Dice el dicho popular, que cuando la sal se corroe no hay nada qué hacer. Pareciera que es la situación que viven algunos municipios de Bolívar y algunos corregimientos de Cartagena. Un puente se le cae a cualquier ingeniero. Un edificio se le cae a cualquier constructor. Un accidente le ocurre a cualquiera. Un acto de corrupción lo hace cualquiera. Mejor dicho, un mal momento lo tiene cualquiera.
Todo eso puede ser cierto, y nadie está exento de que esto pase. Es como la presión arterial, silenciosa, pero todo el mundo la lleva encima y cuando uno menos cree se le dispara. Son síntomas de los humanos que están relacionados con el nivel de estrés y los hábitos alimenticios. Pero nadie puede creer que en algunos municipios no haya agua por que las bolsas de cloro no alcanzaron a llegar desde la capital. Eso significa, falta de planeación, falta de responsabilidad, desajuste institucional, falta de todo.
No hay derecho que se prive a la población del preciado líquido por la irresponsabilidad de una administración municipal. Y se vuelve costumbre entre la gente, “se acabó el cloro, por eso no hay agua”. Y lo expresan como si fuera muy normal. Pero resulta que es lo contrario, es una falla gravísima de un alcalde. No existe ninguna razón para que esto suceda, se pone en riesgo la vida de las personas y se está jugando con su salud de por vida.
La cantidad de recursos invertidos en agua potable no caben en la cabeza. Son tantos los programas que se han ejecutado, son tantos los anuncios de llevar agua a centros urbanos como El Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan y toda esta zona, además el norte y sur del departamento, pero nada que llega el agua, y donde llega se escucha decir, “esta agua no es 100% potable” – Causa enfermedades y pérdida temprana de las dentaduras-
Y para el caso de Cartagena, siendo una ciudad turística por excelencia, es inaudito que muchas de sus atracciones turísticas, como las islas y algunos corregimientos no tengan agua potable. Eso no pasa sino aquí. Aguas de Cartagena debería ya haber llevado desarrollo a todas estos territorios con el suministro del agua. Por lo menos la agricultura, se expandiría como debe ser. Así también la Oficina de Agua Potable de la Gobernación de Bolívar, acelerar el desarrollo territorial, para cambiar por fin el casete, “tenemos agua es cuando llueve” Y la máxima, “hoy viene el carrotanque”
