Por: Carlos Dario Rodriguez
Cómo jóvenes, no tenemos claro nuestro papel en la política, por esa razón debemos imprimirle el dinamismo que ella requiere o nos tomarán cómo un simple señuelo para que crean que los jóvenes somos necesarios y que la política necesita de nosotros.
En otras ocasiones, solo creo que a nosotros no nos interesa este cuento, que solo lo hablamos por moda o por necesidad. Bueno, conozco a muchos que solo les interesa la política, por pura y física necesidad o por avaricia. De eso están hechos los politiqueros; avaricia y más avaricia. Ya la esencia de ese arte de servir se ha perdido, a veces creo que la política, siempre nos da duro y solo le sonríe a unos pocos, el pueblo siempre termina afectado y quejándose de lo mismo.
Por esa razón, el llamado es a los jóvenes; para que le prestemos más atención a este tema, no se hagan los de la vista gorda, la política nos necesita, sabemos que no la podemos cambiar, ya está hecha, pero podemos hacerla funcionar diferente. Qué bonito es que, sientas el cariño de tu pueblo por las buenas acciones, como dirigente joven, vean en ti el entusiasmo y dinamismo que se le debe imprimir para lograr las metas propuestas. Estoy convencido que a pesar de la apatía de los jóvenes hacia la política, somos más los que queremos trabajar por nuestro país y nuestras regiones. Como jóvenes, debemos hacernos sentir y animar a otros jóvenes; hacerles ver que este juego es de nosotros y podemos revolver el domino a nuestro favor.
La política tradicional va en decadencia, pero si nosotros no le ponemos el pie al acelerador y nos empoderamos de nuestro juego, no podremos tener el protagonismo que merecemos. Muchas veces nos quejamos de lo que está mal, pero pocas veces tomamos acciones sobre eso.
Debemos ser proactivos en este tema de la política, nos deberían dejar de ver como unos simples jóvenes que quieren jugar a ser políticos, subestimando nuestro trabajo y las ganas que tenemos por cambiar las cosas y aportarle nuestro granito de arena al país.
Solo resta por decir; que como jóvenes tomemos la batuta y el liderazgo de nuestro país, hazte sentir en tu barrio, comunidad, municipio, ciudad, departamento, trabaja de sol a sol y veras que algún día ese trabajo se verá recompensado, sin darte cuenta, recogerás los frutos, y ese juego se revolverá a tu favor.