El Día D’ Dau en Cartagena de Indias y el Día G’’ en Turbaco, Bolívar.
Millones de personas en el mundo recuerdan con alegría el 6 de junio de 1944, cuando los llamados aliados de la Segunda Guerra Mundial, desembarcaron en las playas francesas de Normandía, marcando así la fecha del inicio de la liberación de Europa Occidental del dominio de los nazis de Alemania.
Aunque parezca increíble (la historia no se repite)- nuestra Cartagena de Indias, mi tierra madre adoptiva también tiene su día D’, el día de William Dau Chamat, cuyos seguidores arrebataron con el voto ciudadano, el poder local de la alcaldía mayor a las anticuadas maquinarias políticas, que desde mediados de los años 80 vienen detentando el gobierno, sin resultados positivos para el bienestar de las mayorías populares.
Así, cuando todo daba por segura la elección del candidato de las maquinarias políticas, desde el inicio del pre conteo de votos, Dau comenzó a puntear, causando el pánico, entre los dirigentes de aquellas, quienes invirtieron importantísimas cantidades de millones de pesos colombianos en la campaña.
Hoy, al momento de escribir estas notas, en un acto sin precedente en la historia de la elección popular de alcaldes en Cartagena, el candidato derrotado por la voluntad popular se convirtió en un “Mal Perdedor”, al denunciar un supuesto fraude de los seguidores del alcalde electo, W. Dau, creando así un clima de alta tensión y dramatismo entre los cartageneros, quienes no permitiremos un revés contra la voluntad popular, manifiesta en las urnas de manera diáfana el pasado 27 de octubre.
Ahora, después, sentir la satisfacción completa de la victoria popular encabezada por el abogado William Dau, dejar de sentir la tensión por los acontecimiento ocurridos en la registraduría local, en la mañana de este día 30 de octubre, despierta esperanzas en el cambio, la actitud de las masas populares votantes, de no dejarse sobornar por los politiqueros aquellos quienes convirtieron uno de los pilares de la democracia: el voto limpio y a conciencia en una de las máculas (manchas ) más grandes de esta , que marca la crisis de los politiqueros de la maquinaria tradicional.
Más hoy, cuando la historia está escrita y la elección de Dau no tiene marcha atrás,
de inmediato se pone al orden del día buscar las estrategias necesarias para asumir con
éxito la solución a la delicada problemática que vivimos los cartageneros, manifiesta en más de 30 vectores o índices como he demostrado hasta la saciedad, en escritos anteriores, y de los cuales sólo recordaré 10 que deben ser atendidos de manera prioritaria:
- La corrupción de las esferas oficiales y de algunas del sector privado.
- La pobreza, la pobreza extrema y la indigencia.
- La crisis de la educación.
- La crisis de la movilidad de los ciudadanos-
- La contaminación ambiental en sus múltiples manifestaciones.
- La pérdida y destrucción de la biodiversidad, de la flora, la fauna y los humanos.
- La crisis del sistema de salud y las dificultades de pobres y clases medias para acceder a los medicamentos.
- El clientelismo político rampante manifiesto en miles de las antes denominas Ops.
- El desempleo, especialmente de la juventud de ambos sexos, y el empleo informal.
- La inseguridad en diversos órdenes.
Frente a la delicada situación toca al alcalde rodearse de gente honesta, trabajadora, capacitada y comprometida con la solución de la problemática planteada, por una parte.
Por otra, el nuevo gobernante, debe blindarse de las maquinarias políticas y sus agentes que quedarán enquistadas en su administración, bajo diversas circunstancias y que tratarán de entorpecer y enlodar su labor.
Sin embargo, las mayores amenazas vendrán desde el exterior, desde las viejas casas politiqueras, que andarán a la caza de cualquier circunstancia para deshacerse del nuevo mandatario y colocar en su lugar a un agente títere que colabore consigo mismo y sus financistas, a “llenar la bolsa” con el dinero de quienes pagamos los impuestos, a costa de nuestro trabajo y sudor.
Bajo estas delicadas circunstancias, el abogado Dau, debe blindar los pasos que dará y de manera especial cuidar su vocabulario al hacer denuncias y acusaciones, procurando, al unísono, tener los documentos probatorios pertinentes que demuestren los hechos ilegales que denuncie.
Desde esta óptica es prudente también tener presente la situación de las denominadas Ops, que ya mostraron su negativa reacción ante los sucesos referenciados; por saber que centenares de estas son ocupadas por gente humilde y profesionales de las clases medias, urge una reforma administrativa, que las convierta, de manera gradual, y por concurso de méritos, en cargos de carrera, tomando así medidas inteligentes y humanitarias y dándole un duro golpe al clientelismo que sostiene a muchos funcionarios de carácter electivo en el poder.
En gran medida, estas recomendaciones son válidas para el alcalde electo de Turbaco, Guillermo Torres, quien tuvo también su día D’’ (o su Día G’’, si lo prefieren), derrotando a los viejos politiqueros y financistas, responsables de la aguda crisis que en todos los órdenes viven hoy las gentes de mi pueblo natal, cuna de mi familia ancestral.
Hoy, ante los nuevos y felices hechos nada es más placentero que desear:
BUEN VIENTO Y BUENA MAR A NUESTROS GOBERNANTES Y NUESTROS PUEBLOS.
QUE DIOS ILUMINE SU INTELIGENCIA Y DIRIJA SU BUENA VOLUNTAD Y ACCIONES HACIA EL BIENESTAR DE CARTAGENEROS Y TURBAQUEROS, y así de esta manera reforzar la construcción del Desarrollo Sostenible a Escala Humana, con el cual venimos comprometidos los ambientalistas y patrimonialistas de América Latina y el Gran Caribe.
Con los afectos de siempre, reforzados en este noviembre libertario con la política:
El buen arte de gobernar los pueblos y conducirlos hacia la libertad, el bienestar y la felicidad.
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.
uellesq@hotmail.com.