Si Cartagena fuera más saludable, otro gallo cantaría contra el contagio del covid 19. Ciudades saludables son muy pocas en el mundo. Desde el territorio se construyen las políticas sociales para ir convirtiendo a las ciudades en sitios de seguridad sanitaria resistentes y preventivas para la salud en general de sus ciudadanos.
Sin dármelas de experto en temas ambientales, traigo a colación, según los versados en estos temas, las cinco estrategias o claves para alcanzar ciudades más saludables. Y utilizo este lenguaje ambiental para traerlo al contexto de la pandemia de la covid-19. Pero, sobre todo, por los aumentos de contagios progresivos y muertes en Cartagena que pueden terminar aniquilando la joya de América como sitio turístico internacional, siendo prospectivo. Las cinco estrategias son: Contaminación del aire, el ruido, espacios naturales, actividad física y temperatura.
Cartagena ha implementado estas estrategias y seguramente muchas ciudades de Colombia. Sin embargo, los resultados de la aplicación de estas estragáis difieren mucho de región en región, de territorio en territorio. Cada población, cada colectividad local es diferente, de ahí el enfoque diferencial para la aplicación de las políticas públicas. Todos los territorios no son homogéneos.
En nuestro caso, la ciudad mantiene unos altos niveles de contaminación del aire. Cardique y el EPA no hacen mucho por evitarlo. Las muertes por la contaminación están sucediendo a diario. Sólo hay que mirar las estadísticas de la zona de influencia de Mamonal, Pasacaballos por ejemplo es una evidencia real. Y si le agregamos el ruido, la afectación de la salud es constante y degenerativa.
Si Cartagena fuera más saludable, frenaría el covid- 19 en sus ciudadanos. Por eso, tienen al gobierno de William Dau Chamat en una gran incertidumbre social. - En vez de apoyarlo en sus acciones, lo que hacen es direccionar investigaciones por los entes de control- Los espacios naturales, verdes son escasos, sólo quedan las playas. Las ciclovías son excluyentes para la mayoría de la población. En los barrios populares no existen. Se debe garantizar a los ciudadanos el acceso a las actividades físicas.
Y por último la temperatura, otra clave de los expertos para alcanzar ciudades saludables, es lo que se conoce como “isla de calor”, está demostrado que en los entornos urbanos se siente mayor calor., provocando muertes por las enfermedades cardiovasculares. Cartagena mantiene unas altas temperaturas en el día y en la noche. El diseño urbano sin planificación, edificios, zonas pavimentadas por todas partes absorben el calor. Su densidad poblacional es de 14.267 habs./km2 (DNP), superando el promedio nacional y a grandes ciudades del mundo; la extensión de su zona rural es mayor que la urbana, pero tiene el mismo comportamiento contaminante. -Hay que preparar a la ciudad sino todo se sale de control-