DAMNATIO MEMORIAE a Pedro de Heredia:Incendiario y ladrón de pueblos del Caribe.


DAMNATIO MEMORIAE a Pedro de Heredia:

incendiario y saqueador de pueblos del Caribe.

Con el transcurrir de los años, aunque de manera muy lenta y difícil, se vive la transformación de las mentalidades populares, de manera especial en los aspectos referentes a la educación, la historia y la cultura.

En este ámbito, la comunidad cartagenera no es ajena a este proceso y la muestra más fehaciente es la coyuntura política que vive la ciudad y la nación, cuando la clase política tradicional ha sido desplazada, en gran parte del poder local, y los intocables de la contemporaneidad,  los todopoderosos son llevados a prisión unos, y  a otros se les da la casa por cárcel , hasta cuando la cúspide de la justicia de la nación tome decisión definitiva, frente a los delitos que se le endilgan.

Un proceso parecido vive la investigación y la enseñanza de la historia de Cartagena de Indias, gracias a los aportes de diversos centros de educación superior, de manera especial, los de la U. De Cartagena; sin embargo, este aporte debe ser enriquecido con un proyecto institucional que lleve las nuevas investigaciones, los nuevos saberes y las nuevas didácticas de la historia, a los maestros de básica primaria, secundaria y media, y estos a su vez, a los miles de miles de niños, niñas y jóvenes de los diferentes estratos sociales de la ciudad.

Desde esta perspectiva, son válidos también los esfuerzos que realizamos un grupo de docentes de la ciudad, estudiosos de su historia, comprometidos con develar el verdadero transcurrir histórico de esta urbe y la difusión entre los sectores populares y los gremios de docentes y trabajadores de la cultura, en general.

Por ello, desde muchos años atrás hemos insistido en que la historia oficial y tradicional se exima de considerar héroes, a los conquistadores, autores de la aniquilación de nuestras culturas amerindias, con los métodos más atroces de la violencia colonialista.

En particular, hemos puesto en especial empeño, en desmitificar a Diego de Nicuesa, Rodrigo de Bastidas, Luis y Cristóbal Guerra, Alonso de Ojeda, Juan de La Cosa, (primeros asaltantes) Alonso de Heredia Rodrigo Durán y Pedro de Heredia.

Más hoy, deseamos ir más allá y por ello, es nuestro accionar, pedir a las autoridades civiles y culturales del Distrito aplicar la Damnatio Memoria a Pedro de Heredia Fernández, considerado el fundador de la ciudad, cuando sólo tomó posesión violenta de la aldea Caribe de Karmairí.

La Damnatio Memoria (Condena de la memoria) es una estrategia política de las antiguas civilizaciones de oriente tales como la del Antiguo Egipto, cultura   que la aplicó para castigar a los gobernantes injustos, déspotas, criminales   y responsables del malestar de la comunidad, borrándoles de los manuscritos oficiales, pinturas, monedas, edificaciones y otros medios, eliminando sus estatuas y monumentos y toda aquella huella que pudiese hacer recordar su ingrata persona y sus atrocidades.

En este ámbito es de destacar el caso del faraón, Akenatón, cuya memoria fue borrada de la historia de Egipto por pretender acabar con el politeísmo, (2.000 deidades) instaurando un solo dios supremo: el sol.

 Con el paso de los siglos la tradición llegó al imperio romano, y diversos emperadores, por las causas arriba referenciadas sufrieron la condena a su memoria (Damnatio memoriae) entre ellos, Calígula y Nerón.

Pero a pesar de la dura condena, la Damnatio Memoria se conservó hasta nuestros días contemporáneos, y precisamente en el reino que menos imaginamos: España, cuna del malhechor Pedro de Heredia, fugitivo de la justicia española y genocida de nuestros amerindios.

El generalísimo Francisco Franco, cuya dictadura tuvo también matices genocidas (en su propio pueblo) como los del conquistador durante el siglo XVI, en el nuestro, sufrió la condena de su memoria. “Durante la administración del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, de signo contrario al franquismo se expidió la ley 52 del 2007 (26 de diciembre) de Memoria Histórica, la cual dispone en su artículo 15:1:

“Las administraciones públicas en uso de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la guerra civil, y de la represión de la dictadura. ¡Entre estas medidas podrá incluirse   suspensión de subvenciones o ayudas públicas”! (Wikipedia/Damnatio memoria. Consultado, agosto 10.2020.)

Heredia, como todos sabemos es considerado por la historia oficial  como fundador de Cartagena; sin embargo, “la Historia Total” fundamentada en el Materialismo Histórico, considera que no hubo tal fundación, sino la ocupación violenta del territorio de la aldea Caribe de Karmairí: lo que no tiene discusión es la llegada del madrileño al poblado el 14 de enero de 1533 y que después de una larga correría, con sus huestes, durante 135 días se dedicó a saquear e incendiar diversos pueblos de lo que hoy llamamos  el Caribe colombiano, y parte de Antioquia.

Las investigaciones del emérito historiador Hermes Tovar, demuestran que Heredia y su hueste construyeron el “camino de la muerte”, al incendiar, saquear y asesinar no sólo a guerreros y combatientes, sino también a niños, niñas y mujeres amerindios.

Leamos los testimonios:

Calamar: gente huida/. Canapote, capturan mujeres/Puerto de Zamba, rescatan oro/Taraguaco (Turbaco), guerra, le ponen fuego al pueblo, matan más de 100 indios/Valle de Santiago (hoy Dpto. del Atlántico) /Cocapia, Huidos, queman pueblo los indios/Apaco, dan mantenimiento para 2.000 hombres. Marazoaba, dieron oro y alimentos…Así continúa un extenso listado en el cual muchos pueblos fueron incendiados, sus despensas de alimentos saqueadas a la par de sus existencias de oro; hombre, mujeres y niños fueron asesinados, generalmente en asaltos; miles de sobrevivientes fueron esclavizados, para ser vendidos en las grandes islas del Caribe.

Sintetizando, Tovar escribe: Fueron 54 los pueblos que visitaron, más 64 caciques del Valle de Santiago que suponen otro número similar de caseríos, más los cuatro cacicazgos de la isla de Codego: Cárex, Quiripa, Guacalices y Cospique.En 135 días Heredia y su hueste alteraron la vida de 122 poblaciones. Si se aceptara que cada una de ellas estaba formada por unas 200 personas serían unos 24.000 habitantes

… la isla de Cárex, la misma que había sido asaltada y saqueada desde 1504 por Bastidas, Ojeda y otros conquistadores. Siendo gobernador de Santa Marta, Bastidas fue acusado de asaltar el pueblo de Cárex, de robarlo, quemarlo y tomar presos los caciques e indios   que envío a vender a las islas del Caribe y con ello, destruyó la estructura de los rescates que dejaban rentas ventajosas a los mercaderes y a la corona.

Cuando Heredia arribó en 1533 la isla tenía 50 tributario y en 1570 apenas, 14 o 15 pescadores. Los registros no dejan dudas del impacto de las instituciones de la conquista en el comportamiento de la población antes de 1530, y desde ese año hasta 1560.(Tovar, Hermes.(2013).La estación del miedo o la desolación dispersa.PP.195-198).

Las anteriores, y múltiples acciones más le valieron al conquistador dos juicios de residencia, tal como hemos escrito en oportunidades anteriores, siendo el primero de estos, el realizado por Juan de Vadillo(Hoy Badillo)a instancias del obispo Fray Tomás Del Toro, quien lo denunció por diversos actos criminales contra los indios; también se le acusó de no quintar(no dar al rey la quinta parte del oro robado a los indígenas,).Hallado culpable, se le encarceló junto con su hermano Alonso, y obligado a pagar un fuerte fianza  con el oro traído de  Antioquia. Luego de estos sucesos, Heredia viajó a España y fue absuelto; regresó a Cartagena con más poder, al ser nombrado como Adelantado.

 En el segundo Juicio de Residencia, las acusaciones fueron mayore y más graves:

En la biografía de Heredia realizada por otro emérito historiador colombiano, Juan Friede, se aprecia:

Al conquistador, el juez de residencia, Juan de Maldonado le levantó 289 capítulos por diferentes cargos, entre los que se encuentran:

1. Contravenciones a las leyes.

2. Apropiaciones de fondos que entraban a la Caja Real, por las penas de Cámaras.

3. Envío de oro fuera del país, sin quintar.

4. Nepotismo en el otorgamiento de cargos y encomiendas.

5. Entorpecimiento en las deliberaciones del Cabildo.

6. Maltratos a indios y caciques, por haberlos “aperreados” y quemados vivos.

7. Ásperos tratamientos de indios, con grandes excesos de muerte y cortamiento de labios, orejas y tetas.

El proceso se extendió por tres años, encontrando culpable a Heredia, privándole, por tanto, de la libertad, pero el condenado se fugó; pero tratando de llegar clandestinamente a España, se ahogó en la travesía.

Pedro de Heredia, es tal vez, el paradigma de la maldad del conquistador, estereotipo que se ha aplicado sin más a todos los conquistadores. (banrepcultural.org. Biografía de Pedro de Heredia).

En mi condición de ciudadano, considero que el juicio condenatorio anterior, es suficiente para aplicar a Heredia la Damnatio Memoriae; sin embargo, no pretendo rayar en los excesos, y mucho menos en el radicalismo que concite rechazos, odios y otros sentimientos negativos.

Por ello, la condena a la memoria del conquistador y destructor de los amerindios cartageneros y de gran parte del Caribe colombiano ha de constar de:

  • Despojo de su título de fundador de la ciudad, porque nunca lo hizo; sólo ocupó la aldea Karmairí, cuyos verdaderos dueños eran los amerindios.
  • Retiro de la estatua ubicada en la actual Plaza de Los Coches, antigua Plaza de los Esclavos, y ubicarla en el Museo Histórico de Cartagena, acompañada de un resumen de los Juicios de Residencia a que fue sometido.
  • Retirar su nombre de la avenida principal de la ciudad, del puente y del paseo, que en la presente son identificados con su nombre y que, junto con su estatua representan una afrenta a los descendientes de los afroamericanos y de todos aquellos que llevamos sangre indígena en nuestras venas, y reconocemos sus aportes a nuestra cultura actual.
  • Retirar el nombre del conquistador de las escuelas públicas y privadas que lo llevan, mediante gestión oficial concertada con el sector privado.
  • De igual manera se procederá con el nombre de negocios, empresas, urbanizaciones y conjuntos residenciales, utilizando el mecanismo arriba sugerido.
  • Se eliminará el homenaje que cada 1 de junio se rinde al supuesto fundador de Cartagena y en su reemplazo se rendirá homenaje póstumo a las víctimas de Heredia en el litoral Caribe y el Departamento de Antioquia.
  • El nombre de los espacios y demás de los cuales se elimina el nombre del conquistador será reemplazado por el de personajes (de ambos sexos) ilustres de Cartagena, de manera especial afroamericanos, amerindios, sacerdotes y demás criollos, que ofrendaron su vida por la liberación.
  • De manera diplomática y respetuosa se solicitará a los miembros de la Academia de Historia de Cartagena a revisar sus tesis sobre el español referenciado.
  • La Secretaría de Educación Distrital, convocará a las instituciones de educación superior, a los historiadores de la “Nueva Historia Social y de la Historia Total” a que estas realicen procesos de formación académica con los educadores oficiales y privados, los cuales posibiliten una nueva visión científica sobre la conquista de la ciudad y de manera general sobre su historia.

Expuestas estas razones y motivado por el sólo hecho que los cartageneros disfruten del derecho de conocer “la verdad sobre su verdadera historia”, desde mi visión personal, considero:

PRIMERO. que existe otra serie de personajes a quienes se les debe aplicar la Damnatio Memoriae, entre ellos la india Catalina, Blas de Lezo, el gobernador Zapata de Mendoza,

entre otros; los varones por ser esclavistas; ella por facilitar la conquista a sus hermanos de raza, aunque después terminó denunciando a quien fuera su protector (Heredia).

SEGUNDO. En el ejercicio de la Investigación Acción Participativa, oficiaré a la Alcaldía Mayor, al IPCC, a la Secretaría de Educación y el Concejo Distrital, para que en el marco de las leyes procedan a aplicar este mecanismo a la memoria, de quien lejos de ser el fundador de Cartagena, se convirtió en destructor de la cultura amerindia del Caribe colombiano.

Con los afectos de siempre, reforzados con la historia este 2020:

UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.

 

 

 

 

 

 

 


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