Cartagena cumple hoy 479 años de fundación. Dejando a un lado los eufemismos serían 479 años de “esclavitud perpetua”, orquestada mágicamente por una “caterva de vencejos” que ha mantenido la ciudad aletargada a punta de demagogia y populismo barato.
La descomposición social es rampante, la inequidad se deja ver en cada esquina y la intolerancia de nuestros coterráneos ha llegado a niveles insoportables. Sin embargo hoy habrá un magnifico concierto para hipnotizar por un año más la falta de oportunidades y el desprecio de las elites por las verdaderas necesidades del pueblo cartagenero.
Los territorios ancestrales de las comunidades afrocaribeñas como el Cerro de la Popa, La Boquilla, Pasacaballos y Barú ahora son de interés de los “macroproyectos” que sin remordimiento alguno (el capitalismo no lo tiene) han iniciado sistemáticamente el desalojo de estas comunidades para la construcción de sendos edificios bajo el eslogan del desarrollo.
Nuestra sociedad se descompone rápidamente por cuenta de la intolerancia y la irracionalidad, mientras nosotros nos dedicamos ver reality show durante la semana, a “mamá ron” los fines de semana, y a decir impávidos cuando vemos una protesta “es que lloran”.
No obstante nadie se enteró que el Parque de Bolívar de Cartagena cumplió 120 de inauguración el 29 de mayo. Inauguración hecha por cartageneros, (incluyendo al ilustre Rafael Núñez) para satisfacer las nuevas necesidades de la ciudad, pero lo más interesante es que también fue construido para guardar la historia de una de las ciudades más antiguas de Colombia.
Entonces caballeros y damas ilustres, me excuso con ustedes pero no celebraré los 479 años de fundación de Cartagena, pues la ciudad somos sus ciudadanos, y de eso aún no hemos aprendido, mientras que el Parque de Bolívar nos convierte momentáneamente en eso que aún no somos, ciudadanos.
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