La palabra Fania se ha convertido durante décadas en un ícono de la Salsa, desde que esta última apareció como género en el ámbito musical.
Sobre la Fania, el famoso sello disquero que fue creado en 1968 por el dominicano Johnny Pacheco y el estadounidense de origen judío, Jerry Masucci se ha escrito y se ha hablado “hasta por los codos” en la prensa, el cine, la radio, la televisión y en las tertulias de los conocedores de salsa.
Tanto es así que hablar de la Fania es irse a la historia de salsa, de como este genero musical se regó por América y todo el mundo, y se convirtió en un estilo de vida para muchos.
Sin embargo, así como la Fania tuvo millones de seguidores en todo el planeta y su música se escuchó a través de sus numerosas agrupaciones que grabaron en ese sello, y en la famosa Fania All Star, también tuvo sus detractores, los cuales nunca los aceptaron como los grandes músicos que son.
He aquí la razón de este escrito. Deseo que los lectores de Pentagrama Musical, a través de sus comentarios, den sus opiniones sobre este interesante tema. Si la Fania es lo más representativo de la salsa o simplemente fue un fenómeno publicitario que supo llegar a las masas, y que aprovechó un medio eficaz como el cine para cautivar fanáticos como fue la cinta “Nuestra Cosa Latina” (197a).
Consulté a una autoridad en Cartagena en materia musical como lo es el radiolocutor y periodista Cheo Romero, quien fue enfático en afirmar que en la Fania sí tocaron los mejores músicos y cantantes de la época.
“El que diga que Larry Harlow, Eddi Palmieri, Ricardo Ray, Papo Lucca no eran los mejores pianistas está mintiendo. Y qué decir de Roberto Roena, Ray Barreto, Bobby Valentin, Pupi Lagarreta, Alfredo de la Fe, Lewis Kahn, Héctor “Bomberito” Zarzuela, Willie Colón, Luis “Perico” Ortiz, Barry Rogers, Leopoldo Pineda, Orestes Vilató, Miki Marrero, Yomo Toro, entre otros, quienes son unos músicos consagrados. Qué cantantes son mejores que Cheo Feliciano, Héctor Lavoe, Adalberto Santiago, Bobby Cruz, Ismael Quintana, Santos Colón, Pete “Conde” Rodríguez, Ismael Miranda, Celia Cruz y Rubén Blades. Lo que pasa es que hay muchos fanáticos de la salsa que andan con un libro bajo del brazo y nunca fueron a los conciertos a ver estos maestros”, comentó Romero.
Según, Romero varios músicos y cantantes que fueron grandes en la salsa no grabaron con la Fania por distintas y citó el caso de Oscar De León, Andy Montañez (cantó con la Fania en las últimas presentaciones) y Rafael Ithier.
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Johnny Pacheco
Caso contrario opina nuestro colega Rubén Darío Álvarez al referirse sobre el tema. El me dijo que la Fania aprovechó los medios de comunicación, en especial el cine, para vender su producto. Afirma que reconoce que el legado que dejó la Fania es interesante, y para él muchos intérpretes no estuvieron en la Fania porque no querían dejarse dirigir por Johnny Pacheco, a quien consideraban un músico empírico.
Según Rubén Darío, hubo músicos que no hicieron parte de la Fania que son mejores que los que estuvieron allí y citó el caso del pianista Chucho Valdez y el trombonista Jimmy Bosch. Aunque cabe aclarar que Jimmy Bosch era un “pelaíto” cuando la Fania estaba de moda, pero nadie duda de su gran talento. Y Chucho Valdez hizo una gran carrera tocando jazz latino con la orquesta cubana Irakere.
Particularmente estoy de acuerdo con lo expresado por Cheo Romero. Lo que la Fania le dejó a la salsa es monumental e incomparable. Ellos hicieron un tipo de música que caló en el gusto de la gente amante de la salsa. Sus letras tenían sabor a barrio, a esquina, y le imprimieron a sus temas arreglos agresivos, principalmente a la hora de descargar. Cada uno de ellos tuvo su estilo con sus agrupaciones, pero cuando se juntaba desplegaron todo su talento para definir una identidad musical, de eso no hay duda.
Yo respeto mucho a los maestros que no hicieron parte de esta “leyenda” llamada Fania. Ellos por su lado hicieron lo suyo. Sin embargo, a la hora de comparar los productos entre uno y otro hay una diferencia muy grande. La Fania quedó para la posteridad, tanto es así que el año pasado en su última gira de conciertos, a pesar del tiempo sin reunirse, llenaron todos los escenarios donde se presentaron y sus seguidores gozaron con su música. Siguen vigentes en nuestros corazones.
Bueno, la discusión está en la mesa. Sólo falta que ustedes opinen al respecto. ¡Qué viva la salsa!
Hasta luego.
