Era muy evidente que los peajes en Cartagena ya habían cumplido su ciclo de acuerdo con lo pactado. La TIR se recuperó en el 2015, ya incluso la Contraloría Distrital lo había anunciado. Sin embargo, la Concesión Vial hizo caso omiso tanto a reclamos en los tribunales como la movilización de los ciudadanos. Hasta que llegó el final, la CGR sentenció que existe un detrimento patrimonial de 300 mil millones desde el 2015 a la fecha.
¿Habrá vómito negro en Cartagena? Todos esperamos que así sea, y en esta confabulación tan aberrante estarían comprometidos exalcaldes, altos funcionarios y la empresa operadora. Todo comenzó con el proyecto “acceso rápido a la variante de Cartagena”, más conocido como, “corredor de cargas”. Desde el principio sus diseños sufrieron una serie de cambios para no afectar el sector industrial de Mamonal en detrimento de algunos sectores populares en su trazado original. Ya cumplió su vida útil, y los peajes tendrán que desaparecer, no tiene vuelta de hoja.
Y precisamente, salir esta noticia en época de revocatoria contra William Dau. Debe estar muerto de la risa al saber que más de uno puede estar temblando de miedo, ya que posterior a esta sentencia de la CGR, vendrán las investigaciones penales y disciplinarías. No se puede ocultar el cielo con las manos, pero aquí en la ciudad vienen ocurriendo los desfalcos más grandes al erario que se tenga noticias. Precisamente, los ciudadanos han reaccionado eligiendo alcaldes cada vez menos untados de política, esta tendencia se ha mantenido en algunas elecciones.
Sería bueno saber, cuántos OTROSI firmaron los alcaldes desde el 2015. Ah, pero ellos no sabían que la TIR se había recuperado, pero sí lo sabía el concesionario y ocultaron la información. Esto tiene mucha tela que cortar, serán los entes de control quienes tendrán la última palabra.
Y como para atizar más el fuego, estamos a la expectativa en qué terminaran las investigaciones sobre los 200 mil millones que se invirtieron en los CAP e Instituciones Educativas públicas, lo mismo que los recursos invertidos para atender el derrumbe del barrio San Francisco, las obras sin terminar de EDURBE, la demolición del edificio Aquarela, los famosos libritos de los concejales, los largos 12 años para funcionar Transcaribe, el adelanto de la prórroga con Acuacar y para cerrar, el derrumbe del edificio Blas de Lezo que dejó 21 muertos. ¿Habrá vómito negro en Cartagena? Uff esto deja un tufillo de corrupción que se convertirá en un NO rotundo a la revocatoria de William Dau Chamat.