La economía está en crisis, no hay dudas. Pero lo que debemos aceptar de una vez por todas, que no es a raíz de la pandemia del coronavirus, el modelo económico imperante desde hace rato está en crisis. -El aumento de las desigualdades sociales y la pobreza son evidencias- El capitalismo salvaje con toda la oferta de bienes y servicios al merado, colapsó la siquis de consumidores, compradores que nos atrapó y alineó de tal manera que los niveles de satisfacción nos hacen más felices, sin embargo, las Tic y redes sociales desnudaron toda esa estrategia de marketing que la pandemia los hizo entrar en razón, hay crisis general en el mundo.
En el siglo XVII, el reverendo Thomas Malthus aseguró que las pestes, las guerras eran necesarias para disminuir el crecimiento poblacional. Y fundamentó su postura, asegurando que, la población crece de una manera geométrica, es decir, 1, 2, 4, 8, 16, 32…etc., y la producción alimentaria crece de una manera aritmética, es decir, 1, 2, 3, 4, 5, …etc. En términos castizos, tiene que morir mucha gente para que los alimentos alcancen. Con la realidad de hoy, no es mera coincidencia, es la imposición de políticas globales que han fracasados en el ordenamiento, económico, político y social de la humanidad.
Con el ordenamiento político, los estados, los gobiernos, los presidentes, los gobernadores, los alcaldes, los políticos en general no pueden seguir actuando como lo venían haciendo ancestralmente. Gobernar y robar como si nada, eso ya no tiene cabida. -El epicentro de lo público es el ciudadano- Placas del pasado, “Hay que elegir al menos malo”, “que robe pero que haga”, “los financistas son los que eligen en la registraduría”, y en el caso de Colombia, “el que diga Uribe” Nada de eso va más. Las cosas cambiaron para bien, y las formas de gobernar son otras, claro, siempre con el apoyo de una transparente justicia.
Con el ordenamiento social, las movilizaciones, las marchas, las protestas son cada día más frecuente en estos tiempos. Es normal que sucedan, el modelo le dio voz a los que no tienen voz, “las redes sociales”. Todo el mundo se volvió veedor y juez de las acciones gubernamentales, en incluso auscultan asuntos personales, y nadie se escapa de eso. Aquí no hay cabida para Revolución Molecular Disipada, nada de eso, son las mutaciones sociales en las que se encuentra el mundo, que quiere un cambio de paradigma, de ordenamiento universal para poder alcanzar mejores niveles de vida. -El desarrollo sostenible, el cambio climático son evidencias-
La economía está en crisis profunda por el covid-19, nadie esperaba esta pandemia, y si alguien lo sabía, callaron para que hoy estemos a potestad de las farmacéuticas. Las empresas y los gobiernos aplicando la teoría de la resiliencia y qué bien lo están haciendo. Pero los ciudadanos qué pueden inventar, si no hay apoyo económico. Y si lo tienen es sólo para solventar sus necesidades primarias. Los pueblos tienen hambre, y más los que estamos en el tercer mundo. Por eso, el éxito de los gobiernos es cumplirle a sus ciudadanos, y las empresas producir mercancías más saludables.