Este cuento da risa. Los concejales de la bancada conservadora en un arrebato, impulsado a mi parecer por la moda de las bicicletas en el centro histórico, han propuesto la adhesión de bicicletas al Sistema de Transporte Masivo de la ciudad, con la implementación de cuatro ejes: las zonas estacionarias y distribución, las bicicletas, señalización y los centros de información. Propuesta loable y eficaz, pero ridícula en las actuales condiciones de la ciudad.
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Bastante ha sufrido la ciudadanía cartagenera por cuenta de los retrasos y la improvisación del diseño de Transcaribe, que desde el principio no incluyó el uso de las bicicletas, pues no dejaron espacios para la movilidad de estos vehículos; convirtiendo a sus usuarios (que son muchos en la ciudad) en potenciales victimas del trafico, la guerra del centavo y la intolerancia de gran cantidad de conductores.
Las experiencias de movilidad en varias ciudades de Europa, Latinoamérica e incluso la capital del país utilizando las bicicletas y las vías exclusivas han demostrado su éxito, tanto en la movilidad, como en lo ambiental y en la calidad de vida de sus usuarios, sin incluir la mejora en los tiempos de traslado. Es el caso de Vélib en Paris que “está diseñado para reducir el tráfico y fomentar el uso de bicicletas en la ciudad... es ideal para viajes cortos en la ciudad y aunque no está pensado para satisfacer necesidades turísticas, puede ser utilizado por cualquier extranjero”
Que mejor idea que haber pensado eso hace 7 años cuando se inició Transcaribe en la ciudad. Cuando era posible incluir en la intervención un espacio destinado para la movilidad en bicicleta, teniendo en cuenta que la ciudad es pequeña y los recorridos son cortos. No obstante las actuales ciclorutas de la ciudad, ubicadas en la Avenida del Lago y la Tercera del Cabrero son subutilizadas, oscuras y hasta peligrosas.
Enrique Chartuni, gerente de Transcaribe aseguró que “desde que nació la construcción del macroproyecto se contempló como un sistema de transporte masivo en buses con un carril exclusivo para los vehículos de ese sistema y dos carriles para el tráfico general, pero en el trazado no se incluyó un carril para bicicletas y sería muy riesgoso por el tema de accidentalidad incluirlas en esos dos carriles”
La mejor y más sensata propuesta para optimizar la movilidad en Cartagena llega tarde, y además demuestra una vez más el nivel de improvisación que tiene la ciudad a la hora de ser pensada por sus gobernantes. Cartagena no puede seguir sustentando su desarrollo en ideas improvisadas que son vendidas a la ciudad como la panacea, y terminan siendo un vertedero de recursos públicos.
Como usuario frecuente de la bicicleta como medio de trasporte, prefiero seguir toreando carros en la vía, que aplaudir más "elefantes blancos" en la ciudad, sacados del sombrero de magos plutócratas, basados en modas y no en estudios técnicos.
P.D: En otras ciudades del mundo, personas desnudos han empezado a protestar por la falta de respeto hacia el ciclista ¿Que tal que aquí programáramos una así? ¿Que diría nuestra sociedad hipócrita y de doble moral?
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Alquiler de bicicletas en las calles de Cartagena.
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Alquiladas entre 3 mil y 10 mil la hora.
