Hoy una compañera de trabajo me decía que cual era la culpa de Silvestre Dangond por la de tocar en una fiesta de "traquetos", que igual el tenía que ganarse la vida y no era policía para andar pidiéndole pasado judicial a sus clientes.
Y bueno, tal vez tenga razón en cuanto la fría ley se refiere, pero creo que nadie es tan estúpido para creer que el y los otros artistas que fueron no tenían ni idea a quien le tocaban y si bien no cometieron un crimen en el sentido estricto de la palabra, si hacen parte de esa gran masa que con su dejar de hacer (y a veces haciendo) colaboran con un conflicto que nos mata, que nos desangra.
Es así como nuestros bancos (y los de afuera también) le reciben dinero a narcotraficantes, terroristas y demás criminales mientras aun no "saben" de donde viene, es así como hacemos negocios con ellos mientras nos beneficien y nos signifique ganar dinero, es así como políticos, artistas y lideres religiosos reciben "donaciones" sonrientes por las ayudas de sus mecenas, es así como una sociedad complaciente se entrega mientras estos señores no estén "boleteados" y dejamos que conviertan nuestra moral en un amasijo grasoso y apestoso.
Una moral que tratamos de justificar bajo el concepto, ya convertido en eufemismo, de la "Buena Fe".
Que de buena no tiene nada y de Fe solo la ingenuidad de los que se creen ese cuento.
Es así que con esa buena fe mis amigos, nosotros que toleramos a todo tipo de criminales y hasta comemos de su dinero, ayudamos a disparar el gatillo y si ante la ley no somos como ellos, moralmente si.
Como una fritanga.