La puntualidad es una virtud, un acto de respeto y un estilo de vida. Se dice que estar antes, es estar a tiempo, que estar a tiempo es estar retrasado y que llegar tarde es como no asistir.
Ser puntual es una disciplina, que demuestra el respeto que tenemos hacia los demás. Las personas ordenadas son puntuales, las personas exitosas llegan a sus citas con tiempo suficiente.
La puntualidad es una muestra de cortesía, si por alguna circunstancia extrema, es imposible cumplir una cita, debemos llamar y pedir disculpas antes de la hora de encuentro; hacerlo después, es un acto de irrespeto para con la persona que nos espera.
Las diligencias, reuniones, citas de trabajo, deben ser atendidas con el sentido mas estricto de la puntualidad, ser puntual es respetarnos a nosotros mismos y respetar a los demás. Si queremos mejorar el ambiente de nuestra sociedad, debemos empezar por mejorar nosotros mismos. Al ser puntuales con nuestros compromisos, contribuimos en gran manera para lograr una mejor sociedad.
En este momento he decidido escribir sobre temas que pueden ser de gran ayuda a la vida en comunidad, que, sobre política, o sobre los problemas locales. Al ver que los cambios de un sistema político y social parecen imposibles, hace que mis esfuerzos traten de generar cambios individuales.
