HISTORIAS SECRETAS:DE PLAZA DE LA INQUISICIÓN A PLAZA DE TOROS.2.
1.Los nombres a través del tiempo.
Diversos son los nombres que el actual parque Bolívar ha adoptado a través de la historia, destacándose los siguientes:
Plaza de la Iglesia(catedral).1612.
Plaza Mayor.
Plaza de la Inquisición. (1610 en adelante)
Plaza de Bolívar o parque de Bolívar (1896) hasta nuestros días.
Son nombres que corresponden a la existencia de las sedes de las instituciones coloniales ubicadas en su entorno, como se aprecia a primera vista o por la ubicación en este espacio de la estatua ecuestre de simón Bolívar Palacios, líder de la liberación latinoamericana frente al opresor imperio de España.
2. DE PLAZA DE LA INQUISICIÓN A PLAZA DE TOROS.
La afición a las corridas de toros con más propiedad, a las corralejas en el Caribe colombiano y en Cartagena de Indias hunde sus raíces históricas en el régimen colonial, una vez formadas las haciendas ganaderas en las cuales, las “tientas” en homenaje al cumpleaños del gamonal, o los festejos con sus amistades, terminaron primero en corridas internas dentro de la hacienda para después convertirse en una festividad popular promovida en la localidad en la cual estaba ubicada la estancia donde se levantaba el ganado.
La tradición se proyectó hasta los tiempos de la República, es escribir a las dos primeras décadas del siglo XIX, cuando los hacendados criollos siguiendo la senda de sus ancestros continuaron con sus aberrantes prácticas y ahora, hacendados ganaderos, criollos unidos a políticos, comerciantes y autoridades religiosas y civiles, llevan las fiestas de las corralejas al interior de las fiestas patronales poniéndoles un sello de continuidad hasta nuestros días.
Raúl Porto Cabrales en el libro “Historia taurina de Cartagena”, citado en el periódico eluniversal.com indica que la primera corrida de toros en esta población se realizó el 20 de agosto de 1583(Agamez Cristian.Consultado junio 03.2022.
Así a través del curso de los siglos, los cartageneros continuaron con la tradición al punto que la celebración de las fiestas de la independencia de 1811 incluía la realización de corridas de toros, más exactamente de las corralejas que de manera absurda se conservan hasta nuestros días.
Sobre la primera de las situaciones Fidiaz Álvarez (2000) en el texto: “El parque Bolívar de Cartagena”, explica que:
La idea de construir un parque sobre la misma plaza Mayor dedicado a…Simón Bolívar comenzó a cristalizarse con fuerza en el año 1887 cuando Don Henrique L. Román Polanco se encargó de la Gobernación Departamental por licencia concedida al Gobernador titular Dr. José Manuel Goenaga.
Sin embargo…aquella interesante idea tendría inicialmente cierto grado de oposición ciudadana. El principal inconveniente al inicio de la ejecución de tan importante obra fue debido a que el sitio para construir el parque, era precisamente el lugar donde se realizaban en el conmemorativo mes de noviembre los famosos “toros o corralejas” a los cuales estaban acostumbrados los cartageneros desde muchos años atrás y de los que no estaban dispuestos a desprenderse.
Por esta razón la “primera piedra” habría de esperar algunos meses para la iniciación de las obras…Este impase de características “taurinas” se solucionó con la promesa de construcción, como verídicamente se hizo de la primera “plaza de toros” propiamente dicha, obra impulsada por Don Pedro Vélez Martínez quien la edificó “toda en madera” en 1883 en las inmediaciones de la actual Serrezuela.
Raúl Porto del Portillo en el libro ya referenciado narra de manera detallada una tarde de corralejas realizada el 12 de noviembre en 1890 en la cual un chiquillo hace cinco lances estupendos a un toro negro, y un soldado ebrio es empitonado, y cae en uno de los balcones del portal de los Escribanos, mortalmente herido, causando la natural conmoción entre los asistentes (P.P.32, 33).
Superado el escollo (de las corralejas) preliminar se procedió al trazado y ejecución de las obras iniciales del parque según el proyecto elaborado por el importante arquitecto cartagenero Luis Felipe Jaspe, quien se encargó de dirigir las obras. El parque quedó configurado básicamente a finales de 1891…Así las cosas el 29 de mayo de 1892 se procedió a la inauguración oficial del parque Bolívar… (P.P.22,23).
La estatua del líder de la liberación latinoamericana fue inaugurada en 1896.Al respecto Porto escribe: Para el 11 de noviembre de 1896 se inauguró solemnemente la estatua ecuestre del libertador y el Cabildo mediante el respectivo Acuerdo determinó cambiarle a la plaza el nombre sombrío que venía ostentando por el de “Plaza de Bolívar”
Así, de esta forma desapareció de la cotidianidad de los cartageneros el fatídico nombre de plaza de la Inquisición reemplazado por el de parque Bolívar, hasta nuestros días del 2022.
Pero no sucedió igual con las fiestas de toros: estas, tal como ya se explicó se arraigaron en la cultura cartagenera desde muy temprano en la época colonial. Fernando Tavera en el ensayo: “Toros en Bogotá y Cartagena: Dos siglos de tradición republicana”, escribe que “entre 1761 y 1770, el rey Felipe III concedió permiso al gobernador de Cartagena, marqués de Sobremonte para que se realizaran festejos taurinos. Sin embargo, sólo a fines del siglo pasado (XIX) se realizaron las primeras corridas en la ciudad con toreros de algún renombre y cuadrillas bien organizadas”.
“Y fue en 1894 cuando se organizó el primer circo de toros en la ciudad, organizado por José González “Torerin”, quien con su cuadrilla se convirtió en ser el primer diestro en pisar las arenas del informal coso taurino. Corta fue la historia de la plaza Torerín y hacia 1905 se construyó otra más confortable”.
No obstante, esta también fracasó y la plaza de toros la Serrezuela- escribe Tavera- “se construyó gracias a la afición y conocimientos, de Fernando Vélez Daníes, su propietario, abuelo del ganadero de Aguas Vivas (hacienda ganadera) Jaime Vélez Piñeres. La capacidad de la Serrezuela es de 4.000 espectadores y fue inaugurada el 17 de mayo de 1930”. (Banrep cultural. Consultado, junio 08.2022).
Desde 1938 a la Serrezuela se le denominó Circo Teatro, pues se adaptó como sala de cine; después sirvió de escenario a combates de boxeo y otros eventos de carácter cultural como el primer Festival de música del Caribe (1982) que continuó hasta 15 años después; ya desde ese año la ruina de la plaza fue notoria y el 5 de febrero de 1973 se realizó la última corrida de toros en el icónico sitio.
El 1 de enero de 1974 fue inaugurada la Monumental Plaza de Toros Cartagena de Indias, lo cual revivió los controvertidos festivales Taurinos durante más de 30 años, hasta cuando el auge del movimiento ambientalista -animalista, las disposiciones de la corte constitucional sentencia: C .666/10 asestaron un duro golpe a las corridas de toros en aquellos sitios donde no hay tradición regular, periódica e ininterrumpida; los toros de lidia fueron declarados “animales sintientes” protegidos del maltrato animal.
Sin embargo, cae bajo la responsabilidad de un juzgado local permitir las corridas de toros o las corralejas, eventos que continúan siendo legales en muchas poblaciones y grandes ciudades de Colombia y de la costa Caribe, en especial.
De esta forma, la sentencia referenciada de la corte deja un ancho espacio abierto para que continúe el absurdo maltrato animal y el crimen de los astados, en las corridas de toros y en las fiestas de corralejas.
Así presentadas las situaciones, las corridas de toros en Cartagena atraviesan una serie crisis por la oposición de los sectores ambientalistas-animalistas y por el estado delicado de la infraestructura del coso taurino; las últimas corridas se realizaron en enero del 2017, y por las razones señaladas es posible que no se den nunca más.
En medio de esta historia secreta y diacrónica aparece también otra historia secreta a veces paralela y otras veces no, a las corridas de toros, consideradas como espectáculos para las élites de la ciudad.
Me refiero pues, a las corralejas que durante muchos años se realizaron en el sector El Torín del Pie de la Popa durante los años 40 y 50 del siglo XX, en el marco de las festividades de la virgen de la Candelaria, eventos a cuya memoria accedí a través de la tradición oral transmitida por mi padre Rafael Elles Gambín; de igual modo las corralejas se realizaron también, en esa poca en el barrio de Ternera cuando este era un corregimiento de Cartagena y aún, cuando fue asimilado como barrio de la urbe.
Finalmente escribo que, a fines de la década de los años 60 del siglo pasado, aproximadamente el año 1967, cuando la Avenida Santander estaba en construcción, se realizó la última corraleja en Cartagena, instalada en la zona del monumento a los alcatraces y la muralla circundante, la cual representaba la zona de “palcos” ; mi hermano Rafael, espectador de esta corraleja narra que la tarde de corraleja, agendada en las festividades Novem Briñas, terminó en una barbarie en la que el indefenso astado fue muerto y descuartizado de la manera más horripilante que un ser humano pueda imaginarse.
3. EL BANCO DE LA REPÚBLICA SURGE CON SEDE PROPIA EN LA PLAZA EN 1929.
Reafirmando su verdadera significación de “plaza del Poder”, el año 1929 este ámbito histórico sirve de anfitrión al banco más poderoso de Colombia: el banco emisor de la moneda nacional, ente que en el año de la referencia. en su condición de sucursal construye su propia sede, ( ocupada hasta nuestros días), después de seis años de tener instalaciones en diferentes calles del actual centro histórico de la ciudad.
Joaquín Viloria en el ensayo “Historia del Banco de la República de Cartagena” (1923-1929), explica de manera breve la historia a través de la siguiente cronología:
1923.El Banco de la República inicia operaciones en la ciudad en calidad de agencia Cartagena. En esa condición tuvo dos sedes arrendadas: Una en la calle Estanco del Tabaco (1923) y otra en la calle Santos de Piedra (1925-1929).
*1926: Cartagena se convirtió en sucursal del banco, tres años después de la creación de la entidad financiera central en Bogotá.
1928: El banco inició la construcción de su edificio. Fue necesario la compra de tres propiedades ubicadas en la plaza de Bolívar y la calle del Andrinal.La inversión total fue de $340.000, lo que representó a junio de 1930 la segunda inversión más elevada del banco, después de la correspondiente a Bogotá.
1929: Se terminó la construcción del banco en el mes de diciembre. El primer piso del edificio se dividió en dos locales: uno para el Banco de la República y otro para el Anglo South American BanK. En el segundo piso funcionó el consulado americano y oficinas de abogados; en el tercer piso vivía el gerente del banco.
4.LA CULTURA AMERINDIA ORIGINARIA SE TOMA EL PARQUE DE BOLÍVAR.
Diversos son los aportes valiosos del Banco de la República a Cartagena y la costa Caribe, en general, destacándose [N1] entre estos, la propia sucursal del banco que cumple diversas funciones en su rama, el centro de investigaciones económicas, la Biblioteca Bartolomé Calvo y el Museo del oro del Zenú.
Acorde con mi compromiso de difusor de la cultura amerindia originaria, sin restar méritos a las demás actividades, destaco la creación del Museo del oro del Zenú, el cual recoge gran parte del patrimonio material de nuestra cultura amerindia originaria, cuyas gentes poblaron territorios de los actuales departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba y Antioquia.
Fragmentos de historia de este mágico sitio la ofrece la revista donde.co de eluniversal.com, citando a la web cartagenacaribe.com, en los siguientes términos:
“Ubicado … en la plaza de Bolívar fue inaugurado en 1982 y el Banco de la República abrió sus puertas al público con una colección de piezas en oro y cerámica de las principales culturas precolombinas.
En 1984 fue remodelado por primera vez y se constituyó en un museo regional de la cultura del Zenú. Cuenta con una colección de 538 piezas de orfebrería, 61 piezas de cerámica, 12 piezas de líticos (piedras), 48 piezas de conchas y 6 piezas de hueso que pueden ser apreciadas en sus diferentes salones.
El museo del oro del Zenú busca contribuir al rescate, conservación y difusión de los valores de los cartageneros y a la afirmación de la identidad cultural, resaltando la importancia de la cultura indígena. Es un lugar para conocer y admirar el arte precolombino permitiendo un acercamiento con el pasado y las raíces culturales”. (Consultado junio 09.2022).
5.USOS ACTUALES DE LA PLAZA.
En nuestros días la plaza o parque de Bolívar, es un espacio emblemático para los habitantes y visitantes de la ciudad, caracterizado por ser un espacio multiusos en el cual se destacan los siguientes:
La iglesia catedral santa Catalina de Alejandría, que la enmarca con un costado lateral de la casa del gobernador, antigua Gobernación de Bolívar, hoy centro cultural. La “santa” casa de la Inquisición en la cual funciona el Museo Histórico de Cartagena, la Academia de la Historia y un local comercial.
En el icónico portal de los Escribanos se encuentra la sede del Banco de la Republica, del Concurso Nacional de Belleza, locales comerciales y residencias familiares en la planta alta. Cerrando el marco de la plaza está la magnífica sede del Museo del Oro del Zenú y un par de locales comerciales.
Finalmente, en el centro del histórico espacio está la estatua ecuestre de Simón Bolívar Palacios, líder de la liberación latinoamericana, tal como ya se escribió, rodeada por centenares de palomas domésticas, decenas de árboles tropicales, turistas y cartageneros que se embelesan en las tardes con la música y las danzas que siglos atrás crearon nuestros ancestros amerindios originarios y los esclavizados africanos.
Hoy sus descendientes: mestizos, mulatos .zambos y otros cruces raciales(la raza cósmica) constituyen los más importantes representantes de la mayoritaria economía informal de la ciudad, como son los emboladores, los vendedores de café tinto(descendientes de los amerindios de Tuchín, capital mundial del sombrero vueltiao) las guerreras mujeres del Palenque de San Basilio, los conductores de coches, los guías de turismo, los vendedores de artesanías, helados y bebidas alcohólicas y de refrescos, los dibujantes de rostros y otros representantes más de oficios humildes quienes luchan a brazo partido para garantizar la existencia personal y familiar.
Finalmente, al igual que otros espacios verdes de la ciudad, la infraestructura de la plaza se desmorona, ante la indiferencia del Estado departamental y local y de algunas entidades que en el ayer hicieron aportes para su conservación, aportes que ahora es necesario recuperar para que la plaza del poder continúe en la memoria de nuestras generaciones, presentes y futuras, como es también el objetivo de estas historias secretas.
Postdata.La fotografía que acompaña el texto fue tomada del libro El parque Bolívar de Cartagena, de Fidiaz Álvarez.
Con los afectos de siempre:
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.