Los Medios en Colombia siempre han intervenido en las campañas presidenciales. Históricamente ha sido así, y cada uno muestra sus preferencias o inclinaciones por su candidato protegido. Sin embargo, en esta campaña las cosas cambiaron. Hoy todos los Medios, exceptuando uno o dos, hacen campaña en favor de un solo candidato. El candidato del establecimiento, el candidato que le conviene a todos los que han gobernado por más de 200 años la patria.
¿Y quién es ese candidato que idolatran las viejas camarillas políticas y los medios de comunicación? Al ingeniero Rodolfo Hernández. Es su única opción, su única salida para evitar que Gustavo Petro sea nuestro presidente. Es la pura verdad, y debemos sincerarnos, ¿ustedes creen que Colombia se merece un presidente que maltrata la palabra, que ridiculiza el idioma? Yo no creo, me gustaría escuchar los comentarios privados que han tenido los expresidentes Samper, Santos, Gaviria, Pastrana y Uribe sobre el talante del candidato de marras. Me imagino que no lo bajan de bufón, charlatán y hermético. - Nadie sabe con qué puede salir- Pero, algunos de ellos, el riesgo lo van a correr arropados en el manto oscuro de la democracia.
No importa con lo que salga Rodolfo Hernández, lo importante en este momento es que Gustavo Petro no sea presidente de Colombia. Cueste lo que cueste para le democracia, él es una opción de cambio. Así les toca sostener a los jefes de los partidos tradicionales y el cuarto poder, sin tener en cuenta las consecuencias para el país, las regiones y sus ciudadanos.
Se han inventado las estrategias más criminales con el fin de desprestigiara la campaña de Petro. Ahora salieron los famosos videos, fuera de contexto, en vez de los medios verificar la forma cómo infiltraron la intimidad privada de una campaña presidencial, lo que hacen es un despliegue publicitario, como si fuera un delito, o atentara contra alguien en particular. Todas las campañas hacen lo mismo y hasta peor.
Los Medios hacen su propia campaña. Y es lamentable, cómo alinean un ejército de periodistas al servicio de una campaña presidencial, sin el más mínimo escrúpulo de lo que significa ser un comunicador imparcial, que es la esencia de ser periodista. Eso se perdió hace mucho tiempo, hasta pagan millones de pesos por obtener información que perjudique a terceras personas, y sacar la noticia como si fuera una primicia informativa. El cuarto poder se diluye en su misma dinámica, y se han convertido en unos comerciantes de la noticia. Mastican la noticia, la saborean y después se la tragan sin ningún rigor, sólo con la intención de causar daño a otro u otros. - Mi voto, los amigos y el de millones de colombianos y colombianas seguirá siendo por la vida, por el amor y por la paz-