Introducción
Uno de los mayores males que tienen que enfrentar las familias del siglo XXI es la falta de tiempo de calidad, aparte de que el tiempo que se dedica a la familia es muy poco, el poco tiempo que le dedican no construye ni fortalece los lazos de amor y de respeto que deben mantenerla unida, cada vez más se ve y se vive como un tiempo compartido por obligación, no por convicción y deseo. Hoy queremos invitarlos a que nos preparemos para brindarle a nuestra pareja, a nuestros hijos, padres y abuelos cantidad saludable de tiempo y que ese tiempo sea en la medida de lo posible, un tiempo de calidad, sin caer en posturas ingenuas y peligrosas que nos hacen creer que el tiempo de calidad excluye el aburrimiento y el conflicto.
A continuación compartimos con ustedes unos pensamientos que pueden ser muy útiles para lograr este propósito.
Prepararnos: "Soldado avisado no muere en guerra".
Es bueno acostumbrarnos, desde que el niño es muy pequeño, a inventar y preparar actividades recreativas: días de campo, paseos, juegos, concursos. Cada semana, intentemos pensar en algún pasatiempo original y entretenido que nos permita pasar un buen rato junto con la familia, canciones o juegos de mesa, la conversación y la lectura unen a la familia pues todos podemos disfrutar aunque tengamos diferentes edades: es más divertido armar un rompecabezas en equipo o leer juntos un cuento. Cada actividad que nos saque de la rutina produce sorpresas, alegrías y placeres inesperados.
Conclusión
Al final de la vida, lo más valioso que tendremos serán nuestros recuerdos, por eso el legado más importante de una madre y un padre a sus hijos lo constituye, sin duda, la calidad de los recuerdos que les dejamos, por eso es muy importante enseñarles a recordar, a no olvidar los momentos vividos (en especial los buenos momentos). Para lograr este propósito no se necesitan grandes esfuerzos y menos aún grandes sermones, es muy agradable al final del día o de la semana repasar con los hijos lo que hicimos juntos: "¿Qué fue lo más bonito para ti?" Aprender a recordar, a mantener viva la memoria, a valorar la vida cotidiana influirá de manera positiva en todo su desarrollo.