Así es el tribunal que procesa a la humanidad en el Juicio Final, y su sentencia


Así es el tribunal que procesa a la humanidad en el Juicio Final, y su sentencia

Por René Arrieta Pérez y José Vicente Arias Rincón

Se instaura en la Tierra el Tribunal de la más alta instancia para juzgar en el fin de los tiempos, en el Juicio Final, los delitos de la humanidad, en donde Dios, Rey del universo, designa a tres de sus hijos para conformarlo: Jesús, a quien delega como juez; y Era y Ramiac, a quienes encomienda fungir como los dos testigos y fiscales acusadores.

Las religiones mencionan ese momento último del Juicio en el fin de los tiempos. Lo hacen los textos hebreos y cristianos y el Sagrado Corán. Temática denominada como escatología.

El libro de Joel 4: 12, dice: Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor.

El Nuevo Testamento, 1 P: 1, 17. Dice:

 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación... 

En Rom. 2:16, se dice: en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.

Asimismo, la referencia del juicio es constante en los evangelios.

Mateo 24 y 25, trata sobre el juicio a las naciones e ilustra el tema con algunas parábolas, donde se detalla la guía y se entregan claves para seguir el proceso. Figuran entre estos textos: ‘Parábola de las diez vírgenes’, ‘Parábola de los talentos’.

En Marcos 13, Jesús predice la destrucción del templo, describe las señales del fin y la venida del Hijo del Hombre.

Lucas 17 habla de la venida del Reino, del Hijo del Hombre e ilustra con ‘Parábola de la viuda y el juez’ y la ‘Parábola del fariseo y el publicano’. Resaltamos el versículo 26: Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.

En el Sagrado Corán, sura 82, aleyas 1, 3, 5, 9, 11, 12, y 19, se dice:

1-Cuando el mar se hienda, 3-cuando los mares sean desbordados, 5- Sabrá cada cual lo que hizo y lo que dejó de hacer. 9- ¡Pero no! Desmentís el juicio, 10- pero hay quienes os guardan (vigilan): 11-nobles, escribas 12- que saben lo que hacéis... 19- El día en que nadie pueda hacer nada en favor de nadie, y será Dios Quien, ese día decida.

Detallen en las aleyas 9, 10 y 11. Quienes os guardan, nobles, escribas, que saben lo que hacéis. Son de una claridad meridiana. Somos los dos testigos en nuestra misión de estar junto a la humanidad percatándonos de todas sus actuaciones para poder así testificar.

En síntesis, el Juicio Final es un acto jurídico, y en este artículo develamos la forma cómo opera, el modelo evaluativo seleccionado, y presentamos algunos apartes de los que será el alegato de los dos testigos y fiscales, parte del fallo, de la sentencia judicial que condena a la humanidad.

 

REINO DE DIOS, JUSTICIA DIVINA DELEGADA EN LA TIERRA PARA EFECTO DEL JUICIO FINAL A LA HUMANIDAD

 

Ficha del expediente:

Sentencia No 001

Radicación: años 1 al 33 de la Era cristiana.

Procesado: la humanidad.

Delitos: crímenes contra el prójimo, contra la naturaleza y el orden del universo.

Juez: Jesús de Nazaret, segunda venida.

Testigos y Fiscales acusadores: Era y Ramiac.

Acusada: la humanidad.

Lugar del juicio: la Tierra. Tercera dimensión.

Año del veredicto del juicio: 2043 (Viernes Santo). Era cristiana.

Jurisdicción del delito: la Tierra.

Penitenciaría: primera pena en la Tierra (eventos del fin y hecatombe final) en tercera dimensión –plano físico –. Segunda pena en la Tierra, en cuarta dimensión o mundo espiritual, mazmorras del Infierno.

 

PRELIMINARES

El tribunal del Juicio Final está integrado por un juez y dos testigos que, igualmente, son fiscales acusatorios. La acusada es la humanidad. Y aquí el asunto es metonímico (la parte por el todo, esa parte acusada, la gran mayoría, es una cifra de 93,1 %).

Veamos la particularidad de ese proceso judicial. No se tiene en cuenta la comisión del delito en el Paraíso, porque simplemente el castigo es la expulsión, y se convierte en prueba. Por lo tanto, en el exilio tiene validez cómo se asume, y el consiguiente resultado. Entre tanto, la apertura del tribunal se inicia con la entrega de un modelo del ser y la sociedad. Jesús lo muestra de manera oficial, porque los siete hijos de Dios dejaron a disposición de todos, el modelo; pero es el entregado por Jesús el gran referente, por la connotación de su sacrificio como cordero.  Desde ese tiempo se abrió el tribunal para el Juicio Final, y sigue abierto (como también el recaudo de pruebas) y en audiencia hasta el año 2043, momento en el que se procederá al juzgamiento y se conocerá el veredicto. Se cierra el caso. Los que sean absueltos serán quienes entren al arca.

El juzgamiento es muy particular, por el modelo. En Educación, existen distintos modelos de evaluación (coevaluación, evaluación, heteroevaluación y autoevaluación) y se usan indistintamente de acuerdo al criterio del profesor. En el juicio a la humanidad se escogió el modelo autoevaluativo. Lo que indica que es la misma persona quien tiene a cargo la evaluación de sí misma. Y los indicios que se hagan efectivo para ello serán sus pensamientos, actos y omisiones.

Explicado el modelo, aclaramos: el juez solo instauró el tribunal, declaró audiencia permanente y salió de la sala, (no obstante, fuera de la sala ha declarado recesos) y solamente entrará al final, momento en el nosotros como testigos y fiscales instruimos el proceso, y proferimos nuestro alegato para que se oficie la clausura del Juicio Final. Los recesos constituyen grandes periodos de tiempo para la debida reflexión de la procesada. Estos son: los años de la peste negra, la gripe española, la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, innumerables catástrofes naturales, el covid-19 –pandemia que abre la caja de Pandora– entre otros muchos eventos.

Nosotros, testigos y fiscales, no hemos salido de la sala del tribunal instituido. A diferencia de Jesús, nuestra presencia en el recinto es permanente, acompañando en todo momento a la acusada, a la humanidad. Lo explicamos. Desde el inicio mismo del exilio del Paraíso, antes del juicio, y en el mismo momento en el que se abre la audiencia en el tribunal venimos acompañando a la humanidad. Nuestros seres: Era (José Vicente) y yo Ramiac (René Enrique) con nuestras distintas reencarnaciones le dimos continuidad a esa presencia, con diferentes identidades. Era fue Hermes Trimegisto, Moisés, el emperador Constantino, Juan Sebastián Elcano, entre otros. Yo, Ramiac, vine de la misma manera, como Mitra, Manu, Plotino, Shakespeare, Einstein, también como un hombre que fue galeote, al que le arrancaron la piel con látigo. Todos estos detalles los develamos en el Primer sello del apocalipsis. El estar en todo momento en la historia y sus distintos escenarios nos confiere la calidad de testigos de la actuación del hombre y la mujer en la sociedad, en la humanidad, en su civilización, que también compartimos.

Entonces, en el año 2043, junto con Jesús que es Juez, nosotros fungiremos como fiscales acusadores con un alegato contra la maldad de la humanidad en su exilio del Paraíso, y ella será juzgada. Ya lo aclaramos, aplicándose el modelo de autoevaluación escogido, ella misma es quien se juzga por sus actos. Un modelo muy justo, sabio e inteligente, ¿no les parece? Así no habrá cabida a ningún tipo de peros y reproches a la justicia divina y su discrecionalidad.

En el tiempo fijado (año 2043) se emitirá el veredicto, unos serán condenados, otros absueltos. Entonces, se determina como tiempo prudencial para el rapto o arrebatamiento los años 2043 y 2045; luego, conjuntamente con los absueltos, que son los mismos que entrarán al arca, saldremos del planeta en la flota venusina. En la tierra quedarán todos a quienes les corresponda asumir la gran tribulación, y habrá buenos y malos. Recordamos que el requisito sine qua non para la entrada en el arca es la alta espiritualidad, por lo que una cifra apreciable de gente buena se quedará. En el artículo anterior dijimos que en la revisión que se haga del caso particular de cada quién, en el tribunal de la justicia de Dios, en el mundo espiritual, esa gente buena será recuperada. La suerte está echada. Lo que indica que tendrán que pagar el precio por haber desdibujado la imagen de Dios en ellos.

Dios es el summum de la espiritualidad, si el ser humano fue hecho a su imagen y semejanza, esta característica debiera ser parte de la humanidad, si no lo es, es porque está desdibujada completamente.

En la profunda decadencia, signos de este tiempo, la humanidad perdió la conexión con el reino espiritual, con nuestro reino (por eso Jesús respondió con certeza infalible: ‘mi reino no es de este mundo’), y, claro, se burlaron de él. Ahora que develamos estos misterios y los divulgamos puede que suceda igual y se piense y se diga: “estos tipos están locos” o “viven una fantasía” o “se la fumaron verde”. Así también, para todo el mundo Noé era un viejo loco, y cuando llegó el diluvio se mataban desesperadamente por entrar al arca del viejo loco. El deterioro social y la ceguera siguen y son peores que antes. 

Quien acuda a esa posible burla lo pagará caro. Cumplimos con lo que nuestro Padre nos ordena en esta misión que nos encomendó. Eso sí, en el arca la verdad desnuda de que somos los hijos de Dios será irrefutable. Advertimos todo el tiempo que no se nos juzgue, porque solo el tiempo nos dará la razón o nos la quitará. Solo el tiempo, nadie más.

A propósito del arca (que será una flota de naves de Venus), los teóricos sobre el tema alienígena afirman que vendrán civilizaciones más avanzadas que la nuestra a aniquilarnos o a invadir la Tierra, corroboramos efectivamente que tendremos la presencia de los venusinos y sus ovnis en tiempos del fin, pero no para declararnos guerra, sino para salvar la parte rescatable de la civilización terrícola. El ser humano siempre visualiza su futuro, con algunas imprecisiones, pero lo ve, y lo plasma en novelas y películas.

En efecto, en los últimos años del fin de los tiempos, los ovnis de Venus entrarán a la Tierra como una lluvia y todos los verán y se asustarán en virtud de la creencia de la invasión alienígena. Ya en Estados Unidos se asustaron cuando Orson Welles, en 1938, un 30 de octubre a las 8:00 de la noche, en celebración de Halloween, narró un episodio adaptado para radio de La guerra de los mundos, una novela de Herbert George Wells, y fue tan verosímil la narración, que causó pánico y conmoción en los radioescuchas de Nueva York, quienes creyeron que los extraterrestres invadían el planeta. El acontecimiento se vuelve famoso por demostrar el poder de los medios de comunicación.

 

SENTENCIA

  1. Objeto de la decisión

Proferir fallo que en Derecho corresponde a la Justicia Divina delegada en el planeta en el proceso que se sigue contra la humanidad, acusada de crímenes de toda índole, de acuerdo a como señala la diligencia efectuada ante juez y fiscales, quien debe aceptar, por evidencia innegable responsabilidad en los hechos, y sin causal de nulidad que invalide lo actuado.

  1. Competencia

El juzgamiento de los crímenes perpetrados por la humanidad contra sus congéneres y la naturaleza corresponde al despacho de justicia instituido en el planeta por orden de Su Majestad, Dios, Rey del universo, para juzgar en Juicio Final o de última instancia a la acusada.

  1. Identidad del procesado

Se trata de la población expulsada del Edén y en exilio, a quien se le concedió un amplio periodo de tiempo para que se redimiera por crímenes anteriores en el Paraíso, y volvió a incurrir en la perpetración de los mismos y con causal de agravante. Y cuya descripción morfológica obedece a una imagen monstruosa, que remplazó la imagen a semejanza de su Creador, que era la característica primigenia y original.

  1. Narración de los hechos

Desde el inicio de su exilio, etapa en la que se llama a la especie quinta raza, esta se entregó a la comisión de delitos de todo tipo contra su prójimo, la naturaleza y violaciones a las leyes del ordenamiento divino.

  1. Recaudo probatorio y actuación procesal

Homicidios, vejámenes, asaltos, robos, violaciones carnales, injuria, calumnia, y un sinnúmero de crímenes están demostrados dentro de la actuación, lo que se evidencia en la diligencia de jueces y fiscales locales de las jurisdicciones de las distintas naciones del planeta (instituciones judiciales de los hombres), y divulgadas por medios masivos de televisión, prensa, radio, redes sociales, el voz a voz, etc.

  1. Consideraciones del despacho*

Dado el juicio de valor fáctico, probatorio y jurídico que corresponde a esta instancia se precisa que se profiere sentencia, y debido a que la justicia ordinaria del hombre es previa a la justicia delegada de Dios, y presenta vicios de forma y fondo, y se comporta en la mayoría de las veces como un ente con un alto grado de ceguera, corrupción, desidia, y permite  la vergonzosa situación de ‘vencimiento de términos’ y lamentables figuras como la ‘casa por cárcel’, y de la misma manera, el uso de artificios del lenguaje para desvirtuar la realidad, la verdad y la justicia para lograr, como bien lo hacían los sofistas, la adhesión de los jueces. ‘Justicia inoperable’. Y lo peor de todo, los agentes encargados de aplicarla están cartelizados, constituyendo mafias y grupos delincuenciales. Por otro lado, la aplicación de esta está deslegitimada e invalidada por la última instancia de la justicia, que es la de Dios, por lo que corresponde a la justicia divina aplicar la ley y no permitir la impunidad.

  1. Pena

Se determina como decisión de la Justicia Divina delegada en la tierra que la acusada debe pagar afrontando las consecuencias de los eventos catastróficos en el planeta, los que desate la naturaleza misma; posteriormente, pagar también en las mazmorras del Infierno por los delitos cometidos, y, finalmente, sufrir la muerte segunda de la que habla la Biblia (la desintegración del ser por el fuego purificador). Toda esa penalización por violar los estatutos y principios que le otorgan estatus de dignidad al ser humano, y las normas de convivencia, entre otras muchas cosas.

  1. Revisión de casos en segunda instancia de la Justicia Divina

En el Tribunal de Justicia en el mundo espiritual se revisarán los casos solo de personas que no tengan deudas con la justicia Divina, ni hayan agredido a su prójimo (pues todo figura en la hoja de vida de cada quien, en su Libro de Vida lo que se presentará como evidencias), y que solamente pequen por falta de alta espiritualidad, por lo que serán condenados en primera instancia, en el tribunal del Juicio Final. Las almas de estas personas no pagarán pena en las mazmorras del Infierno, únicamente bajarán de paseo y seguidamente subirán al Tribunal de Justicia, llamado por el cristianismo como Purgatorio (tal como pasó con Dante, quien narra su paso por el Infierno guiado por Virgilio, y luego sube al empíreo por la gracia de Beatriz). Esta determinación se fija para establecer justicia reformatoria. En el artículo inmediatamente anterior, este procedimiento se informó.

Dios mismo, tiene el compromiso de revisar los expedientes de todas estas almas, caso por caso, y luego serán absueltas e integradas con la nueva humanidad.

  1. Recursos que proceden

Ni en primera instancia, ni en segunda procede recurso alguno.

  1. Determinaciones finales

La decisión en firme del proceso judicial se notifica y anuncia a quien corresponda saberlo de acuerdo a la ley: a la humanidad.

  1. Resuelve

Condenar a la acusada, la humanidad, por faltas y delitos contra su prójimo, contra la naturaleza, el planeta, y los estatutos espirituales del Creador, entre otros hechos punibles, a la siguiente pena: DESTRUCCIÓN DE LA DECADENTE QUINTA RAZA HUMANA (LA HUMANIDAD).

  1. Notifíquese y cúmplase.

Refrendamos y suscribimos el fallo:   

 

Juez y los dos testigos fiscales.

 

Fin.

 

* Véase con mayor ilustración el estado de la justicia y las instituciones de los hombres. Artículo: <<El mensaje de Dios para abogados, fiscales, jueces y magistrados>>. Link.

 

https://www.eluniversal.com.co/blogs/es/parmenidea/el-mensaje-de-dios-para-abogados-fiscales-jueces-y-magistrados

 

Crédito imagen: Camila Carbal Carvajal.

Nota de advertencia

Todos nuestros artículos en el que Dios Padre envíe mensajes a la humanidad a través de sus dos testigos, tendrán esta advertencia, y el costo personal y familiar por violarla puede ser muy alto.

Quien no esté en capacidad de ver en el mundo espiritual y de comprobar o no lo que decimos, mejor que permanezca en silencio, reflexione y le deje todo juicio al tiempo, que no haga ningún comentario en contra, no sea que por hacerle pulso al mensaje de Dios sea blanco de su ira.

Y tal como dice Borges, en un pasaje del Aleph, “Claro está que si no lo ves, tu incapacidad no invalida mi testimonio”.

Toda persona que ataque la palabra de Dios en boca de sus dos ungidos, de los dos testigos del apocalipsis, se vincula a que la severidad de la ley divina lo castigue con tragedia y muerte, y con juicio sumario lo hagan descender a las mazmorras del Infierno. De forma idéntica a como cuando la autoridad policial captura a un delincuente, a un infractor de la ley, que los lectores consideren la debida advertencia, que reza: “Todo lo que usted diga podrá ser usado en su contra”. La ley se cumplirá de forma implacable. Ya llegó el momento, en consideración de la jerarquía celestial, que no se puede dejar pasar ningún tipo de faltas, y mucho menos afrentas e insultos al ejercicio de la autoridad de Dios y de sus plenipotenciarios aquí en la Tierra, en este periodo del fin de los tiempos.

Una persona, por desatender la advertencia y por desatarse en improperios contra nosotros y el mensaje de Dios ya fue castigada.

 

Referencias:

La Biblia, Reina Valera. (1960).

El Sagrado Corán. (2005). Versión castellana: Julio Cortés. San Salvador, publicaciones electrónicas del Centro Cultural islámico <<Fátimah Az-Zahra>>.


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