Colombia tiene dos cartas bajo la manga, la atleta colombiana Catherine Ibarguen y la bicicrosista Mariana Pajón, dos elementos en los cuales el país pone el 100% de esperanzas de tener la segunda medalla de oro en la historia olímpica de nuestro país. La primera ya está clasificada a la final marcando el 4 mejor registro, el domingo 5 de Agosto sabremos si ésta excelente atleta puede ser la segunda medalla de oro que tanto esperamos. Por su parte la reina del BMX colombiano verá acción en los juegos el 8 y 10 de Agosto con la firme convicción de ser otra mujer la que nos lleve a la gloria.
Hay otros competidores que también generan expectativas, este es el caso del marchista Luis Fernando López, el intendente de la policía nacional es también uno de los atletas que mueven las expectativas de los colombianos, pese a venir de una serie de lesiones, su convicción lo llevan a tener un norte definido y es traer una medalla para su país y su institución, al intendente se suman los también marchistas Éider Arévalo y James Rendón, estos últimos abren una luz en las aspiraciones olímpicas de Colombia y soportan una gran participación. Este 4 de Agosto veremos en acción a los marchistas donde los ojos de la patria estarán en las calles de Londres junto a estos grandes competidores.
De honor y mucho orgullo llenan al país los nombres del ciclista Rigoberto Urán, el levantador de pesas Óscar Figueroa y la judoca Yuri Alvear, le han entregado a Colombia las tres únicas medallas hasta la fecha en los presentes Juegos Olímpicos, dos platas y un bronce forjados desde las mismas entrañas de nuestro amado país, dos antioqueños y una vallecaucana son la prueba que en Colombia hay deportistas de alto rendimiento y cuando se quiere se puede. “Rigo” el hijo de un vendedor de lotería asesinado por paramilitares es uno más de los protagonistas de la novela de desplazamiento que vive el país, fue cabeza de hogar desde niño, el soporte de su familia y luego de sufrir este penoso incidente que vivimos a diario en nuestro país, sus deseos y el corazón aguerrido que tenemos los compatriotas fue lo que lo llevó a ser elite en el ciclismo mundial forjándose en Europa como ciclista, el resultado lo vemos hoy siendo razón de orgullo y ejemplo a seguir.
El otro atleta colombiano ganador de plata en Londres no es muy alejado de la anterior historia, la familia de Óscar Figueroa, medalla de plata en 62 kilogramos de halterofilia en Londres, tuvo que desplazarse de su hogar acosado por la violencia para salvar sus vidas. La familia Figueroa tuvo que abandonar su municipio de residencia, también en Antioquia, porque así se lo exigieron los grupos armados, un drama que afecta a cientos de miles de personas en Colombia, esto los llevo al Valle del Cauca, fue ahí donde se forjó como deportista pasando primero por el ejercito nacional, y luego siguió la senda del deporte que hoy lo hace uno de los deportistas más importantes de nuestro país y otro ejemplo más que con corazón todo se puede.
La tercera medalla colombiana es la judoca Yury Alvear, bronce olímpico en un deporte poco practicado en nuestro país pero con dedicación y amor al deporte se logran los objetivos, ésta Vallecaucana no la ha perseguido la violencia, pero sí la pobreza, de la que ha logrado separarse a punta de constancia, disciplina y ganas de salir adelante con su familia; su trayectoria ha sido difícil, el judo cuenta con escaso apoyo gubernamental en Colombia y a Alvear le tocó organizar fiestas, rifas y bingos para reunir fondos y poder viajar a competencias internacionales. Los padres de Alvear, una lavandera y un trabajador de la construcción la han arropado y ayudado en sus viajes, la medalla olímpica es un premio a una vida de sacrificios y refleja el diario vivir de muchos de los colombianos que a diario viven los males que aquejan a nuestra patria.
Estos tres pilares colombianos son el ejemplo que muchos niños, jóvenes y adultos deben seguir. Los daños sociales no siempre limitan la vida de una persona cuando el alma y el corazón están dispuestos a continuar, este animo y este ejemplo cargado de buenas energías se los enviamos a los deportistas que aún no han debutado en Londres 2012, por sus vidas, por sus familias y más que todo por ellos mismos deben ser los motivantes para tener en sus vitrinas una medalla olímpica, el galardón más grande que un deportista puede tener.
Pongamos todas las energías positivas a nuestros atletas y que 42 millones de habitantes sean los que compitan con ellos cada vez que salgan a las pistas, coliseos y calles a representar el amarillo azul y rojo de nuestra bandera.
