Algo anda muy mal


Ha sido fácil para mí en muchas ocasiones, tomar un hecho de actualidad, o una falla en la prestación del servicio de cualquier entidad publica o privada, para alimentar las ideas de mi mente y obtener escritos que son publicados en diferentes medios de comunicación. Esto lo hago para expresarme ante la sociedad, generando opiniones a favor o en contra de un tema en específico, en el que soy, por lo general, crítico de la corrupción, de la burocracia, de las malas decisiones de las administraciones y exijo justicia, igualdad, defiendo los derechos colectivos y exhorto al cabal cumplimento de la constitución.

Pero también, debo confesar que lo hago por el placer que siento al escribir. Sumergirme en las palabras que imprimo en la hoja y esforzarme por ordenarlas y enlazarlas de la mejor manera posible, me genera gran deleite. Tal vez escribo de la forma que me gustaría leer, con un lenguaje sencillo, cotidiano, con un mensaje que se quede en la memoria del lector.

Hoy cansado de repetir escritos que recogen la dura realidad,  los lamentos que generan la falta de autoridad, la corrupción, la injusticia, la impunidad, los homicidios… Decidí escribir para mí, y preguntarme, ¿Cuál es el motivo para que la sociedad cada día este peor que el día anterior?, ¿Por qué los hechos de violencia, corrupción, intolerancia y degradación de las buenas costumbres se incrementan de manera proporcional a la que disminuye la moral administrativa, la honestidad, la fraternidad, la amistad y el servicio por la sociedad?  Algo anda mal en el ambiente y en nuestras mentes; la sed de obtener riquezas sin importar los medios y de donde provengan, ha borrado de la sociedad, los valores, la ética y el respeto básico hacia nuestro propio ser.

Los pseudo lideres que elegimos en beneficio de la democracia desangran las arcas del Estado, derramando la pobreza, la miseria y desatando la desunión y la inseguridad.  Cada acto de corrupción y de violencia, hace que el país retroceda en el tiempo, la pregunta que me hago es ¿Por qué lo seguimos permitiendo?

El muerto de hoy no tiene nada que ver con mi familia, pero el de mañana o pasado mañana no sé si será de mi entorno o no lo será.  El sistema de salud no me afecta porque no me he enfermado, pero hay miles de enfermos. Tengo un trabajo, pero hay millones sin empleo… Estar en el grupo de los “privilegiados”, no me garantiza que mis privilegios sean eternos.  Si trabajo, trato de cumplir con mis deberes y de poco exigir mis derechos,  ¿Hasta cuándo aguantaré? Si no hay esperanza de avances, ni progreso. Soy de los que predica el optimismo como regla de vida, pero la inestabilidad de la sociedad y el entorno tristemente no garantiza un mejor futuro de lo que ya tuvimos. La sociedad se degrada, a ritmo acelerado, como la economía, el medio ambiente y nosotros mismos con el paso del tiempo.  Pareciera que en nuestro país la degradación es inevitable.  No sé cuál es la causa, pero te invito a que me ayudes a encontrarla, porque la realidad es que algo anda muy mal.


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