Historias Secretas de la MUJER DE CARTAGENA DE INDIAS.1 LAS AMERINDIAS.


Historias Secretas de la MUJER DE CARTAGENA DE INDIAS.1 LAS AMERINDIAS.

O. A MODO DE INTRODUCCIÓN.

Muy escasos son los registros históricos sobre las mujeres amerindias originarias de la antigua Provincia Cartagena de Indias, pese a que su existencia se da desde hace más de 5.000 años en estas tierras, bendecidas por la naturaleza y deterioradas por los humanos.

Los historiadores, en su mayoría  varones, poco se han interesado  en registrar la presencia femenina en los hechos históricos, y escasas son, también las mujeres historiadoras dedicadas a este tema y aunque escribir la historia no es cuestión de géneros, si es muy importante que hombres y mujeres por igual, nos dediquemos a desentrañar las historias secretas de aquellas que en su condición de,  miembros de una comunidad-constructora de historia- o de heroína o grupos de heroínas, forjaron a la par de los varones nuestras sociedades pasadas y  presentes.

Aunque todo ello,  fue en un plano muy desigual y de opresión, desde cuando el desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad marcó la crisis del matriarcado e impuso el gobierno opresivo del patriarcado, subsistente hasta nuestros aciagos días del año 23 del siglo presente.

Dada la invisibilidad a la cual ha sido sometida la mujer de la antigua Provincia Cartagena de Indias, hoy con  fervor y entusiasmo inicio esta nueva serie, en la cual, con grandes pinceladas al alcance de los ciudadanos  del común, dejaré constancia  de su presencia histórica, centrada en la mujer cartagenera,(sin omitir a la mujer de la Provincia y Latinoamérica) cuyas vivencias protagónicas muy escasamente presentadas  en documentos y libros  están al alcance de esta pasión por descubrir y difundir  la historia del  género femenino.

 Desde la perspectiva teórica anterior y fundamentado en la Historia Total, al escribir sobre las “historias secretas de la mujer de Cartagena de Indias” es necesario tener presente diversas dimensiones como son la cosmovisión de los autores quienes han escrito sobre ellas, la dimensión espacial y finalmente la dimensión temporal.

A partir de estas consideraciones, es preciso escribir que las vivencias históricas de la mujer amerindia originaria de América Latina , están narradas desde la cosmovisión de los denominados Cronistas de Indias-algunos empleados de la corona de España, otros cronistas por vocación-sin embargo , casi todos, con pocas excepciones, escriben a favor  de los intereses de la monarquía y la iglesia católica, impregnados sus escritos de la misoginia(el odio a la mujer) del sectarismo religioso fundamentado en la moral cristiano-católica y en la convicción-acción de la supremacía de la raza blanca conquistadora “a sangre y fuego”.

Las afirmaciones anteriores implican que las historias secretas de la mujer cartagenera en este espacio se limitarán a la época amerindia incluido el siglo XVI y hasta mediados del siglo XIX) del actual modo de producción capitalista;  de esta manera, el estudio  se proyectará hasta mediados del  siglo, referenciado, al tener presente que bajo la presidencia de José Hilario López  se expide la ley  del 21 de mayo de 1851, que declara la abolición de la esclavitud en  Colombia, ley que transforma la existencia de las mujeres afrodescendientes en el país.

Para los siglos XVII y XVIII existe una serie de documentos en los archivos nacionales y de España, que de una u otra manera permiten construir un perfil, aproximado de la mujer cartagenera, de las élites y de las masas populares, acompañados de libros forjados con documentos de la época, o bien con las narraciones de testigos presenciales de los hechos acaecidos durante su estancia en la entonces colonia española.

  1. CARACTERIZACIÓN DE LAS MUJERES AMERINDIAS ORIGINARIAS.

Centrando la crónica en las historias secretas de la mujer amerindia originaria del Caribe y Latinoamérica, es preciso escribir que esta   es descrita por diversos autores y autoras, entre las cuales sobresale la caracterización de Francisca Noguerol (1994). de la Universidad de Salamanca, España, en su escrito: “La imagen de la mujer indígena en las crónicas de Indias”; la historiadora realiza una síntesis magistral a partir de la cosmovisión de los Cronistas de Indias, durante la colonización, los cuales de acuerdo con ella y sus tesis que comparto y amplío, permiten caracterizar a nuestras mujeres con el siguiente perfil:
*Lenguas: traductoras e intérpretes.

*Guerreras.

*Colaboracionistas.

*Prostitutas y virtuosas.

 *Sometidas y explotadas económicamente por los españoles.

* Torturadas y vejadas por los chapetones.

* Explotadas y usadas como objeto sexual por caciques y españoles.

La tesis de Noguerol se resume en los siguientes párrafos:

“El estudio de la mujer en las crónicas de Indias se ha centrado principalmente en la odisea de las españolas que emigraron al Nuevo Mundo relegando a un segundo plano la experiencia vivida por las nativas americanas. En el caso que estas últimas aparecen nos topamos con un problema de base: aunque el espectro de mujeres que se engloba bajo el concepto de “india” era muy variado, estas recibieron un tratamiento unitario, pues su imagen se construyó a partir de estereotipos procedentes del pensamiento europeo medieval y renacentista.

He encontrado una primera e interesante oposición entre los cronistas que las presentan como mujeres bellas y virtuosas, intercesoras de los españoles frente a los varones españoles y aquellos que las definen como feas, egoístas, lujuriosas y malvadas.

Así mismo se repiten los arquetipos de la noble guerrera (asociada al mito de las amazonas), la hechicera que se granjea este título por su rebeldía frente al sistema colonial, la mujer objeto (de placer o de trabajos forzados y la figura de la colaboracionista de la que tenemos el ejemplo más acabado en Doña Marina, la “Malinche” amante de Cortés y principal personaje femenino de las crónicas” (P.P.1,2).

Sin embargo, la historia es incompleta si no se tiene cuenta la historia de la “india lengua” llamada Catalina, quien fue amante del sanguinario conquistador Pedro de Heredia, la cual en su papel de intermediaria entre este y los amerindios de la bahía de Cartagena facilitó, el sometimiento violento, las más de las veces, de los originarios y su pronta extinción, producto de la conquista “a sangre y fuego”, la esclavitud y las enfermedades traídas por  castellanos y naturales de otras provincias de España.

Así, con el aporte de las caracterizaciones realizadas por algunos cronistas de Indias, por la historiadora Noguerol y el autor de estas crónicas, se construye un perfil de la mujer amerindia del Caribe, nuestra principal protagonista, y de buena parte de Latinoamérica, desde México hasta Bolivia y Perú.

2.LAS CULTURAS AMERINDIAS ORIGINARIAS DE CARTAGENA DE INDIAS Y SUS CERCANÍAS.

Para contextualizar el objetivo formulado con anterioridad, es necesario hacer ligera mención de las culturas amerindias originarias del entorno de la hoy ciudad Cartagena de Indias y sus cercanías, cuya existencia se dio en dos períodos, bien diferenciados correspondiendo, el primero de estos a las denominadas culturas Precaribes y el segundo a la cultura Caribe.

2.1. Las culturas Precaribes.

Sus más hondas raíces culturales datan del año 5000 a.C. y están representadas por el complejo cultural: Monsú (3350 a.C.), Puerto Hormiga (3090 a.C.), en el entorno del actual Canal del Dique, y Canapote (1940 a.C.)-Barlovento (1350 a.C.) en las inmediaciones de la ciénaga de La Virgen y la zona norte de la ciudad.

De estas culturas, reconocidas como las recolectoras de conchas de moluscos, formadas por hordas de hombres y mujeres recolectores y recolectoras, pescadores y cazadores, se atribuye, a las dos primeras referenciadas, el hecho de elaborar la cerámica más antigua de América (después de la de san Jacinto (Departamento de Bolívar-Colombia) e iniciar la práctica de la horticultura o agricultura temprana, con el cultivo de la yuca.

Estudiadas, de manera principal por la arqueología,  con los aportes  pioneros y muy valiosos hallazgos de Gerardo Reichel Dolmatoff y su esposa Alicia Dussán de Reichel, los  tratados antropológicos y etnográficos son en extremo escasos(léase mi trabajo : Las culturas precolombinas de Cartagena de Indias) destacándose el  hecho de ser grupos de 100 personas(hombres y mujeres), habitantes seminómadas en viviendas ovaladas en los sitios mencionados, los cuales serían campamentos estacionarios, de acuerdo con la versión de los arqueólogos mencionados .

La existencia del trabajo de la cerámica, la cestería o espartería (trabajo de esteras y canastos con fibras vegetales) y la horticultura, actividades de la responsabilidad  femenina, de manera histórica,  permiten deducir que desde aquellas lejanas épocas,  la mujer era un ser muy importante y respetado en las sociedades precaribes, y si se tiene en cuenta la tradición  de las comunidades agrícolas primitivas iniciales, puede afirmarse también, que se daba el gobierno  de la mujer : el matriarcado; sin embargo, la  mayor confirmación científica de estas hipótesis está sujeta a nuevas investigaciones.

De igual forma, el hallazgo de conchas de moluscos rellenas de un polvo rojizo, permiten deducir que estas son el antecedente más remoto de las llamadas cajas de polvos (polveras o caja de cosméticos) de la contemporánea mujer del Caribe.

2.2. La cultura Caribe.

Sus orígenes se ubican en el año 1000 de nuestra era, cuando pueblos procedentes de Brasil, el río Orinoco y de la zona insular del Mar Caribe se asentaron en la actual costa homónima de Colombia, configurándose un gran conjunto de poblados y tribus de la familia lingüística de los Karib, distinguiéndose en Cartagena y sus cercanías los siguientes:

Karmairí, Turuaco, hoy Turbaco, Codego o Carex, hoy Tierrabomba, Cospique, Maparapa, Bahaire, Alipaya (santa Rosa), Timirihuaco (Villanueva), Canapote, Caricox (santa Ana), Zipacuá (Zipacoa)Guayepo,Masaguapo(Amanzaguapo)Mahates,Monsú,Tesca,Zamba(Galerazamba),

Turbana,Turipaná, Baranoa,Baruaco (Luruaco)Cibarco, Hibácharo, Piojón ,Turipaná, Mompox, Talaigua, Yatí, Momil, Matuna y muchos otros más ubicados en la antigua Provincia de Cartagena de Indias.

El sabio historiador Hermes Tovar (2013) en su obra: La Estación del miedo o la desolación dispersa” agrega  a la lista anterior de Eduardo Lemaitre en su “Historia General de Cartagena” nuevos nombres de las tribus que habitaron las cercanías del norte de la urbe y el actual Departamento del Atlántico:

Tegoa, Chagoapo, Valle de Santiago con 54 poblados y 64 caciques, Cocapia, Apaco, Mangoa, Galapa, Marazoabi, Zozón y Taumema, Tancamos, Mentamoa, Zeama, Michoy, Milto, Micacuy,Mecoa,UngoapoMamián,Paralica,Migagar,Mixotuxa,Ixa, Goana,Michichi,Mitin,Guimichui, Caunali, Camucan,Canarapacoa, Chimildo, Chinitas, Matucelde, Colocha,y otras.(P.P.196, 197).

Refiriéndose a las tribus de la lista anterior, Tovar afirma que:” fueron 54 pueblos los que se visitaron más 64 caciques del valle de Santiago, (hoy Departamento del Atlántico), que suponen otro número similar de caserío, más los cuatro cacicazgos de la isla de Codego. En 135 días (1533), Heredia y su hueste   alteraron la vida de 122 poblaciones. Si se aceptara que cada una de ellas estaba formada por 200 personas, serían unos 24.400 habitantes”. (P.196).

Los Caribes fueron tribus guerreras, practicantes de la agricultura, la navegación, el comercio y forjaron una extraordinaria industria de la orfebrería, destacándose el trabajo de la filigrana, tradición que aún se conserva en el sur de Bolívar, de manera especial en Santa Cruz de Mompox.

De igual forma, los amerindios originarios de Cartagena y sus cercanías construyeron un vasto complejo cultural, en cuyo interior se destacan las siguientes prácticas:

*Una cosmovisión fundamentada en la existencia de dioses creadores como Melchión y Manexca.

*Prácticas religiosas, respetables, como las de cualquier otro credo.

*El Areito o la tradición oral.

*El culto a los muertos.

*El matrimonio exogámico.

*El culto a los muertos.

*La antrofagia ritual.

*La estética corporal.

*Valores morales como: la solidaridad económica y social, al interior de tribus y poblados, la valentía ante los conquistadores para defender las comunidades amerindias; la importancia de la mujer como gobernantes (cacicas y guerreras); relaciones armónicas con los demás seres de la naturaleza y la monogamia   para los hombres diferentes al cacique y los señores principales.

Bajo estas condiciones, los Caribes se convirtieron en nuestros antecesores más directos; algunas de sus prácticas se conservan, todavía, por  las cartageneras y cartageneros contemporáneos, a pesar que fueron   extinguidos casi por completo por los españoles en el siglo XVI. CONTINUARÁ… El perfil de la mujer amerindia originaria según sus defensores y detractores.

Foto tomada de conservation.org

Con los afectos de siempre,

deseando que el Estado garantice el derecho a la educación

de niños, niñas, adolescentes y jóvenes y cese la mediocridad administrativa.

UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.

Educador Patrimonialista. Ambientalista.


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