Un ángel va al cielo de tambores


[inline:VARELA1.jpg] tags
Cuando yo tenía 16 años (1981) me encontraba en una afamada discoteca en Barranquilla. En ese tiempo en esos establecimientos se permitían la entrada a menores de edad, pues no habían los controles como los hay hoy.
Recuerdo que en ese sitio escuché por primera vez el tema “Buenaventura y Caney”. Cuando el disco comenzó y escuché la voz del cantante pensé que era Jerry Rivas con el Gran Combo, pero el tema siguió su curso y noté que en los coros había una voz femenina (La “Coco Lozano), por lo que descarté de inmediato que fuera la “Universidad de la Salsa”.
Me encantó el ritmo, la letra y el sabor de “Buenaventura y Caney”, sin conocer todavía su nombre y la agrupación.
Me entró la curiosidad y me acerqué donde el Dj para preguntarle por el nombre de la canción y la orquesta. Recuerdo como si fuera ayer su respuesta: “se llama “Buenaventura y Caney” y es una orquestica caleña llamada el Grupo Niche”.
Lo que yo resalto de esa respuesta es que en ese tiempo el Dj nunca dimensionó que esa “orquestica”, como la llamó -tal vez por no ser muy conocida en ese entonces-, con el tiempo se convirtiera en un ícono mundial del movimiento de la salsa.
El miércoles 8 de agosto cuando llegé al diario El Universal donde laboro desde hace cinco años me encontré con la triste noticia de la partida del maestro Jairo Varela y de inmediato recordé ese episodio en mi vida porque, desde allí comenzó mi afición musical por esa agrupación.
Si bien es cierto el Grupo Niche nació en Bogotá en 1978 cuando Jairo Varela, Alex Lozano (fundador de la orquesta Guayacán) y Oswald Serna se unieron para dar vida a ese proyecto musical, la esencia del Grupo Niche es totalmente del Valle del Cauca (Pacífico colombiano) y eso nadie lo puede dudar.
El primer trabajo discográfico de Niche titulado “Al pasito” (1979 sello Daro), donde apareció como cantante Saulo Sánchez con escasos trece años, pasó desapercibido y eso hizo que ese sello no le diera la oportunidad de grabar el segundo LP.
Jairo Varela se fue para el sello Codiscos e incorporó como cantantes a Alvaro del Castillo, Tuto Jiménez y Héctor Viveros. De ahí en adelante nació una leyenda llamada Niche.
Luego de “Buenaventura y Caney, el Grupo Niche graba dos LP, de relativa importancia hasta que aparece en escena su gran éxito “Cali pachanguero” (1984), el cual se convirtió en todo un himno para la Sultana del Valle y un tema que tuvo una resonancia a nivel mundial al punto de ser incluido en la banda sonora de la película “Salsa” (1988), protagonizada por el puertorriqueño Robby Rosas.
La voz brillante del Moncho Santana se hizo muy popular y su frase “ah pues” fue su sello de identidad. Luego sonaron del puente pa’ lla, “La negra no quiere, y “Solo cariño.
En su faceta de cantante, Jairo Varela se inmortalizó con el tema Ana Milé, que se volvió un himno para los padres ofendidos. También cantó otros éxitos como “Brilla el sol” y “Ese día”.
Moncho Santana dejó al Grupo Niche y llegaron el puertorriqueño Tito Gómez (q.e.p.d.) y Javier Vásquez para darle otra dimensión al Grupo Niche.
El álbum “Tapando el Hueco” se convirtió en una joya musical de la salsa mundial, lo mismo que Cielo de tambores, este último con la vocalización del bogotano Charly Cardona.

[inline:VARELA2.jpg] tags

El maestro Jairo Varela

¿A qué le compuso Jairo Varela?

Nuestro amigo, el docente y músico cartagenero Julio César Martínez, gran admirador del talento del maestro Jairo Varela nos envió unos apuntes interesantes sobre la temática de las composiciones de Varela y la tituló ¿a qué le compuso Jairo?.
Martínez dice: “ha muerto el más grande compositor de salsa de Colombia, quien nos brindó con sus letras un sin número de canciones que en algún momento nos hicieron experimentar distintas emociones. Quién en los 90 no enamoró con "Una aventura", ”Entrega” y “Busca por dentro”; quién no se despechó con "Debiera olvidarla", “Sin sentimiento”, “Duele más” y “Cómo podré disimular”.
Quién no sintió orgullo con "Colombia tierra de todos" en el 5 a 0 frente Argentina y bailó alegremente un "Cali pachanguero". Qué hincha americano no gozó un gol con "Del puente para allá"; qué hincha de Nacional o paisa no rumbeó con "Listo Medellín".
Muchos reflexionaron con "Ana Milé" y “Miserable” y cuántos padres no dedicaron "Mi hijo y yo".
A muchas parejas le cayó el disco "Ese día" y nos hizo reír mucho con temas como “El coco”, “Ruperto Mena”, “Más duro me da”, ”El suruco” y “Mi mamá me ha dicho”. Nos brindó escenarios de bohemia con temas como “Sin palabras” y “Cobarde”, y engrandeció a su tierra con “Buenaventura y Caney” y “El atrateño”. El Pacífico fue reconocido nacionalmente e internacionalmente por temas como “Mi Valle del Cauca” y ”Cali ají”.-
La Costa Caribe fue embellecida con “Las tres son caribe”, “A ti Barranquilla”, “Batalla de las flores” y “Un día después” este último disco dedicado a Cartagena,
Bogotá tuvo su tributo con “Hola rola”, a nuestros hermanos cubanos les dejó el legado de “balseros testimonios”, y a la comunidad trabajadora nos fortaleció con “Bájame uno” y “Somos guerreros”. México y Perú gozaron sus temas que tienen su nombre incluido en el titulo de los mismos, le escribió a los caídos en vicio en su tema “Droga”, y quien no le dio melancolía el recuerdo de su tierra cuando canto “Mi pueblo natal”.
Le cantó a la vida, a las cosas que pasan en su tema “Ironía” y nos hizo recordar que existen momentos buenos y momentos malos con el tema “ Verdades que saben”. Le cantó a la hermosa raza negra con sus temas “Cicatrices”, “Han cogido la cosa” y “Cimarrón” y le canto a los demás colores con el tema “Etnia”. Nos hizo caer en cuenta que lo importante no es el color de la piel, porque todos llevamos el mismo color de sangre.
Hacemos “Un alto en el camino” cuando algo nos sale mal y nos fortalecemos “Tapando el Hueco” para que todo quede atrás, pero cuando logramos “Nuestro sueño” y “Es mejor no despertar” y mantener en alegría nuestro triunfo con “la pandereta” y el timbal.
Si “La negra no quiere” “Se me parte el corazón” pero la “Busco” y le digo “Busca por dentro” y si te he hecho sentir mal “Te enseñare a olvidar” y “Entrega”, el amor que “Solo tú sabes” dar.
Jairo le compuso a la Navidad con “La pandereta”, le compuso a las deudas y malos ratos económicos “Culebra”, le compuso a los presos con “La cárcel” y “A prueba de fuego”, le compuso a los novios: “Me huele a matrimonio”, le compuso a los recuerdos de mejores momentos: “Tiempos de ayer”, a momentos de desilusión: “No me pidas perdón” y “Calla”, de momentos de arrepentimientos con “Estúpido”, y hasta a Uribe le escribió “Mi machete”.
A las esposas las consagró con el tema “Solo tú sabes”, le compuso a las personas deshonestas y engañosas “Interés cuanto vales” y su primer tema que escribió fue “La trampa”.
Con “la gallinita de los huevos de oro” nos hizo reflexionar que el amor hay que alimentarlo pero no desgastarlo, con “las flores también se mueren” nos indicó que la belleza física no es eterna y tiene su final, con “yo no tomo con hombre” es mejor asegurarse de no pasar un mal rato, con “Lamento guajiro” se demuestra lo importancia de la mujer sin ellas somos nada, con “Atrevida” demuestra como una mujer con sus encantos nos cautiva, con “Digo yo” con la misma vara que midas te medirán, si no estimas tampoco busques que te estimen, con “Un caso social” no se puede jugar con un corazón e imponerle leyes y con “Eres” puede describir la pureza de una mujer con frases simples pero poéticas.
Escribió temas de folclor como “Canoa rancha” y “A golpe de folklore” y nos permitió disfrutar un sin número de géneros que integran la salsa tales como el guaguancó, son montuno, azúcar, bolero, danzón y hasta pudo incluir el merengue dominicano con un tema dedicado a la mujer de ese país.
Seguro me faltan muchos temas por relatar, y cada uno de ellos sé qué hace parte de un ser que ya se fue pero al entregarnos esas canciones nos dio su ser para permanecer en nuestros corazones y recuerdos para siempre, Jairo Várela Martínez eras un ser digno de admiración, el maestro y al igual que grabó grandes estrellas de las letras y poemas”.
La última composición de Jairo Varela fue "Estoy tocando el cielo con las manos", y quizá fue una premonición a lo que le iba a suceder. En la eternidad se encontrarácon Tito Gómez y seguramente montarán nuevos éxitos en la orqueta celestial. Descanse en paz.


TAMBIEN TE PUEDE GUSTAR