No me extenderé en los cuestionamientos al contrato por un valor de mas de 20.000 mil millones de pesos, tampoco sobre los reparos a Chemical Products acerca de su idoneidad y la calidad de su representante legal, pues los medios y especialmente la justicia ya se encargaran de eso.
Pero si me llamo la atención que cuando el alcalde fue requerido por los medios apareció un subalterno, mas bien mal hablado y de toscas maneras a decir que Campo Elias es un tipo ocupado y que hay que ver su agenda para determinar cuando se pronunciará sobre el tema.
No dudo que el Alcalde tenga cosas importantes que hacer, pero siempre resulta chistoso que cuando sucedió el escándalo de las prostitutas y el servicio secreto de los gringos si salía todos los días en televisión, rasgandose vestiduras, gritando a pleno pulmón, exigiendo respeto por la ciudad.
Respeto que en realidad a el le pareció vulnerado por un hecho carente de toda importancia, pues con seguridad hay cosas mas importantes que pueden hacerlo: Como la prostitución en sus calles, como la inseguridad, como el Transcaribe que no termina de construirse, como esos cinturones de pobreza que esconden de los turistas.
Como que se otorguen contratos a empresas cuestionadas, con indicios de que fue a dedo y en un posible detrimento al patrimonio a la ciudad.
Porque es que eso si es importante y eso si atenta contra la respetabilidad de cientos de miles de ciudadanos que pagan impuestos, pero ante eso solo hay silencio, solo hay tápame un ratico a ver que decimos.
Y seguro ahora nadie se rasgara vestiduras.
