La forma paquidérmica como resuelven los asuntos de envergadura y desarrollo del país siguen siendo lentos. Antes era peor, hoy en día son más ágiles, sin embargo, todavía están muy lejos de otras latitudes desarrolladas. Dos razones fundamentales, somos un país en vías de desarrollo con recursos limitados y una clase política sin sentido de pertenencia, sólo actúan por intereses personales y hasta familiares, como ha sido lo más normal históricamente.
Aterrizando en la ciudad. Dilatar, dilatar, dilatar, el verbo más conjugado en Cartagena. Parece mentira, pero todo es demorado, nada se entrega a tiempo, siempre salen excusas, siempre hay peros de por medio, siempre no falta el que se atraviesa para impedir que las cosas estén a tiempo. Hasta para designar candidatos a la alcaldía hay enredos, y si son denuncias judiciales o administrativas son años y años que pasan para saber resultados. Todas esas demoras son caldo de cultivos para la corrupción.
Ejemplos hay muchos, pero muchos. Mencionaremos los más recientes que recuerdan, porque otra mala costumbre que tenemos es que olvidamos rápidamente la historia, como si eso es del pasado y no tiene importancia, en realidad estamos dejando escapar unos aprendizajes que nos ha enseñado el tiempo. Como dijo Víctor Hugo, “si quieres conocer lo moderno estudia lo antiguo, y si quieres conocer lo antiguo estudia lo moderno”.
Comenzamos, el mercado de Bazurto tiene más de 13 años que se ordenó su traslado por una orden judicial y nada que se cumple. El Plan maestro de drenajes pluviales, más de 10 años y sin diseño y nada. Ahora se inunda toda la ciudad cuando llueve, antes, sólo los barrios pobres. El emisario submarino se demoró como 20 años, disminuir la contaminación de la bahía y las Ciénegas su objetivo, parece que todo sigue igual de contaminado. La terminación de la vía perimetral, ufff, lleva años esperando su terminación. No se conocen diseños siquiera. Más de 12 años para poner a funcionar Transcaribe, el distrito endeudado por ser operador del sistema. El megaproyecto de protección costera, años de atraso para su iniciación, hoy su estado de avance no es el adecuado. Los CAP y mejoramiento de las IE públicas llevan años sin terminar. Y los dos últimos, los años que lleva esperando el megaproyecto del canal del dique y la ampliación del aeropuerto Rafael Núñez. Se las dejo ahí.
Y para rematar la dilatación de los grandes proyectos, la actualización del POT lleva más de 12 años y se ha tragado miles de millones de pesos, sigue en remojo porque tanto Cardique como el Epa los han devuelto dos veces por no cumplir con todos los requisitos. Lo ideal sería que todos ayudemos con lo que hace falta, eso es sentido de pertenencia por la ciudad. Y no quiero imaginar los grandes debates que tendrá el POT cuando llegue al Concejo. Seamos sinceros, harán todo lo posible para que este gobierno no lo logre, los concejales, sin importarle que la ciudad siga retrasada en su desarrollo urbano y rural. ¿Por qué será que en Cartagena cualquier proyecto que genere avances en su desarrollo y a su gente en general los someten a un largo retraso?
