El congreso de la república en ejercicio de su función constitucional, contemplada en el artículo 150 de nuestra carta magna, ¨ Corresponde al Congreso hacer las leyes. ¨ Expidió el pasado 10 de julio la ley 2300, coloquialmente llamada desde su proyecto (dejen de fregar) que tiene por objeto:
“proteger el derecho a la intimidad de los consumidores, estableciendo los canales, el horario y la periodicidad en que estos pueden ser contactados por las entidades vigiladas por las Superintendencia Financiera y todas las personas naturales y jurídicas que adelanten gestiones de cobranzas de forma directa, por medio de terceros o por cesión de la obligación”
Durante los años del ejercicio de mi profesión que me he dedicado a la recuperación de cartera, he visto de todo; personas que después de ser calificadas AAA (triple A), sujetos viables para aprobación de créditos en todas las líneas existentes, padecen el infortunio de la disminución de sus ingresos, produciendo de manera inmediata y colateral el no pago de sus créditos; lo cual se puede considerar una desgracia personal. En algunos casos no muy frecuentes las personas no pagan ni dándoles la plata para pagar, los mala paga, de que los hay los hay… Pero la mayoría de los deudores se preocupan, dan la cara y buscan llegar a un acuerdo para poner al día sus obligaciones, resolver el problema, evitar demandadas, embargos, pago de honorarios y reportes negativos en las centrales de riesgo.
Quien no haya recibido una llamada de cobro, que tire la primera piedra. Algunas veces el mensaje proviene de una máquina con voz de robot, recordando que el vencimiento de la obligación será dentro de los próximos días.
Lo cierto es que a veces, las entidades encargadas realizar los cobros, se exceden en sus requerimientos. La ley 2300, llamada jocosamente ¨dejen de fregar¨, entrará en vigencia en octubre de este año y regulará el ejercicio del derecho que tienen los acreedores de recordar a sus deudores el cumplimiento de sus obligaciones.
En Colombia hay leyes y refranes para todo, “hecha la ley hecha la trampa”, lo preocupante es que los padres de la patria, concentren sendos esfuerzos de su trabajo legislativo en llenarnos de leyes inútiles, que no solucionan las crisis más agudas que padece la nación. No legislan para combatir la corrupción, ni la inseguridad, la pobreza o las necesidades en infraestructura, ya es hora que se pongan a trabajar en serio en proyectos de ley que verdaderamente mejoren la calidad de vida de los colombianos y no sigan llenándonos de leyes inútiles, ya esta bueno señores congresistas, es hora que ¡dejen de fregar!