¡No será fácil, pero tampoco imposible! si se le pone voluntad y ganas. El nuevo alcalde de Cartagena Dumek Turbay Paz, debe asumir desde ya grandes retos para recuperar la autoridad y el control de la ciudad.
La incapacidad para gobernar y la inexperiencia de su antecesor William Jorge Dau Chamatt, convirtió a la ciudad en un lugar caótico, peligroso. Cartagena ha tenido que afrontar una situación de total ausencia de autoridad y de abandono por parte del gobierno distrital. La inseguridad, la miseria, el desorden, las basuras regadas por las calles y las invasiones de importantes espacios públicos, se volvieron males insoportables.
Dumek Turbay tiene que poner en cintura el desorden administrativo y la anarquía que predomina en todos los rincones de la ciudad. Recuperar espacios invadidos, tugurizados, imponer el orden en el centro histórico y convertir a Cartagena en una ciudad limpia, ordenada, amable, segura, sin atracos y sin múltiples sicariatos a diario.
Recuperar la movilidad en la ciudad con el mantenimiento de las vías existentes y la construcción de nuevas: la ampliación de la vía 90 a cuatro carriles, la ampliación de la perimetral y de la avenida Santander, la construcción de un centro administrativo distrital, la creación de espacios seguros para el disfrute de los turistas.
Cartagena merece muchas cosas y los alcaldes de los últimos años no hicieron nada para aumentar la calidad de vida de sus habitantes.
El nuevo alcalde tendrá que trabajar mucho y mantener los ojos abiertos para detectar a los ineptos y a los corruptos que pretendan beneficiarse de su administración. La ciudad necesita recuperar la confianza en su gobernante.
El deterioro, la decidía y la falta de autoridad que afronta la ciudad pueden tener los días contados, si el nuevo alcalde Dumek Turbay demuestra tener la capacidad para gobernar y sacar a Cartagena de la miseria y del abandono que la consume. Que Dios nos proteja de los malos gobernantes, y que la gracia del creador ilumine al nuevo alcalde y a su gabinete, para que la ciudad progrese, porque son muchos…. ¡los retos del nuevo alcalde!