Muchos no sabemos que comemos, no sabemos qué contiene lo que consumimos y lo peor, no sabemos qué daños colaterales producen en el organismo los ingredientes que contienen los productos que consumimos. Esto es tan real, como que el sol alumbra y como que siempre hay día y noche. Y hoy los efectos del cambio climático es una prueba fehaciente del desastre sanitario global.
Históricamente en el mundo se han vivido muchas pandemias, pestes que han disminuido ostensiblemente la población. Como todos saben, la última el covid-19 que afectó a toda la humanidad terriblemente gracias a los sistemas de información establecidos y sigue afectando a muchas personas en su salud mental. Pero existe una pandemia silenciosa que se sustenta en la producción de las empresas alimenticias y farmacéuticas. Así como suena, y aunque usted no lo crean, estás grandes empresas y hasta multinacionales son conscientes del daño enorme que causan a la salud pública, y con la complacencia de las autoridades sanitarias.
Sin tener ningún conocimiento de compuestos químicos, ya ni me acuerdo de la tabla periódica, los ciudadanos, los que mantenemos a estas empresas en el mercado, deberían suministrar mayor información de los componentes de los productos y así disminuir el desastre sanitario global. ¿Qué comida sana se debe comer para no padecer de enfermedades en el futuro? ¿Qué medicamentos no se deberían ingerir porque afectan algunos órganos del organismo? Esta debería ser la apuesta de las empresas alimenticias y farmacéuticas para detener el desastre sanitario global que estamos padeciendo.
Los químicos, fertilizantes y pesticidas que le aplican para hacerlos más productivos y también un acelerado crecimiento, tienen sus consecuencias. Los alimentos no saben lo mismo y ya vienen contaminados. Los medicamentos que producen en serie no todos son efectivos para los padecimientos de algunas enfermedades, y lo peor, los efectos colaterales pueden llegar a ser mortales. Hoy de forma acelerada, están produciendo el fentanilo legal o ilegalmente sin importarle que consumir este producto es mortal.
Países como Suiza, Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Bélgica y Finlandia, cuentan con los mejores sistemas de salud en el mundo, producto de la relación social que existe entre los usuarios (no clientes como aquí) y los servicios que reciben por parte del estado. La buena salud tiene directa relación con lo que comemos, esto es de conocimiento público, entonces porqué algunas empresas siguen manteniendo en el mercado productos dañinos para la salud. Ejemplos hay muchos, los embutidos, las carnes rojas, las bebidas azucaradas, etc. son veneno para el organismo.
La esperanza de vida al nacer en Colombia llega a los 77 años, 4 años menos que los 81 de la OCDE, aunque la esperanza ha mejorado en Colombia y en muchos países de América Latina, las enfermedades que se presentan entrada la adultez son la diabetes y la hipertensión arterial. Ya hay cifras altas de muchas personas a temprana edad sufriendo de estas enfermedades, el origen la mala alimentación y la obesidad. -Pareciera que todo es un ciclo donde ya hasta la esperanza de vida la establecen los que dominan el mercado
