Mirada al cielo en la capital. Imágenes de archivo.

Sin título


Porque escribí estoy vivo.

 Enrique Lihn

 

Por las veces que fallé
que olvidé las lenguas que mi corazón hablaba
y me aventé por las piedras de un río 

(ninguna por lisa tuvo piedad) 

Y de no ser por algunos gritos
algún metal sosteniendo mi mano
las lágrimas que no lograba esconder
de no ser
por la lava con que la sal lavó mi carne viva 
viva por la fricción contra las piedras
viva por la sangre que no acumulé 

en la cabeza


no habría escuchado a mi corazón
lo habría dado de baja por detenido 

Y sin lenguas para decir
esto 
lo otro
de no ser por mi ventana
ya no cantaría 

Entonces
por las veces que los oídos fallaron
canto 
no me detengo en palabras de otros idiomas
mantengo tibias en el pecho ciudades 

que en sueños hice mías
latitudes donde alcanza el aire
y los cubiertos  para una cena

sin preguntas sobre mis cicatrices 

Por las veces que fallé
canta mi alma
un lobo aulla con nosotras
en noches de luna nueva
quizás dos zorros abren el paso
con el brillo de sus ojos
y con la mochila ligera
Rebecca 
por fin 
olvida su nombre
y deja los juncos para seguirnos


TAMBIEN TE PUEDE GUSTAR