Atronadores 7 goles en dos partidos demuestran que este equipo en buenas manos puede llegar a Brasil y encima tira abajo todas esas mentiras a las que nos tienen acostumbrados los técnicos colombianos que han venido dirigiendo la selección.
Recuerdo que en tiempos del Bolillo nos decían que como iban a poner a jugar a dos 10 y resulta que Pékerman juega con Macnelly y James, nos decían que como íbamos a jugar con dos goleadores, que Teo y Falcao no se complementaban y mira, los dos juntos la rompen.
Si Leonel o el Bolillo hubieran dirigido ayer, seguro hubieran mantenido a un Yepes de bajo nivel, diciendo que había mantenerlo para darle "confianza", como si la selección no fuera un equipo de fútbol pensado para ganar si no un grupo de autoayuda. El argentino en cambio hizo lo que tenía que hacer, arriesgando un poco sabiendo que tenía uno de mas y vaya que le salió bien, pero mas que por suerte, porque hay un gran grupo de jugadores que tienen de lejos lo que se necesita para ir a un mundial, solo que no había hasta ahora alguien competente que los dirigiera.
Pero mas allá de triunfos y goles, ilusiona ver un equipo compacto, que juega convencido y con identidad, algo que no vemos desde ya los lejanos 90s, desde cuando empezamos a caer y caer, y cuando decíamos que era mejor traer un técnico extranjero que refrescara y muchos rechazaban la idea, especialmente los directivos, que se demoraron 3 mundiales en darse cuenta.
Y sin embargo yo no celebro.
Si, muy bueno que estemos segundos, muy bueno que nos destapemos a hacer goles, muy bueno que juguemos bien, pero también es cierto que ya nos pasó que ese desaforado optimismo nos llevó a mal camino en el pasado, por eso digo: Calma pueblo.
Calma porque aun falta la mitad de la eliminatoria y el camino aún es difícil, si no mantenemos la concentración y creemos que de acá en adelante todo va a ser igual pues nos equivocamos, ahora viene lo mas complicado, los rivales van a apretar mas, van a buscar lo suyo y si no hacemos lo nuestro estas victorias solo van a ser anécdotas.
Por eso cuando ayer alguien me decía: pero celebre mi hermano que ganamos, yo le contesté: celebraré cuando estemos en Brasil las veces que dejé de celebrar ahora.
Porque a esto aún le falta.