Colombia está viviendo días difíciles por toda la podredumbre que hay en el estado, producto de la forma corrupta y el nepotismo histórico a que ha sido sometida por más de 200 años. Los ciudadanos, el pueblo están siendo instigados por las clases dominantes, los medios de comunicación y el propio establecimiento, de echarle la culpar de todo lo que pasa a un gobierno nuevo que viene proponiendo un cambio de los que verdaderamente deben recibir las acciones sociales para dignificar sus vidas.
Es un gobierno con raíces netamente sociales, y como ha sucedido en Colombia, no está exento de escándalos de corrupción como ha sido la constante en todos estos años. Lo primero que debemos aceptar, y muchos se niegan a hacerlo, es que estamos frente a un gobierno de izquierda que tiene otra manera de resolver las necesidades de los ciudadanos. La voluntad del pueblo fue elegir a un presidente distinto a los que ya estábamos acostumbrados, pertenecer a las familias tradicionales, eso es malo para los dirigentes nuestros, entonces habría que reclamarle al mismo pueblo porqué dio ese viraje en el manejo de los destinos de Colombia.
Haciendo un poco de historia. Tuvimos un mediocre gobierno de Turbay Ayala, que pasó de todo, se escucharon voces que les cogía el trasero a las mujeres en eventos públicos. Un incipiente gobierno de Andrés Pastrana, que lo único que hizo fue modernizar las fuerzas militares y potencializar el antiguo DAS para que hiciera lo que hizo, es el hombre de la silla vacía en el acuerdo de paz con la guerrilla en el Caguán. César Gaviria fue presidente por el asesinato de Luis Carlos Galán. Apertura económica, nueva constitución y se respiró un avance en la democracia. Sin embargo, las mafias en combinación con algunos personajes non santos desestabilizaron al país. Y llegó el presidente en cuerpo ajeno Iván Duque que gobernó para una élite que es la que no se queda quieta en aceptar que perdieron la presidencia, mejor dicho el poder, así es, no es la democracia ni qué carajo el pueblo, es el poder lo que ellos quieren, sin importarles llevar al país a una guerra fratricida con consecuencia lamentables para la sociedad colombiana.
La tormenta de las injusticias con el mismo país, la democracia al carajo, lo importante es hacerle la vida imposible al gobierno, por todos los lados, por todos los frentes y hasta con la propia familia, golpes blandos, cerrarle el círculo lo que más se pueda. ¿Esto es democracia? Nada comparado con un país civilizado. Estados Unidos, siendo el país más racista del mundo eligió dos veces a un presidente negro, Barack Obama. El papa Francisco es el primero de América. El negro Nelson Mandela estuvo preso varios años y llegó a la presidencia en Sudáfrica, país manejado por blancos. Pepe Mujica en Uruguay. En Europa han gobernado gobiernos no tradicionales, y entonces porqué en Colombia no pueden aceptar un gobierno distinto de izquierda, diferente a lo tradicional, entonces es algo personal con un costeño cachaco que logró el apoyo de la voluntad de un pueblo para que lo gobernara, que tiene una narrativa, un discurso acorde con el comportamiento de la raza humana en la tierra. ¿Eso es malo? El hombre se preparó y tiene un liderazgo intelectual por encima de muchos, que ya lo han reconocido en el concierto internacional. No se logra entender que los líderes políticos y empresariales estén por debajo de las tendencias universales, cambiar la decisión del pueblo pareciera que ha sido su costumbre, como pasó con Rojas Pinilla y otros.
Si son o se tildan de demócratas, dejen que pasen los cuatro años de gobierno, y recuperen el poder con todas las cagadas que ha tenido este gobierno. Cagadas que es lo más común en un país bajo el imperio de la corrupción. Pastrana montó un show contra Samper porque quería ser presidente primero que él- Sabiendo él que desde López Michelsen o desde antes, los dineros calientes se filtran en las campañas presidenciales, superando los topes legales- Después fue presidente. Así es la democracia en estos países subdesarrollados, donde la voluntad del pueblo es lo que menos importa. Y donde todavía hay familias que creen que sus hijos o sus nietos tienen que ser presidente, parlamentario, alcalde, gobernador, ministro y hasta embajador, dice la escritura, así como planifican las futuras reinas de belleza. Olvídense, las cosas han cambiado, todo ha cambiado, el mundo ha cambiado y por supuesto las personas también han cambiado. Un ejemplo, la música el idioma universal, nos ha enseñado la diversidad del pensamiento humano, ya no se sabe si 2 más 2 es 4, perse.