Indudablemente las dos mejores versiones de Cartagena desde la perspectiva de sus historiadores son la de Eduardo Lemaitre Román con su Historia General en cuatro tomos y la de Alfonso Múnera Cavadía con sus cuatro libros: El Fracaso de la Nación, Fronteras Imaginadas, Olvidos y Ficciones y, ahora, Cartagena de Indias Una Ciudad Abierta al Mundo. Son dos perspectivas y dos visiones de la ciudad donde ambos nacieron en tiempos muy diferentes, que no digo se complementan, pero sí que son necesarias desde el punto de vista del lector para entender la historia rica, compleja y apasionante de una ciudad que ha pasado por muy diferentes momentos a lo largo de sus 492 años de historia, que en el 2033 se volverán 500.
El último libro de Múnera, enfocado de manera lúcida en su ciudad, tiene un subtítulo que no es posible ignorar: Crisis y Apogeos, pues se vuelve un “leitmotif” a lo largo de su lectura. Cartagena nace conocida, tanto que, a los 10 años de su fundación sufre el primer ataque pirata a manos de un francés de nombre Roberto Baal atraído “por la temprana fama del oro de tierras colombianas”. Su importancia crecería con la institución de las Flotas de Galeones y con el tráfico de esclavizados africanos, que la convirtieron “en uno de los puertos internacionales de mayor renombre de las Américas, por el que circuló una de las mayores riquezas del mundo de aquel entonces representada en oro, plata y mercancías europeas y americanas, y, además en protector de las grandes minas del continente al asumir el papel de una ciudad fortaleza.”
A partir de ese primer auge, Múnera con esa forma tan suya y tan sabrosa de escribir, otra cualidad que comparte con Lemaitre, nos irá llevando de la mano a través de las distintas crisis y de los sucesivos auges de la Ciudad Heroica hasta traernos al siglo XXI donde “Cartagena no escapa al grave deterioro institucional que ha sufrido el país en las últimas décadas, y, no cabe duda, que lo ha padecido de la manera más severa. Podríamos escribir páginas y páginas enteras sobre todo lo que no funciona en la institucionalidad política cartagenera… Pero quizás baste con un hecho aplastante… en los primeros veinte años del siglo XXI Cartagena ha tenido diecisiete alcaldes distritales… En promedio casi que gobiernos de un alcalde por año y los hubo que no llegaron siquiera a los doce meses y también hubo los que terminaron separados del cargo y condenados por actos de corrupción.”
Al igual que la ciudad (por algo el título de La Heroica), Múnera mantiene una actitud de cauto pero invencible optimismo basado en hechos reales citados por él: la reducción de la pobreza entre el año 2000 y el 2019; una tasa de desempleo por debajo del promedio nacional; un crecimiento económico de la actividad portuaria, de la industria manufacturera, de la construcción y del turismo; y, por encima de todo, por el crecimiento de una clase media y media baja que ha incidido a su vez en el crecimiento de la educación privada.
Múnera, en resumen, en Cartagena de Indias Una Ciudad Abierta al Mundo no nos muestra una nueva ciudad, pero sí una nueva forma de mirar la ciudad que lo apasiona y que nos transmite esa pasión a muchos así hayamos o no nacido en ella.
Nota bene: Para fortuna de la ciudad y de sus habitantes, las dos últimas alcaldías han roto con ese maleficio de los períodos de un año o menos.
Nota bene 2: Las citas entre comillas corresponden al libro Cartagena de Indias Una Ciudad Abierta al Mundo de Alfonso Múnera, Editorial Planeta 2024, libro que inicialmente fue publicado en una edición de lujo por el Grupo Puerto de Cartagena con el título Cartagena Una Ciudad Abierta al Mundo.
