DE LOS ÚLTIMOS PARAÍSOS A LA TIERRA DEL OLVIDO.
1.	El GÉNESIS.
La naturaleza y la Madre Tierra, combinando sus más exquisitos dones,  crearon  las costas y playas del Caribe donándonos  , de manera especial en Cartagena de Indias UNA DE LAS ZONAS litorales e insulares más hermosas de la región todo ello,, con la complacencia de Dios.
Un  bello mar de azuladas aguas y multicolores en ocasiones, arrecifes coralinos, con millones de seres hermosos y útiles a la vida de los humanos, lagunas encantadas y estupendas praderas marinas, para el disfrute  de nosotros los caribeños.
Así nacieron los paraísos marinos  e insulares en esta región ;luego los aborígenes se encargaron de protegerlos hasta  cuando el aciago siglo XVI  marcó el declinar de nuestra raza indígena , a la par de la cultura de los ancestros y el deterioro de la biodiversidad en la nueva ciudad soñada por los conquistadores hidalgos, nobles arruinados, delincuentes, prófugos de la justicia, esclavistas,, gentes de oficios menores ,marineros, soñadores y aventureros, comerciantes , militares, ilustrados y licenciados ,todos en búsqueda de riquezas y poder , deseosos de forjar el nivel de vida que el imperio colonialista les negaba  en la metrópoli. Otros , los más sinceros comprometidos con divulgar la palabra de  Cristo , sin olvidar jamás  que el reino de los cielos , se disfruta en la tierra también.
2.	LA EVOLUCION.
Después, con el paso de los siglos, con la gesta emancipadora, el ejército popular libertador de negros, indios, mestizos, zambos,  blancos y de otros cruces raciales, legó a las generaciones venideras el centro histórico, aquella ciudad que fue hecha para la guerra,  o el llamado  corralito de piedra ,el cual  a fines del pasado siglo XX se convirtió en la ciudad emblema del país y en la ciudad encantada que hoy disfrutamos .
3.	LOS ULTIMOS EDENES.
Así en la zona norte de Colombia, nació uno de los últimos paraísos de este país, paraíso de playas  e islas despojadas a la nación, o concesionadas, o arrebatadas a los raizales a precios irrisorios,  o adquiridas a buena lid por incautos compradores, con construcciones gigantescas, donde los poderosos y delgadas franjas de clase media , concurren a darse la buena  vida  disfrutando los placeres terrenales, a costa de muchos sacrificios laborales yel endeudamiento siempre creciente de estos últimos
Hoy, Manzanillo del Mar, el antiguo Barlovento de los abuelos cartageneros, La Boquilla, las islas de Nuestra Señora del Rosario y la Isla de Barú, Playa Blanca en la misma isla, Punta Arena y otros sitios encantados  son la mejor  muestra  de sitios edénicos, cuya belleza natural se  resiste a morir por la trama de la vida, por la fuerza de Gaia, la Tierra Inteligente y porque , justo es reconocerlo, todavía quedan los últimos defensores de aquel patrimonio que un día estuvo escriturado a su nombre y que el Estado recuperó, para darle, lastimosamente, otro incierto destino.
4.	LA TIERRA DEL OLVIDO.
Más toda esta belleza natural, la de los últimos paraísos contrasta  con los deprimentes paisajes sociales  de la Tierra del Olvido, donde los paisajes de ensueño  se pierden en medio de las calles llenas de barrizales e inmundicias, sin alcantarillado, con un precario sistema de acueducto y alcantarillado y de servicios de salud, con viviendas que ofenden la dignidad humana, de manera especial la de los niños y niñas,  nuestro más valioso  patrimonio humano, con los derechos humanos fundamentales violados hasta lo increíble, todo ello en el casco urbano, sin mencionar los apartados caseríos y veredas….Ararca, Caño de Loro, Santa Ana, la población de Barú, La Boquilla, Mar linda, Villa Gloria ,Tierra Baja  y pare de Contar.
Allí donde se conserva la afrocolombianidad, donde el patrimonio colonial yace en la destrucción y el patrimonio indígena está  sepultado allí, a pocos kilómetros  y pocas millas marinas …yace la Tierra del Olvido ,del olvido de los poderosos, pero con la dignidad   de los humildes en alto como lo testimonian los medios de comunicación y la gestión de los líderes comunitarios.
5.LOS SUEÑOS DE LA SOSTENIBILIDAD.
Sin embargo,  los sueños de los ambientalistas no cesan, muy por el contrario, se fortalecen y la propuesta de construir en los últimos paraísos sociedades sostenibles se mantiene en pié, con poblaciones a las cuales se les  garantice el respeto  a la dignidad humana ,la satisfacción de las necesidades básicas, el respeto ancestral a las tierras de los raizales y su cultura, a la conservación de la biodiversidad y el rescate  y protección del ambiente y los recursos naturales.
Estos son nuestros sueños, el sueño de los humildes moradores de los últimos  paraísos ,utopías posibles  a través de la movilización social con los mecanismos que  otorga la ley, mediatizada con  el diálogo social que permita el entendimiento y el cese de los egoísmos, de quienes se enriquecen a costa de usufructuar el trabajo ajeno, en sus múltiples modalidades y de quienes asumieron el poder para mejorar la  calidad de la vida de sus electores.
