Estudiante, seguir vale la pena.


Es realmente doloroso ver la situación de muchos estudiantes estos días por causa de la crisis del ICETEX pero nos enseña tres duras lecciones que pueden servirnos  para el resto de la vida:

Primera enseñanza: “Desconfía siempre de quien mucho te promete”.

La dura realidad es que una buena parte de los estudiantes apoyaron el actual gobierno por una promesa de condonación de las deudas y con la esperanza de tener educación gratuita y de calidad; así las cosas resulta infame que hoy les cambien las reglas del juego sin la más mínima vergüenza y sin el más remoto rastro de honestidad.


Segunda enseñanza: “Nada en la vida es gratis, gratis solo significa que otra persona lo está pagando por ti”

Al gobierno le parece sencillo decir “No hay Plata y listo”. En campaña se repitió al rajatabla que la educación es un derecho, que debía ser gratuita y que el ICETEX era una estafa con tasas que condenaban a los estudiantes. Hoy que el ICETEX tambalea por falta de plata, es evidente que toda esa alharaca no era más que una falacia populista para sacar a la gente a la calle en el estallido social y que no importan cuantas veces digan que algo es un derecho, los servicios con los que se garantizan esos derechos cuestan dinero. Siempre ha sido así y siempre lo será.


Tercera enseñanza: “El que sin deber promete, en deuda se mete”

Queda claro entonces, que una parte del movimiento estudiantil fue instrumentalizada en el estallido social y otros, que no son pocos, hoy callan cómplices de este atropello porque les pusieron un contrato de mordaza y de repente se les acabaron los datos y no hay ni medio asomo de intenciones de defender la educación y menos a los estudiantes. A esos amordazados, permítanme decirles con todo respeto, que son unos parásitos de la peor categoría solo por encima de las amebas y estoy ofendiendo a las amebas. ¿Que pasa que no hay reclamos en las calles? ¿Dónde están las asambleas permanentes? Nada, solo silencio ensordecedor, pero a otro gobierno ya le habrían descuadernado el país.


A los estudiantes quiero decirles que vale la pena cada sacrificio, cada momento difícil, cada vez que dudas sobre si fue la decisión correcta aspirar a ser profesional. Aquí está tu respuesta: Si, es la decisión correcta.

Y esto no es algo que se diga cómo frase motivacional de cajón, el acceso a la educación universitaria tiene un impacto significativo en el PIB de un país, ya que está directamente relacionado con el desarrollo económico y la productividad del mismo. Entre más personas acceden a este nivel educativo, se genera una fuerza laboral más calificada, lo que impulsa la innovación, la adopción de tecnologías avanzadas y el crecimiento de sectores clave de la economía.

Estudiante, por favor no desistas, no desertes de seguir estudiando, tal vez nadie te lo ha dicho pero nuestro futuro será fabricado por esos sueños que hoy en medio de la dificultad ves lejanos. Por favor, no te rindas, créeme que seguir vale la pena.


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