UN POEMA DEL POETA TUNECINO, RIDHA MAMI


UN POEMA DEL POETA TUNECINO, RIDHA MAMI

Un día como hoy, 24 de mayo de 2025, el poeta tunecino Ridha Mami, publicó en Facebook su célebre poema, Final del viaje. El poema pertenece a su poemario, Lunas de otoño. Según la línea del recuerdo, en mi tribuna de Facebook, LA NAVE DEL POETA, hoy hace siete (7) años que ocurrió esta hermosa publicación. Fue exactamente el 24 de mayo de 2018. Al releer el poema, he vuelto a experimentar el mismo estremecimiento de alegría y gozos estéticos, como aquel que viví la primera vez. 

¿Cuál es el poema al que me refiero? Helo aquí, para mayor complacencia de los lectores que me siguen en estas citas con el amor a la poesía. Aparece, como es lógico, en códigos de lengua castellana y de su correspondiente lengua árabe, el idioma materno del poeta. Disfrútenlo: 

FINAL DEL VIAJE

La noche está helada,
las lunas son anémicas
y el camino es largo.
Capitán, dime,
¿en qué puerto me tocará bajar?
Dímelo,
y así me preparo a tiempo
para ordenar mis recuerdos,
domar mis dolores
y acomodarme a mis tristezas.

Arabic (on the right):

نهاية السفر

هذه الليلةُ...
مِنْ جليد،
الأقمارُ عَليلةٌ،
والدربُ طويلٌ،
أيها الرُّبانُ، قُلْ لِي
في أيِّ مرفأٍ أحُطُّ رِحالي؟
حتى أستعدَّ،
فأرتِّبَ ذكرياتي،
وأروِّضَ أوجاعي،
وأألِّفَ أحزاني.

رضا مامي
أقمار خريف

Ahora vuelvo a expresar lo que dije aquella vez, embarcado en LA NAVE DEL POETA, sobre la intensidad elemental y la profunda sabiduría de este poema, Al final del viaje. Pongo a la consideración de ustedes, estimados lectores, la apreciación personal que me fluye desde entonces:    

Nos encontramos aquí, viajando a bordo de este bello poema de Ridha Mami, escrito con una intención vocativa de la palabra, y cierto tono existencial. Es un poema breve, sombrío, modelo de síntesis como es, por esencia, la verdadera poesía. El poema es un paradigma de lírica profunda. Se siente en su oleaje una muy marcada tensión existencial. El autor expresa el acercamiento del ser humano, al final de la vida; es un viaje lleno de incertidumbres, y de ansias de orientación. No hay, a la vista, un horizonte de esperanzas. Salvajes dolores conminan al poeta; y no quiere infaustas sorpresas. pues no se sabe de antemano cuál es el puerto de llegada. ¿Será acaso un viaje hacia ninguna parte? El poeta en su clamor acude a una tabla de salvación, cuando nos insinúa que el Capitán de su navío, es Dios, el supremo salvavidas.

Con el fin de formarnos una idea más cercana y justa, sobre del poeta que me motiva estas palabras, he tomado de https://sialpigmalion.es/book-author/ridha-mami/ perfiles importantes que condensan pilares de su vida y de sus obra: 

Ridha Mami (Sousse-Túnez, 1964), es Doctor por la Universidad Complutense de Madrid, Catedrático de lengua y literatura españolas en la Universidad de la Manouba de Túnez, y especialista en literatura aljamiado-morisca. Es autor de una larga serie de artículos e investigaciones, entre otros, sus libros El manuscrito morisco 9653 de la Biblioteca Nacional de Madrid: Edición, estudio lingüístico y glosario (Editorial Ramón Menéndez Pidal, 2002), El poeta morisco: De Rojas Zorrilla al autor secreto de una comedia sobre Mahoma (Editorial Pigmalión, 2010), Lunas de primavera (poemario en español y traducido al árabe, Editorial Pigmalión, 2011), Lunas de otoño (poemario en español y traducido al árabe, Editorial Pigmalión, 2013), Mis lunas (poemario en español y traducido al árabe, Editorial Pigmalión, 2015), y es traductor al castellano de Poesía esencial de Abul Qasim Chebbi (Editorial Sial, 2016), y Antología de poesía tunecina contemporánea (Sial Contrapunto, 2019). Entre sus líneas de investigación y enseñanza se incluyen la literatura española, la literatura comparada y la historia de la lengua española. Es miembro de la AIH (Asociación Internacional de Hispanistas) y de la AIS (Asociación Internacional de Semiótica) y su corresponsal en Túnez, es Presidente y Fundador de la ATH (Asociación Tunecina de Hispanistas), es Presidente y Fundador de la AHA (Asociación de Hispanistas Árabes), es Vicepresidente de la ATES (Asociación Tunecina de Estudios Semióticos), es director adjunto de la revista literaria Fragmenta. Está incluido en la Biblioteca Cervantes Virtual. Ha sido galardonado con el Premio Internacional de Poesía Gustavo Adolfo Bécquer (2013), el Premio Escriduende de la Feria Internacional del Libro de Madrid (2015) y el Premio Internacional de Literatura Ibnu Arabí (Madrid, 2018). 

En el vaivén de la vida, uno se siente tripulante de avatares y odiseas: son contingencias que nos entregan mapas de encuentros y desencuentros. Vivimos trayectos que reflejan historias y traslaciones de vuelos y caminos, donde uno compra tiquetes simbólicos para viajar y hacer paradas de estaciones. Uno descubre en el recodo de una orilla, la nave compasiva, el tesoro de unas palabras de aliento. Y contraemos deudas morales con ángeles benefactores, quienes jamás nos cobran el precio del amor, el que brota del sagrado manantial, la verdadera y mágica amistad. Esta clase de endeudamiento es una visión paradojal que nos enriquece, y que nunca nos arruina. Por estas razones, estos versos: 

ESTOY EN DEUDA, 

 

con Soco Mármol Brís, 

y con Fermín Fernández Belloso,

quien nos mira fraternal,

           desde el prisma del Cielo: 

un dúo de navíos 

que me ayudó a descubrir, 

en el mar de la vida trashumante,

el canto íntimo de Ridha Mami, 

el otro inmenso poeta, 

tan venerable como ustedes.

 

Poetas, los llevo muy latiendo, 

en el rumor de mis arterias.

Pues bien, me he ocupado gratamente de un ademán escritural del poeta Ridha Mami. A él, y a los demás hermanos de ultramar, les recuerdo que sus pasos por Cartagena de Indias, en compañía de la poeta Soco Mármol Bris y de otros ilustres embajadores de la poesía y la literatura arábiga y española, fue –y seguirá siendo– una absoluta fortuna, porque nos encontraron, y cada vez nos hallarán, como si desde siempre los hubiésemos estado esperando. 

Desde este lugar –de cuyo nombre siempre adoro acordarme– estamos para ustedes, como cocuyos a la distancia –tal como se los manifesté ayer a la poeta bogotana, Cristina Maya de Herrera y al poeta nariñense Juan Revelo Revelo–. Permanecemos ansiosos de que vuelvan, para volvernos a juntar, no como el reverso de la teoría de “la deriva de los continentes”, sino como aventura deliciosa y humana, protagonistas de ese feliz acontecimiento, un designio bendecido en el andar de los caminantes, los amigos; por el andar en el andar, el andar, el andar... 

Cartagena de Indias, mayo 24 de 2025.