Calidad de vida en Cartagena: ¿cómo vamos?
A pesar de muchas cosas buenas que ha realizado la administración de Dumek Turbay, no hay nada extraordinario que mostrar.
La ciudad de Cartagena, sometida al abandono y la pobreza por administraciones del pasado, ha sido rescatada en algunos aspectos por la actual administración. La guerra frontal contra los huecos ha cumplido su propósito y la malla vial de la ciudad ha sido recuperada. La presencia de autoridad en algunos sectores se nota y la cuadrilla del alcalde se lleva los aplausos por su labor en la limpieza de basureros y la restauración de jardines y espacios públicos.
La seguridad es el lunar; el plan Titán y Distriseguridad no avanzan, y su show mediático es tan grande como el incremento de hurtos y crímenes que manchan las calles de sangre.
Los miles de millones invertidos en cámaras y en logística no han sido suficientes.
Cartagena se llena de escenarios deportivos, mientras la administración no cuenta con un complejo para sus dependencias. Las secretarías y las dependencias se encuentran regadas “pagando arriendo” y no proporcionan una comodidad para los usuarios. Tal vez la administración deba proyectar la construcción de una sede administrativa moderna que ofrezca comodidad a los funcionarios y a los usuarios. De lograr construir un CAD (Centro Administrativo Distrital), sería un gran logro para la ciudad.
También lo sería la recuperación de la franja de retiro de la vía en La Boquilla, invasión que atenta contra el medio ambiente y la seguridad.
Quedan dos años de gobierno y muchas obras por hacer.
Estando la casa en orden, hay que trabajar y apoyar a la administración; Cartagena merece lo mejor.