Lo hago, no lo hago… ¡lo hago!


Lo pensé antes de completarlo, y lo volví a hacer antes de enviarlo. Al final, decidí, en ambos casos hacerlo, pues en ningún lugar, lo que celebro, había una restricción por la edad, formación o profesión del aspirante. Para que me sigan debo señalar que se trata de una oportunidad inigualable para escritores que abren anualmente el Eccles Institute y el Hay Festival Global: el premio de literatura por un libro aún no publicado relacionado con las América, dotado con 20.000 libras esterlinas y el uso extensivo de las colecciones de las Américas de la Biblioteca Británica. Un verdadero sueño para cualquier persona, que, como yo, tenga un libro que pueda beneficiarse de una institución tan notable como la Biblioteca Británica y de un espacio tan importante como el Hay Festival.

Varias cosas me hicieron considerar mi postulación al premio: una, mi edad de 76 años, que serían 77 cuando se comuniquen los ganadores; y, dos, mi status de escritor aún no publicado, que en noviembre ya habré dejado de serlo por la publicación por Yarumo Libros de mi primera novela titulada Las bocas del silencio

Lo de la edad, dejó de preocuparme en consideración a que pertenezco a una generación de “baby boomers”, que ve la edad que hemos alcanzado como una ventaja, no como un limitante. En el pasado hubo, sin duda, personas que al llegar a la “tercera edad” lo hacían con un entusiasmo y unas ganas de hacer tremendas. La diferencia con mi generación, es que hoy somos multitud los que nos negamos a que por la edad nos releguen al cuarto de San Alejo como trastos inútiles. En mi caso específico, después de jubilarme, me he reinventado de muchas maneras: haciéndome mejor lector en el Club de Lectura de Ábaco Libros; escribiendo cuatro libros─ uno de poesía, uno de cuentos, uno de historia, y uno de ficción─ en la última década; publicando todos los miércoles un escrito y los domingos un Divertimento Cartagenero en mi blog del periódico El Universal de Cartagena de Indias; y, organizando con Anamarta, mi mujer, todos los jueves desde mayo de 2023 sesiones de lo que hemos llamado Cenas con historia. Así que, al cuarto de San Alejo, que vaya otro. Y si me quedaba alguna duda sobre si enviar o no mí postulación, desapareció cuando recordé que el monarca Carlos III del Reino Unido nació un mes después de mi en el mismo año de 1948 y solo se coronó hace tres años, es decir también tuvo que reinventarse.

En cuanto a no tener nada publicado, como ya mencioné mi primera novela saldrá a las librerías a mediados del mes de octubre y ya tengo presentaciones de la misma confirmadas en las ciudades de Cartagena de Indias, Barranquilla y Santa Marta en noviembre; y, por confirmar en Cali y Bogotá. 

Para optar por el premio del Eccles Institute y el Hay Festival Global, presenté al mismo un libro de no ficción titulado La historia es un cuento, que ya tengo escrito, pero que se beneficiaría inmensamente de la posibilidad de trabajar algunos de los temas del mismo en la Biblioteca Británica y sus colecciones.

Además del interés obvio en ser seleccionado para obtener este premio, escribo esto para que tantas personas talentosas de esta ciudad y de este país conozcan este premio y se postulen en el futuro para enriquecer sus obras.