La palabra como puente: Concurso de Oratoria en el Tecnológico Comfenalco resalta el poder transformador del discurso


El pasado 30 de septiembre, a las 9:30 de la mañana, el auditorio Augusto Covo del Tecnológico Comfenalco se convirtió en escenario de un evento que reafirmó el valor de la palabra como herramienta de transformación social y personal. Un auditorio abarrotado de jóvenes de distintas facultades, con sus aplausos y vítores, aupaba al orador u oradora de su preferencia. El Club de Lectura Conexión Literaria, adscrito a la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, volvió a batear un home run al realizar con gran éxito el Concurso de Oratoria bajo el provocador tema:  “Salud mental en tiempos de hiperconexión”. El evento no solo permitió fortalecer las competencias comunicativas desde la expresión oral y la argumentación, sino que también puso de relieve la trascendencia y los aportes que los jóvenes estudiantes catalizan en una sociedad hipersaturada de información.

 

Desde la antigua Grecia hasta los escenarios contemporáneos, la oratoria ha sido un vehículo de ideas, emociones y transformaciones sociales. En una época en la que la comunicación se ha vuelto instantánea, pero muchas veces superficial, rescatar el arte de hablar con profundidad, coherencia y sensibilidad se convierte en un acto revolucionario. Este concurso no solo celebró el talento estudiantil, sino que reivindicó la oratoria como una competencia esencial en la formación de los nuevos profesionales: críticos, empáticos y capaces de incidir en su entorno. En suma, el evento buscó reafirmar el potencial transformador de la juventud ante una sociedad que necesita voces lúcidas y comprometidas.

 

Los participantes —Valerie Cera Torriente, Angie Carolina Paternina Rojas, Donicel de Jesús Buendía Cañate, Yunaris Carmona Berrío, Yunelis Cecilia Manjarez Rodríguez y Jesús David Jiménez Villanueva— ofrecieron discursos valientes y creativos sobre el impacto de la tecnología en la salud emocional. Cada intervención fue una invitación a repensar nuestros hábitos digitales, reconectar con lo humano y valorar el silencio, la escucha y el autocuidado. Las tres primeras ocuparon los puestos ganadores, sin demeritar la calidad de las demás presentaciones.

El evento contó con un jurado de reconocida experiencia:  Luis Fernando Gil Caldera, maestro en arte dramático y actor con amplia labor en teatro comunitario; Rubén Darío Álvarez Pacheco, periodista, escritor y activista afro, defensor de las voces del Caribe colombiano; y Diana Valdez Pino, psicóloga de la Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco, experta en salud mental y bienestar. Asimismo, se destacó la iniciativa y liderazgo de las docentes Yasmín GómezLeidy Quintero y María Arias, quienes encabezaron la organización del concurso con el respaldo del Grupo de Investigación en Pedagogía (GRIP). Su compromiso fue clave para que el evento se desarrollara con excelencia y sensibilidad pedagógica. Eventos de esta magnitud reafirman la fe en la educación y en los profesionales que, desde la pedagogía, impulsan transformaciones reales en nuestros jóvenes.

 

El Concurso de Oratoria fue mucho más que una competencia: fue un espacio de encuentro, expresión y construcción colectiva. En un mundo saturado de estímulos, los estudiantes se atrevieron a pausar, reflexionar y compartir sus voces. Como bien se escuchó al cierre del evento:  ¡La palabra transforma!  Este tipo de iniciativas demuestran que la educación superior no solo debe formar en saberes técnicos, sino también en habilidades humanas, aquellas que permiten a los futuros profesionales ser agentes de cambio en sus comunidades.