Iniciar un negocio en cualquier sector representa un desafío, y quienes lo logran se convierten en auténticos héroes.
Las múltiples barreras de la burocracia, la falta de apoyo, los requisitos irrisorios, los impuestos cada vez más altos, los controles estatales, las limitaciones de distintas clases y los obstáculos son realidades comunes en todos los ámbitos: agricultura, industria, construcción, educación y salud.
La mayoría de las actividades que mueven la economía del país son complejas y requieren inversiones significativas para establecer nuevas empresas. Muchas familias en diversas regiones lo han comprendido, y por eso, su principal fuente de ingresos durante años ha sido la política.
Vivir del estado se presenta como una gran oportunidad y una fuente lucrativa para muchos. Por ello que, en estos días se rumorea que los clanes del bocachico y de las ramblas están ideando estrategias para seguir disfrutando de los privilegios que están fuera del alcance de la mayoría de los ciudadanos, reservados únicamente para senadores y representantes.
Los sueldos mensuales de estos servidores, superan el salario que un obrero puede recibir durante todo un año, además de contar con escoltas, camionetas blindadas y gastos de viáticos que exceden el presupuesto vacacional de muchos profesionales con maestría en el país.
A esto se suma que aquellos que invierten para acceder al poder se dedican a recuperar su inversión: "quien paga para gobernar, gobierna para robar".
Es por este motivo que, con el inicio de la carrera hacia las elecciones de 2026, se activan las coaliciones, acuerdos y campañas políticas con el objetivo de ser elegidos y así mantener los privilegios que solo están al alcance de quienes han aprendido y se han acostumbrado a vivir de exprimir al estado. Porque mientras unos trabajan por construir país, otros solo buscan seguir viviendo de él.
El próximo año, en las urnas, recordemos no seguir patrocinando con nuestro voto a quienes, se enriquecen exprimiendo al Estado y empobreciendo al pueblo.