Sin medicina prepagada no hay paraíso.


Cual sería mi sorpresa al ver al Ministro Armando Benedetti arder en ira  en Twitter (ahora X) porque se quedaba El y toda su familia sin medicina prepagada y que además, otras empresas aseguradoras  se negaban a venderle una nueva póliza; es decir que depende en adelante de la atención por su EPS.

¿Le parece un atropello confiarle su salud y la de su familia al mismo sistema de salud que hoy su gobierno prácticamente controla? Porque, si bien la reforma a la salud aún no ha sido aprobada, es una realidad que el gobierno mediante intervenciones, controla actualmente la mayoría de las EPS, y con ello la salud de la mayoría de los colombianos. ¿No confía en la buena gestión de su homólogo, el Ministro de Salud Guillermo Jaramillo?

Al ministro debe parecerle una completa, falta de respeto que lo sometan a él, así como a los 11 millones de afiliados que tiene la Nueva EPS, a largas filas de espera desde las cuatro de la madrugada  para reclamar los medicamentos que antes llegaban sin mayores contratiempos. Debe ser inaceptable para alguien de su alto perfil, pensar en que llame a pedir una cita y le digan que no hay agenda, que le aplacen la cirugía o peor aún en el caso de qué decidiera tener un nuevo hijo, se encontrara con la cruel realidad de qué la mayoría de los centros de ginecobstetricia que atendían esta EPS han cerrado o sencillamente ya no reciben a los usuarios porque las deudas no les permiten seguir operando.

Esta es la realidad que enfrentan millones de colombianos, que a diferencia de nuestro ministro del interior, no cuentan con las posibilidades económicas para pagarse una póliza de medicina prepagada: escasez de medicamentos, deudas, servicios cerrados y no saber donde lo van a atender. Y del magisterio ni hablemos. La mayoría de los pacientes dependen de un sistema de salud que funcione para garantizarles el derecho fundamental a la salud. ¿Ahora si ve lo dañino que ha sido el Shu, Shu, Shu? 

Es importante que los lectores sepan que cuando una persona tiene medicina prepagada obligatoriamente tiene que estar afiliado a una EPS; si por alguna razón ya no se encuentra en las capacidades de adquirirla, su derecho a la salud es garantizado a través de la afiliación a la EPS; la pregunta obligatoria en este punto es por qué el ministro Benedetti no confía en la gestión que su gobierno hace con la salud de los demás colombianos que solo tienen EPS. Tal vez ahora que el ministro se encuentra a punto de experimentar lo que vive un paciente sin privilegios, sin prepagadas, lo que padece un colombiano de a pie, se dé cuenta del daño tan grande que le han hecho a la salud del país, el nombre de un cambio que sólo fue para empeorar .

Por eso durante estos tres años, hemos defendido ese sistema de salud con uñas y dientes; porque es la única opción de acceso a la salud de millones de personas de escasos recursos. Tristemente ese mismo sistema que fue capaz de sobrevivir la embestida de una pandemia que dejó millones de muertos alrededor del mundo, agoniza ante los repetidos ataques del gobierno actual. Pero aquí seguimos resistiendo.