LEO DAN: LA ALEGRIA DE CANTAR AL AMOR BONITO
A prendí a compartir con Leo Dan en los primeros años de mi adolescencia en 1963; fue una tarde de primavera ,( en Santiago del Estero Argentina), de un lunes ya olvidado cuando  quedó  “plantado” esperando  a Celia, luego de haber conversado con ella el domingo anterior; sin embargo, con ese poder que da el amor a primera vista ,  volvió a a encontrarla el fin de semana siguiente, abriendo paso  a uno de los sentimientos más bellos del ser humano: el amor.
Fue ese episodio el motivo inspirador para componer y cantar “Celia”, su primer éxito musical,  grabado con toda la alegría que da el amor en sus primeros tiempos.
De esta manera, tuve la oportunidad de ver como  nació esta canción con un tema sencillo de la vida real:
La conocí un domingo/
Hablamos de pasear/
Le pregunté su nombre y muchas cosas más./
El lunes fue un fracaso, no vino ya lo se/
Porque  al otro domingo, de nuevo la encontré.
Así comienza nuestro amor en primavera/
Cuando las rosas del rosal son como…ella.
En nuestros días cuando escucho esta canción de  inmediato vienen a mi mente los recuerdos sobre la forma como se enamoraba en los años 60, con las preguntas obvias, los halagos necesarios, la cita infaltable y el esperado “si” que abría paso a la ternura, la pasión, la solidaridad y el afecto, ingredientes esenciales del amor ayer, hoy  y siempre.
50 años después de aparecida la canción, los componentes continúan siendo los mismos, aunque las “técnicas “del enamoramiento, y las costumbres han cambiado, la pasión parece ser el ingrediente que predomina; se  generaron así nuevas prácticas, nuevas costumbres que eliminaron la “prueba de amor” o  postergaron a pocas horas o días, lo que en aquellos tiempos demoraba  largos meses o quizás años hasta  la fecha del matrimonio o la unión libre, sin que faltasen numerosas excepciones.
Bonitos  fueron esos amores de los años 60 y 70  del siglo XX , matizados también con las canciones alegres, con nombres de mujer, de leo Dan; con ellas se enamoraba cantando y sólo bastaba cambiar el nombre de la protagonista de la canción por el de la  novia ,para decirle a dúo con el argentino cuanto  amábamos a la chica que despertaba en nuestro ser los mejores sentimientos y sanas pasiones.
Con  la aparición de ”Mary es mi amor” las cosas se hicieron fáciles; sólo era necesario cambiar el nombre y escribir o cantar:
Mary   es mi amor/
Sólo con ella vivo la felicidad/
Yo se que nunca a nadie  más podría amar/
Porque la quiero de verdad…/
Si un día me faltas tu/
Que Dios me ayude a vivir/
Ya que no volveré  a ser en esta vida feliz/
Sin ti Mary, sin ti Mary, /
Si estoy viviendo por ti/.
Ahora recuerdo las repetidas veces en que acompañé a mi hermano Rafael a cantar serenatas, casi siempre  con “Mary es mi amor”; el trabajo funcionaba a la perfección: sólo un cambio de nombre  y Leo Dan hacía el resto, interpretado por una melódica voz, siempre mejor que la mía…aunque  “como cambian los tiempos y ni siquiera nos damos cuenta”, como dice Alfonso Zuleta el vallenato.
 Leo Dan se hizo experto también componiendo  y cantando  verdaderas piezas románticas del cancionero popular de nuestra América, las cuales acompañaron los infaltables paseos y para animarlos, nada mejor que cantar esa bella composición : “ Por un caminito” :
Por un caminito yo te fui a buscar/,
Muy lejos caminé y al fin yo te encontré/
Hoy me siento muy feliz  porque  estoy junto a ti/
No te olvides nunca que eres para mí /
Todas las tristezas que en mi camino pasé/
Se han borrado todas cuando te encontré”
Hoy, a  una distancia de largos años, recuerdo que esta era otra de mis canciones favoritas, por su contenido, por su alegre melodía y sobre todo porque tenía a mi lado a  una bella  mujer a quien cantársela.
 Nunca se me olvidó  esta composición que hoy recuerdo y de manera especial  evoco ,mi primer encuentro con el Parque Natural Tayrona  en Santa Marta en los años 80, donde la magia del paisaje del mar besando la playa blanca, las palmeras, los hicacos y las gigantescas  piedras , se convirtieron hasta la presente en uno de los momentos más gratos de mi vida.
No podía ser mejor: andar por  un hermoso sendero del parque, abrazado con la novia que pronto olvidaría , y Leo Dan, cantando conmigo, en persona esta hermosa canción, aprovechando la casualidad de una gira del argentino por Colombia y el Caribe.
Imposible de olvidar es también  los primeros  besos a la mujer amada; algunos de ellos fueron en un carro desafiando la prudencia, pero haciendo de aquella noche una de las más inolvidables de mi existencia; aún siento el cálido y dulce sabor de aquella boca de cuya hermosa dueña no me olvido todavía; otros fueron en una discoteca, cuando estas se concentraban en el centro histórico y Boca grande; esos primeros besos  muy enamorados marcaron el camino para  el nacimiento de dos de mis hijos; finalmente , inolvidables son también los besos furtivos que se daban en los restaurante y estaderos; esta situación los hacía más  deliciosos inspirados en aquella canción del argentino:
Jamás podré olvidar , la noche que te besé/
Y esas son cosas que pasan y..
 es el tiempo quien después dirá´/…
Más la vida tiene diferentes escenarios y  los  grandes amores están matizados ,siempre por las ausencias del ser amado; por ello para expresar de mejor manera los  sentimientos producidos por la lejanía  de la amada nada más eficaz que pedirle al cantante amigo que
enviara una canción para esta ocasión, y así fue como nació “Como te extraño  mi amor” .
Como te extraño mi amor por que será /
Me falta todo en la vida si no estás/
 Como te extraño mi amor que  debo hacer/
Te extraño tanto que voy a enloquecer/.
Ay amor divino pronto tienes que volver a mi…
Fueron muchas las veces que sentí  enloquecer , hasta cuando la vida, con sus duras realidades me enseñó a comprender el refrán que dice :” amor de lejos es amor de pendejos”.
Hoy con los años  vividos y cantados, siento la  nostalgia que da la lejanía, pero al contrario de los sentimientos de Leo Dan,  la razón se mantiene en su punto.
Así, de  esta forma, de manera interminable podría continuar evocando canciones del ayer pero todo tiene su final, por ello, para culminar, he de  escribir que  canción tras canción , gracias a  este fabuloso cancionero popular latinoamericano, gracias a mi madre Rosa,mi vida se convirtió en un pentagrama; cada episodio afectivo significativo tiene una canción de referente…tal vez las más bellas: las de
Leo Dan, las de Leonardo Favio  y … las más hermosas: las de Roberto Carlos pidiendo a ala mujer amada: dime unas cosas bonitas…a los hombres nos gustan escucharlas  de la voz de quien  también nos ama.
Ah! Me olvidé… mi vida es también un pentagrama de la canción social; tal vez pronto inicie  una nueva serie con este género; hoy termina  la de la canción romántica (sin olvidar el paréntesis con Piero), la cual pude finalizar gracias a mis amigos y amigas, , gracias a mis amig@s del Universal quienes me animaron a cumplir tan difícil, pero hermoso propósito .Gracias; que Dios  siga bendiciéndol@s.
