Johnny Ventura: Parte final: La ruta de Capullo, Sorullo y del" Patacón Pisao"
Johnny Ventura: Parte final: La ruta de Capullo, Sorullo y del “Patacón Pisao”.
Después de nuestra estancia en el Bajo Magdalena con Johnny Ventura y su Combo Bravo nos dirigimos  hacia su tierra natal, la isla “Quisqueya” la perla de los mares a la cual le ha cantado un importante número de trovadores del Caribe.
Allí, fue el encuentro con una singular pareja amiga, conformada por Capullo Y Sorullo, cuya historia nos regala el dominicano:
Había una vez en mi pueblo,
 un matrimonio rubio como la mantequilla,
 yo puedo dar mi fe y mi testimonio
que lo que digo no es ninguna mentirilla.
Del matrimonio nacieron nueve hijos
Ocho salieron rubiecitos y
 yo lo vi, a mi nadie me lo dijo,
El noveno resultó ser bien negrito…
¿Dime Capullo, es hijo mío el negrito?,
 ¿pero dime Capullo es hijo mío el negrito?
Y ella le contestó: oye Sorullo :el negrito es el
Único tuyo!
oye Sorullo :el negrito es el único tuyo!
 y allí la bomba explotó,
 el matrimonio  acabó,
 ella se fue con los ocho y él, con el negro cargó.
Más de 50 años después la historia de Capullo y Sorullo, continúa siendo uno de los enigmas genéticos más importantes del mundo, al punto que afirmo, que si la vivencia se hubiese dado en tiempos del padre de la genética el monje Gregorio Mendel, tal este no habría podido descifrarlo;
Pero, peor aún! ni los genetistas más famosos de la Tierra en nuestros días han podido resolver el misterio, a pesar que han analizado todas las generaciones antepasadas de la pareja, desde el hombre de Cromagñón, quien apareció  200.000 años atrás, hasta la época de aparición de la canción!
El hecho que una pareja “rubia como la mantequilla”, sin ningún cruce racial antecedente, engendre un hijo negro es difícil aceptarlo ,y mucho más difícil  la pone Capullo cuando afirma que “el negrito es el único tuyo”, si ella misma lo parió y máximo cuando  los esposos eran entre si tan fieles como  los pájaros.
Empero, en honor a la verdad, habría que admitir que el genoma  en los procesos reproductivos de los humanos da saltos extraordinarios, aunque muy difícil admitirlo en este caso.
Por ello no queda más remedio que seguir disfrutando del buen humor del compositor, del sabor delicioso de  la canción y de los mamagallísticos  párrafos anteriores, que a pesar de todo no están alejados de la realidad, en este caso tan real como Dios , que me tocó vivir en mis años adolescentes aquí en Cartagena de Indias:
Se trata de una  señora, a quien las circunstancias de la vida la llevaron a convivir con dos compañeros que se alternaban por temporadas la estancia hogareña.
Uno de los susodichos señores era un  trabajador del antiguo Terminal Marítimo y Fluvial de Cartagena, delgado y “simpático”, según la jerga caribeña, quien atendía a la dama , mientras el otro señor: El Riki”, como lo conocíamos los muchachos de ese entonces, se dedicaba  a oficios varios en embarcaciones de cabotaje que arrimaban a el Muelle de Los Pegasos cada dos o tres meses.
De estatura elevada, El Riki,  en ese entonces fue nominado , también por el Gran Combo para la “eliminación de feos” lo cual conjugaba  por demás con un hablar y modales grotescos, en contraste con  los de aquel con quien su mujer compartía  parte de la  vida “bimatrimonial”, sin perjuicios sociales de ninguna clase, con la frente en alto siempre!
Mas ay! El destino y la Maestra vida , de la que nos canta Rubencito Blades dispuso en una muy mala pasada que la señora quedara embarazada y que al debido tiempo naciera un niño de rasgos faciales agradables como los de su primer padre y con las piernas terriblemente arqueadas como las de su segundo progenitor ,El Riki, a quien , como decía mi abuelita : le cabía una pelotera de perros debajo de ellas.
Desde entonces, motivado por este otro caso que supera al de Sorullo me dediqué a estudiar genética “pos futura e interplanetaria”, en diversas universidades del mundo, sin que mis profesores , los más  brillantes del planeta hubiesen podido  darme una explicación cercana  sobre este  caso de la vida real , por lo que ¡”Se las dejo ahí”! como las deja  el Cacique de la Junta.
Días después del compartir con el dominicano regresamos a Colombia para cumplir nuevos compromisos de Johnny ,esta vez a pedido del artista viajamos a la costa del Pacífico a encontrarnos con Ramón Chaverra, el autor de “Patacón Pisao”, cuya versión del cartagenero Juan  Carlos Coronel había llamado la atención del quisqueyano en una interpretación anterior  en el Carnaval de   Barranquilla.
El encuentro con Ramón fue todo un espectáculo, de manera especial cuando su orquesta interpretó la canción que nos ocupa;  y después cuando el colombiano contó la historia de esta, resaltando la tradición de sus ancestros.
De inmediato, intervine para explicar la historia del plátano en la Tierra,  conceptuando que este es un cultivo de origen asiático practicado en más de 130 países del mundo y que llámese como se quiera llamar : plátano, plátano macho, platanito manzano, guineo, cuatro filos , pochocho, banano o jartón , es una de las frutas más consumidas en el mundo de hoy ,que los patacones más ricos del planeta los preparan  en El Caribe, y que su consumo está asociado a la fuerza extraordinaria de algunos deportistas , de manera especial de algunos beisbolistas jonroneros de las grandes ligas de Estados Unidos.
Por ello, nada más delicioso  que un plato de patacones con queso criollo o  con  unas postas de sábalo en La Boquilla  e Islas del Rosario, acompañado de arroz de coco frito como lo saboreamos, con frecuencia en  el Pie de La Popa en  la vida cotidiana, o en el marco del Festival del Frito que paralelo a la celebración local festejamos en familia,  participando en las fiestas de la Virgen de la Candelaria, patrona de Cartagena y centenares de poblaciones  de Colombia y Latinoamérica.
 Después de saborear con los músicos estos manjares de la cocina caribeña,   decidí  extender los placeres de la vida ,promoviendo y realizando  una reunión con Johnny Ventura, Ramón  Chaverra y Juan  Carlos  Coronel,  cuyos grupos se fusionaron en una mágica noche  interpretando “Patacón Pisao , de cuyo  “Melao” como dice el musicólogo amigo Rogelio España, me quedó el sabor que invito a compartir con Uds. amig@s lectores y lectoras”:
El” marío” de Josefa oh,  solo come pescado,
Si le dan otra cosa ,
Lo rechaza bravado.
Que yo no quiero mondongo,
 ni platanito asado…
A  mi me dan mi pescado,
 y patacón Pisao,
Patacón Pisao,
 patacón Pisao.
Josefina le pone oh oh, algo sofisticado
 Todos pensamos que una vez  concluido el banquete del patacón  la fiesta terminaría ahí ,pero continuó hasta el amanecer cantando  con Johnny  a quien acompañé a  interpretar  un extraordinario “Popurrí” del Caribe Colombiano con hermosas canciones del ayer que fueron verdaderos éxitos, unas  por su melodía, otras por sus contenidos o por ambas razones como:
“Las pilanderas”,
De la autoría del Maestro José Barros, e interpretada por Juan Piña, Nelson Henríquez y otros más
“Mi Machete”,
de la interpretación de Gabriel “Rumba” Romero y
“Ese Disco se Rayó”,
 del gran  Carlos Román, Ramoncito Román o El Boca chico Román, como Ud. .  prefiera , recordar  a este grato personaje de nuestra música tropical.
Al finalizar la travesía musical con Johnny Ventura y su Combo, por necesidad y dignidad, tuvimos que abordar el tema de  la  “eliminación de feos”, la canción del Gran Combo,  con  la cual el dominicano  se sintió aludido  de manera frontal dando la razón al maestro Rafael Ithier, quien manifestó sus temores desde el momento cuando le fue propuesta esta canción.
El director del Gran Combo sabía que la “mamadera de gallo” podría desatar  respuestas no gratas, pues a nadie le gusta que le digan “maluco” y mucho menos “maluca” como lo hizo el  Combo portorriqueño, con todo un grupo importante de músicos  de la época.
 Herido en su orgullo propio, Johnny respondió presto con : “La Protesta de los feos”
He sido buen elegido ,
para defender mi clase,
porque  existe una gran base,
para sentirme ofendido .
 Con el respeto que tengo
al gran Combo de Puerto Rico
,  para que el mundo me escuche,
aquí les dejo mi grito
Que deroguen esa ley, que es una ley de malditos
Yo pregunto si hay razón para querer eliminarnos
Dispuestos estamos a pelearnos si no nos piden perdón…
Las mujeres de hoy en día
 prefieren un feo sabroso ,
que un hombre que sea precioso
y no tenga melodía,
Me lo dijo mi tía desde los tiempos infinitos
La grandeza de los feos
 es importante y gloriosa…
¿Por qué nos quieren eliminar,
si los feos están
hechos pa” dominar?,
olvídense de eso y vamos a bailar…
Así, en medio de esta  jocosa canción, culminó nuestra travesía imaginaria con el padre del merengue contemporáneo, de quien  aprendieron lecciones Eddy Herrera, Bonny Cepeda, Juan Luis Guerra,  Wilfrido Vargas y tantos otros merengueros cuyo swing, es también sabroso y que  en el fondo conserva el sabor de Ángel Viloria, el padre del merengue tradicional de nuestra hermana República Dominicana.
De esta manera, una vez se acabó el goce con Johnny Ventura, empezó  de nuevo , el sabor delicioso de la salsa con el gran Johnny Pacheco, nuestro próximo amigo salsero invitado.
