Acné en mujeres mayores


Acné en mujeres mayores
El acné es una afección cutánea frecuente, que usualmente aparece en la pubertad y adolescencia. En los últimos años, se ha incrementado la consulta dermatológica por mujeres afectadas con acné en edades en las que no es frecuente, acompañado en algunas ocasiones, de alteraciones del ciclo menstrual, aumento del vello corporal y caída del cabello. Las causas pueden ser múltiples, pero predominan las alteraciones hormonales. En muchos casos no es posible establecerlas, lo cual no impide que se inicie el tratamiento dermatológico indicado, en conjunto con la consulta con el endocrinólogo y ginecólogo.
Una de las características del acné en mujeres mayores, es que la afección se localiza con frecuencia en el área de la mandíbula, a diferencia del acné juvenil que predomina en frente y mejillas. En estas mujeres al iniciar el tratamiento se debe tener en cuenta que la piel en mujeres mayores puede ser más sensible que en la mujer adolescente y por lo tanto hay mayor predisposición a irritaciones por los tratamientos aplicados y también, mayor riesgo de formación de manchas y aún cicatrices.

Un aspecto a resaltar en las mujeres con acné de aparición tardía, es su frecuente asociación con estrés emocional. Se ha logrado demostrar que el estrés aumenta la producción de hormonas masculinas, las cuales actúan sobre las glándulas sebáceas, incrementando la producción de grasa, lo que desencadena o agrava el acné presente, situación que a su vez produce más estrés y ansiedad, creándose un círculo vicioso que empeora la afección.

Cuando los factores emocionales están presentes en una mujer con acné tardío, es recomendable remitirla a valoración por psiquiatría o psicología. La piel, así como el cabello y otros órganos también se afectan por las emociones