Alfredo Gutiérrez: El Gran Rey con sus Grandes Amigos. (Parte Final).
El encuentro sucedió en aquel tiempo del Calendario Gregoriano, este que usamos en el llamado hemisferio occidental de la Tierra en el mes de la diosa Juno, en un año que la memoria olvidó, aquí en el reino de la música y el goce espiritual.
El rey mundial del acordeón y tres veces rey del “festival de la leyenda vallenata”, el Gran Alfredo Gutiérrez convocó a muchos de sus mejores amigos y a la vez grandes cultores de la música del caribe y de acordeón para celebrar la fiesta vallenata más grande del mundo y un acto de acción de gracias a Dios por haberles permitido hacer tan valiosos aportes al folclor de mi tierra y el haberles posibilitado difundir miles de poemas populares a través de las canciones, que ayer grabaron en el acetato, y hoy en los cd, dvd , internet y en otros diversos medios electrónicos.
El lugar seleccionado para las grandes celebraciones fue nada más que la “Plaza Majagual de Sincelejo” sitio que impresiona a primera vista por los grabados de las losas del piso que ponen de presente nuestra identidad precolombina, la tradición del sombrero vueltiao, insignia nacional de Colombia ,y por la presencia invisible de la persona del Joe Arroyo, quien después de la famosa canción dedicada a Sincelejo por uno de sus más representativos grupos musicales, inmortalizó también el lugar con el famoso soneo que todos sus seguidores recordamos.
Extraordinario e impresionante fue el momento cuando llegaron “Los Corraleros” ejecutando uno de los primeros porros que grabaron: Majagual.
Para Sincelejo,
para Sincelejo.
En mis oídos aún resuenan las notas del acordeón de Alfredo, el bombardino de Rosendo , y las miles de manos que aplaudieron a nuestros ídolos musicales hasta el cansancio, gente sencilla como uno de rancia estirpe popular, como lo diría un filólogo.
Pero todavía más impresionante, para mi interioridad fue el efusivo abrazo que recibí de cada uno de ellos: Alfredo,
Calixto Ochoa el más versátil de todos los compositores del Caribe , creador inigualable de “Playas Marinas” Marily, Miriam, Los Sabanales y centenares de canciones más, que sólo traen recuerdos hermosos de amores y tiempos que el viento y la vida se llevaron.
Cesar Castro, Eliseo Herrera Julio Erazo, Chico Cervantes, Lucho Pérez, Johnny Cervantes, Gabriel Chamorro, Lisandro Meza, Julio Estrada: Fruko, Lucho Campillo , Nacho Paredes y otros que mi mente no recuerda en estos momentos de éxtasis escritural.
Entre las brumas de mis recuerdos afloran de repente fragmentos de canciones como estos de César Castro :
Oigan muchachos esta es la historia de Pedro y Santander, eran hermanos y se mataron, porque querían a la misma mujer (L a Muerte de dos Hermanos).
De Eliseo, el rey indiscutible del trabalenguas: Ajá quien me adivina este trabalenguas…
De Julio Erazo :”Hace un mes que no te veo, hace un mes que no te miro, hace un mes que no te abrazo hace un mes que no suspiro apretado entre tus brazos”.
De Lucho Pérez:” Me han dicho que Lucho Pérez es un muchacho de malas, lo engañaron dos mujeres en menos de una semana.
De Lisandro” el rey vallenato sin corona” con” El Guayacán” que bonita es su flor, “Las tapas” que tanto sonaron en un noviembre de esos que no recuerdo, Domingo 24 que nunca falta en una navidad, El Viejo Miguel, Caballo Viejo, Guayabo en la Yé y El Saludo:
Desde que te fuiste Rafa,
para Santa Marta,
aquí no se escucha tu música ni letra ,
saludos te mandan ,
tus hijos , tu mujer,
saludos te manda,
tu amigo Lisandro Meza
De Nacho Paredes y su Cumbiamberita :
Uey, jejejey, Jejejey como se destaca la Cumbiamberita…
De Lucho Campillo, (tal vez, asumo el beneficio de la duda ) con Los Políticos:
…Ofrecen hasta viajes a la luna,
caciques electoreros,
que más tarde te desprecian.
Cuando andan en campaña ,
no encuentran donde ponernos ,
pero cuando estas pasan,
ya no quieren conocernos.
¡Señores y señoras: Cualquier parecido con la realidad actual es pura coincidencia!
De Chico Cervantes con su grito de despedida :¡Nos fuimos!
con sus canciones: “Nostalgia Campesina” Yo me voy de la ciudad,
yo me voy de la ciudad
para mi pueblo querido,
por que ya no puedo más ,
vivir a si como vivo.
Así , fueron apareciendo los miembros de los otros conjuntos que habían acompañado a Alfredo a lo largo de su trayectoria musical , entre ellos Los Caporales del Magdalena, Alfredo Gutiérrez y su Conjunto y “Los Revolucionarios”, y aunque a veces los cambios eran sólo de nombre, si había cambio de personas de un grupo a otro.
De manera fugaz pasaron por mi mente esos fragmentos de canciones en la medida que nos dábamos los abrazos de saludos fraternales; más al rato empezó la fiesta programada y en sus respectivos turnos desfilaron los grande amigos de Alfredo en estricto orden alfabético, para evitar”roscas” tal como lo dijo Alfredo.
Aníbal Velásquez “El mago del acordeón “fue el primer en desfilar con un espectacular mano a mano acordeonero con Alfredo ejecutando “La Ronchita”, “El Ají Picante” y “Ay que rico está”.
Espectacular fue este duelo de acordeoneros, en el cual ambos resultaron triunfadores y con ellos el folclor de nuestra tierra; a Aníbal lo recuerdo desde niño, con sus canciones que a todos nos hacían gozar tales como La Brujita, El Turco Perro, Guaracha en España … y pare de contar.
Sin embargo, hay una canción muy inolvidable que me obliga a recordar a aquellos momentos , cuando joven y disgustado , pero ansioso de volver donde ella, me dejaba ganar por el orgullo y buscaba la rockola (el viejo traga níquel) de la tienda y le pedía con una moneda: “Rondando tu Esquina “, un viejo tango que Aníbal y su hermano José adaptaron como bolero, con esta hermosa letra:
Esta noche tengo ganas de buscarla,
De olvidar lo que ha pasado
y perdonarla,
Ya no me importa el que dirán ,
ni de las cosas que hablarán ,
total , la gente siempre habla…
¿Que me has dado vida mía
que ando triste noche y día?
rondando siempre tu esquina,
mirando siempre tu casa…
A continuación señores y señoras, directamente desde el Molino, Guajira:
Beto Zabaleta el segundo invitado especial de la noche del gran Rey del vallenato con sus grandes amigos con tres canciones inolvidables: Grito Vagabundo Ana Felicia y No voy a Patillal
Al escuchar la voz de Zabaleta, mi mente rauda voló hacia todos los diciembres de mi vida, desde cuando Buitrago empezó su época de cantante famoso:
…Yo quiero pegar un grito
y no me dejan , yo quiero pegar
un grito vagabundo…
A continuación :
Ana Felicia, por ti es la luz,
Rosa Angelina, no están bella como tú.
Cuando Beto comenzó a cantar :No Voy a Patillal, en forma intrépida le pedí permiso para acompañar la primera voz de este hermoso coro:
Pero volver allá ,
Ahora, si no me nace
Desde que se murió ese amigo mío.
Era ese el homenaje sentido de Armando Zabaleta al gran Freddy Molina, el de “Los novios”, muerto en un absurdo altercado festivo; más dejando la nostalgia a un lado y aprovechando un intervalo con el acordeón le pedí a Zabaleta que cantara “Eres lo más Bello” y que se lo dedicara a mi amiga acompañante una cachaca , una hermosa mujer del interior , con estos versos:
Cuando estoy contigo,
siento que tengo
el mundo en mis manos,
no me creo ni yo mismo,
la forma en que te estoy amando,
y te pareces a ella , a la diosa venus,
la mujer más hermosa del planeta tierra,
mujer sin igual.
Eres lo más bello,
que Dios ha puesto por mi camino,
por eso es que te quiero
y se que tu me quieres lo mismo .
Y les digo aquí tienen,
la mujer de mis sueños ,
la que me quita el sueño,
y aún estando despierto,
me pone a soñar…
El mano a mano con Emilianito Zuleta, fue otra de las franjas muy chéveres de la noche; por mi parte no di ganadores y mal podría hacerlo ante la maestría de ambos músicos, puesta de relieve en la gran fiesta y siempre que ejecutan el acordeón.
El “Secreto” de Alejo Durán y “La Pimientica” del viejo Emiliano Zuleta cantadas por Iván Villazón le pusieron más sabor a la noche que pronto paso le abría a la madrugada; Alfredo ,siempre con su show personalizado en todos los escenarios donde se presenta ,demostró porque era tres veces rey del festival de la leyenda vallenata tocando lo clásico, improvisando, creando nuevos sonidos y acordes musicales, es decir mostrando su casta de sabanero, ejecutor del vallenato de verdad, verdad, modernizado con los temas y los sonidos que revolucionaron la música en Colombia y la humanidad, si consideramos que somos ciudadanos del Planeta Tierra.
Cuando a la noche extasiada con la música se le hizo tarde, se fue a dormir, apareció la madrugada virgen para dar paso a la voz melódica de Otto Serge, otro sabanero como el anfitrión, amigo de los buenos de Rafael Ricardo, intérpretes de canciones joyas del vallenato de larga mención; las voces lastimeras de “El Huerfanito” de Buitrago se escucharon una vez más, más tristes que nunca:
Me llaman, me llaman el huerfanito,
porque ando, porque ando por la barriada,
si mi morena, mi morena no me quiere,
óyeme, caramba
yo me voy pa’ la sabana.
Me llaman, me llaman el huerfanito,
Porque vivo, porque vivo en la vereda,
Si mi morena, mi morena no me quiere,
óyeme caramba , yo me voy pa’ Cartagena…
A continuación “El Caballero del Vallenato “Peter Manjarrez, representante de “la nueva ola” irrumpió en la madrugada con dos petardos : Santa Marta y la Cañaguatera.
Santa Marta , Santa Marta,
tiene tren , pero no tiene tranvía.
Si no fuera por la loma , caramba ,
Los samarios morirían ay hombre!
De inmediato, mi mente retrocedió más de 40 años atrás, cuando debajo de un “palo” de caucho ubicado en el antiguo local de la extinta Caja Agraria en el centro histórico de Cartagena, el Juglar Crescencio Salcedo tocaba con su flauta y cantaba esta canción y” El Cafetal”, promoviendo la venta de los instrumentos que fabricaba para financiar su recorrido por Colombia, difundiendo la música nuestra en El Caribe y la región Andina.
Cuando sonaron los aires de La Cañaguatera de Isaac Carrillo, la emoción sobrepasó “cualquier humana previsión”, como escribió el escritor y educador del interior del país José Manuel Marroquín.
Uno tras otro se reflejaron en mi mente los años de las fiestas del 11 de Noviembre, hoy Fiestas de la Independencia, cuando la canción insignia era esta; luego, sin calendario a la mano llegó Festival en Guararé y La Banda Borracha; son recuerdos imborrables ligados a la presencia de mi mamá Rosa Isabel, fans furibunda de Alfredo y de mi padre Rafael, con quien las parrandeaba en los momentos prudentes y oportunos.
Ya, cuando la madrugada empezaba a agonizar apareció la voz recia de Poncho Zuleta con uno de los clásicos de antaño de Alfredo: Bendito Vicio:
Ay, Bendito vicio,
Porque eres así?
yo te desprecio
y tu no te das cuenta
cuando yo me creo,
más lejos de ti ,
en el camino tu me presentas….
La canción de inmediato trajo mis recuerdos a mis años mozos en Barranquilla, cuando la disfrutaba también con “Mi Acordeón Bohemio”, con un grupo selecto de amigos a veces en Sevillar, Las Delicias y Olaya , o con un conjunto vallenato en el Alto Prado.
Sin embargo, el impacto mayor fue cuando Zuleta cantó : El Viejo Miguel; la sorpresa fue grandísima para Alfredo cuando aparecí con Adolfo Pacheco y el hijo ilustre de San Jacinto , el hoy vice ministro de educación Julio Alandete Arroyo, Rodrigo Rodríguez y Los Gaiteros de San Jacinto; esperándonos ,próximos a la tarima estaban también Primitiva Padilla, Félix Caballero, Magaly de La Rosa, Ruth Cerro Tapia ,Ezequiel Fernández y Blanca Valdelamar compartiendo la gran fiesta del vallenato.
Allí al fondo de la tarima, allí donde la vista de otros humanos no los distinguía y solo la mía podía hacerlo, estaba la figura paternal de Toño Fernández y la del entrañable amigo Andrés Landero,(qepd ) con quien parrandeé varias veces sus cumbias con sabor a mujer, y “Mercedes” una de sus más inolvidables canciones interpretadas, de la inspiración de Adolfo.
Ya en la alta madrugada Alfredo empezó a ejecutar y cantar algunas de sus mejores canciones entre estas “La Espina” de Gustavo Gutiérrez, El Cordobés de Adolfo Pacheco y “Mírame Fijamente”.
Hecha famosa por Alejandro Durán y Armando Manzanero de Méjico, aún recuerdo este fragmento que canté a dúo con Gutiérrez:
Esos ojazos me enloquecieron,
de tal manera con su mirar,
que ya no puedo vivir sin ellos ,
y esto me obliga siempre a cantar…
Mírame fijamente hasta cegarme,
Mírame con amor o con enojo,
Pero no dejes nunca de mirarme…
Así iluminado con la luz de un par de ojos bellos, los de mi amiga, tan hermosos como los de una sabanera o de una cartagenera, continúe en la fiesta hasta cuando el sol logró mayor altura que la Sierra flor.
Entre la bruma del final de la celebración conversé con Alfredo sobre lo acertado de su vida personal y profesional, al igual que la de sus invitados esa noche; curioso, como investigador comencé a indagar sobre su posible parentesco con Gustavo Gutiérrez siendo interrumpido por la presencia de éste, con quien comencé a conversar en torno a sus canciones que se convirtieron en mi próximo tema.
Muchos años después de la gran fiesta, la compañía disquera de Alfredo grabó un súper álbum de éste, titulado: “El más Grande Con los Grandes”, el cual contiene muchas de las canciones aquí recordadas, las cuales podemos conseguir en el baúl de los recuerdos y en la web!