El advenedizo Dusan


No es ético ni moral que sea candidato al senado, y menos aún que  aparezca postulándose por otro partido, cuando todo el mundo sabe que el aval de su hermano le fue dado, casi que rogándole al partido liberal, se lo negaron otros movimientos y hasta su antiguo partido conservador. Su candidatura es legítima, pero no obedece a un proceso sino a una coyuntura.

El advenedizo Dusan pretende capitalizar los votos de la pasada contienda electoral atípica donde resultó elegido su hermano. Esta acción rompe los acuerdos programáticos que les permitió el triunfo distrital. Dionisio no salió solo. Recibió el apoyo de mucha gente, el voto de rechazo por otros candidatos y el apoyo definitivo de la Mariamulta.

Las caminatas que Judith Pinedo emprendió por los barrios de la ciudad, catapultaron a Dionisio Vélez hacia el solio de la aduana. Lo vieron como su remplazo y eso ayudó significativamente en el desborde de su alta votación.  En términos de profundidad política, el gobierno de la Mariamulata transformó de alguna manera la intención de voto de la gente, prueba, la elección de Campo Elías y por supuesto la de Dionisio. Con tanto dinero invertido en otras campañas es para que la clase dirigente de siempre siguiera en el poder. Pero los resultados electorales son otros.

Por eso vengo sosteniendo hace rato, que en Cartagena no es suficiente el dinero para alcanzar el poder, existen otros matices, el liderazgo, conocer la ciudad, que lo conozcan los ciudadanos y sobre todo que muestre cierta independencia de lo mismo. Cartagena ha venido madurando su democracia. A la gente ya no la engañan tan fácilmente.

No es juicioso a mi modo de ver las cosas,  que el alcalde lance a su hermano al senado. Es por eso que en el pasado debate entre candidatos, organizado por la “Alianza Cartagena propone”, la Mariamulata, sabiendo de su talante, se atrevió a decir “que no es ética esta candidatura y la de muchos hijos e hijas de parapolíticos”.

A lo que el candidato Vélez respondió: “No se puede juzgar desde ningún punto de vista la consanguinidad y mucho menos decir que no es ético pues esta no se fundamenta en la familiaridad, nadie puede responder por las acciones individuales de cada persona, en eso no estoy de acuerdo, fue un ataque sin fundamento” (www.eluniversal.com.co)

Me parece una respuesta sin sentido, los votos que va a sacar en Cartagena ¿son gracias a él o son los votos que debe y tiene que ponerle la administración de su hermano? Y algo peor, los contratos que se han elaborados en estos últimos meses en el distrito,  de diferentes cuantías, presuntamente deben ir direccionados a la existencia de una candidatura al senado.

Ahora bien, se defiende diciendo que fue el  fundador del Movimiento “Por una sola Cartagena” que sirvió de plataforma para que Judith Pinedo llegara a la alcaldía. Y agrega que la Mariamulata no tuvo proyección y visión política hacia el futuro. Es decir, no armó sus cuadros que capitalizaran las acciones de su gobierno, no empoderó su movimiento-Eso es un contrasentido-

Tan empoderado está el movimiento, que fue uno de los artífices de haber alcanzado la alcaldía con su hermano. - Pero los acuerdos y realidades son otras-  Ahora el gobierno distrital es de una familia y está dispuesta a lograr lo imposible, sacar  de su seno  un senador de la república. Claro también recibirá apoyos en Barranquilla y el Atlántico.

Todo lo demás queda en el pasado y los pactos  que se cocinaron en favor de la alcaldía son letra muerta. Así es la política, unas veces se gana y otras veces se pierde, afirman muchos.  Pero, el referente que siempre mostró  a la ciudad Dionisio Vélez  era no ser político, sino un gerente. Aquí cabe el adagio: “no todo lo que brilla es oro”. ¿O será que el poder ya lo transformó?

Llegó la hora, vote por los candidatos de su preferencia, pero VOTE. No deje que otros decidan por usted.  


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