Cartagena, ciudad hermosa, bella y preciosa,
Con la calidez de su clima y la magia de su historia,
Que no permite borrar de su memoria
Los recuerdos de colonos españoles y esclavos,
Que forjaron con sus vidas los fuertes baluartes y murallas,
Para defender de piratas la ilusión.
Cartagena, que gritó independencia,
Soportaste la turbulencia del sometimiento,
El fusilamiento de próceres y mártires,
Que no se pueden olvidar.
En cada calle, una historia,
Que narra la grandeza de tu alma
Eres un tesoro para el mundo, patrimonio de la humanidad.
Cartagena la fantástica, más que murallas y playas,
La belleza de tu gente, con cultura imponente,
La ciudad más bella de Colombia que todos quieren visitar.
¡Qué bella eres, de gala te vistes bajo el azul del cielo!
Hoy, en tu cumpleaños 491, solo puedo escribirte este poema,
Para decirte cuánto te quiero.
Cartagena, mi tierra prometida,
Hoy quiero invitar al mundo entero,
Para que te venga a visitar,
No sin antes pedirle a quien lo hace,
¡Que jamás te dejen de amar!
El encanto de tu gente, la belleza de tus mujeres,
Tu riqueza gastronómica y la sonrisa fraternal,
La brisa que acaricia la piel de quien te visita,
Y se marcha con el anhelo de tan pronto pueda regresar.
Ciudad de eventos y momentos únicos, maravillosos,
Que se viven solo en tus calles, plazas y rincones,
Lugares llenos de magia y belleza, que incitan al amor.
Te quiero, Cartagena, como tú no hay otra urbe,
¡Del Caribe eres la mejor!
Hoy celebro tu esencia, 491 años de existencia,
Con este humilde poema, en un intento amable,
Por demostrar, lo que siento por ti adorada Cartagena,
Corralito de piedra, heroica y fantástica, nunca te dejaré de amar.