Un asesino serial es un individuo que mata a un número de personas en eventos separados siguiendo un patrón, motivado por compulsiones psicológicas o por placer, valiéndose de diversas artimañas y haciendo sufrir a sus víctimas con el solo propósito de sentir gratificación en el acto de matar.
Existen casos famosos a nivel mundial como el de Jeffrey Dahmer y Ted Bundy, quién pese a asesinar mujeres, recibía en la cárcel el apoyo de muchas e incluso, varias de ellas le llegaron a pedir ser asesinadas por él. En Colombia, vivimos la brutalidad de Luis Alfredo Garavito, apodado “la bestia”, quien violó y asesinó a más de 190 niños en los años noventa.
Con la orden de recapturar a Emilio Tapia Aldana, “el zar de la contratación”, reflexiono y considero que en Colombia existen los corruptos en serie. Tapia Aldana, polémico contratista, ha sido sometido a la justicia por los delitos de cohecho e interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación agravado, fraude procesal y falsedad en documento privado; ha sido condenado y ha obtenido la libertad condicional, pero ha seguido delinquiendo y su nombre ha estado presente en grandes escándalos, como “el carrusel de la contratación” y el caso de centros poblados.
No obstante, Tapia Aldana no tiene temor por la justicia. Y así como los asesinos seriales no pueden frenar su incontrolable deseo de matar, Tapia Aldana a pesar de sus condenas y privaciones de la libertad, no ha podido detener su impulso de robar al estado colombiano.
Cabe resaltar que Tapia Aldana, no es el único contratista con una patología de corrupto serial, existen muchos más como él; y también como las victimas que le enviaban cartas de apoyo a la cárcel a Ted Bundy; pues en el caso de los corruptos en serie, son muchas las entidades del estado que, en lugar de evitar sus atrocidades, invitan a contratar a estos corruptos seriales, a sabiendas que el presupuesto del estado va a ser depredado.