El regreso de la autoridad


El derecho al trabajo y a obtener el mínimo vital para una persona, no puede transgredir los derechos de la colectividad, en muchos casos la necesidad raya en la comisión de abusos. La falta de autoridad y de control en Cartagena ha permitido durante muchos años que los atropellos y las injusticias se vuelvan hechos cotidianos y casi normales, la ocupación de espacios de uso público playas, calles, sin ningún control tienen que ¡terminar¡.

Los espacios de uso público solo pueden ser utilizados de manera organizada, es normal ver el centro histórico invadido por coches, chivas, ventas de toda clase de elementos y de artistas que atosigan y hasta generan temor a los turistas y visitantes que recorren sus calles.

En la ciudad de Cartagena, muchas personas se dedican al alquiler de lanchas, motos acuáticas o jetski, de apartamentos, en ejercicio de la informalidad, no cobran barato, las tarifas son elevadas y solo son reguladas por la oferta y la demanda. Como no hay un ejercicio del control por parte de las autoridades no existe tributo, ni generación de facturación, quienes ejercen la informalidad no pagan impuestos y muchos reciben ingresos suficientes que les permitirían aportar al régimen contributivo de salud y seguridad social, prefieren permanecer colados en el sistema sin hacer aportes, generando pobreza y miseria.

Para hacer de la ciudad un lugar más agradable, seguro y de oportunidades, las autoridades tienen que ponerle freno a las actividades informales y desordenadas que no ofrecen garantías ni seguridad, para la ciudadanía, por el contrario, muchas veces el ejercicio o derecho al trabajo de manera individual, cuando no cumplen los requisitos formales se convierte en una carga y en un problema para la sociedad.

Hay que generar más oportunidades de empleo para que las personas que obtienen su sustento de manera informal, lo puedan hacer con garantías, de manera organizada, aportando con su trabajo a una mejora social y no al deterioro. 

Con el control al ejercicio de la prostitución en el centro histórico desde el primer día de gobierno del nuevo alcalde DUMEK TURBAY PAZ, da la sensación que la autoridad esta de regreso, solo que Cartagena no es la torre del reloj, hay sectores donde la autoridad lleva años sin hacer presencia, esperemos que con el paso de los días la gobernabilidad y la autoridad regrese a todos los sectores de la ciudad, en especial en aquellos donde más se necesita.


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