Diferentes medios de comunicación de la ciudad difundieron la noticia con imágenes de unos turistas haciendo necesidades fisiológicas en espacios públicos; esto generó gran cantidad de opiniones. No es la primera vez que estos hechos ocurren, pasan a diario, no solo turistas, también los lugareños usan los espacios públicos como letrina.
Cartagena es una ciudad bella. Su historia, sus calles, sus fortificaciones y murallas que rodean el centro histórico le dan un encanto mágico. Las olas del mar caribe, las costumbres, el clima y la alegría de sus habitantes, confluyen para dar a los visitantes y turistas una experiencia inolvidable que solo debe generar las ganas de regresar a la ciudad una y otra vez.
No podemos permitir que reemplacen la importancia de los bienes de interés cultural, la belleza de nuestra ciudad, el encanto y la magia de Cartagena, por “atractivos” como el turismo sexual y la facilidad para conseguir sustancias prohibidas.
Debemos resaltar los lugares históricos, los bienes de interés cultural, las plazas, los parques, la gastronomía local y al mismo tiempo rechazar el turismo sexual, el desorden, los abusos y todo aquello que propicie inseguridad o atente contra la moral, las buenas costumbres y la tranquilidad de la ciudad.
Es una campaña que se debe emprender desde de la administración, acompañada con el sentido de pertenencia de cada uno de los habitantes de la ciudad. Para mejorar se debe tener en cuenta el aforo de los visitantes, construir una infraestructura de servicios públicos de baños, lava manos y parqueaderos a disposición de los turistas, visitantes y habitantes.
Los establecimientos de comercio deben contar con servicios de baterías sanitarias de baños, de acuerdo con el aforo. Implementar la seguridad en toda la ciudad; embellecerla, mantenerla libre de basuras, de vehículos mal parqueados. Cartagena merece especial cuidado y protección, para que sus calles, murallas, baluartes, plazas y parques no se conviertan en un cagadero.
*según la Rae, excremento, deposición, heces, evacuación que sale al evacuar el vientre.
