Melchor, Gaspar y Baltasar, conocidos en la historia del cristianismo como los tres reyes magos, guiados por el conocimiento en astronomía y en una misión sobrenatural, llegaron hasta un establo en Belén, en el que pocos días antes, había nacido el hijo de Dios. Los tres viajeros lo encontraron en compañía de María y José, y postrados ante el heredero del Arquitecto del universo, le adoraron y ofrecieron al rey de reyes incienso, mirra y oro.
Los místicos reyes no partieron del lugar sin advertir a la sagrada familia del peligro que corrían, ante las manifestaciones de Herodes, quien temía por el nacimiento del rey más poderoso sobre el universo, los sabios exhortaron a María y a José para que no regresaran a su lugar de origen por el mismo camino, esta precaución los mantendría a salvo de herodes.
El misterioso relato de los reyes magos o sabios de oriente, ocurrido hace 2023 años, ha sido tomado por países católicos para recordar el solemne acontecimiento de la llegada al mundo del hijo de Dios hecho hombre. En España los regalos no se entregan en la noche navidad, si no el día de reyes.
En nuestra Cartagena de Indias, es uno de los festivos más importantes del año, con rumba hasta el amanecer, playas atiborradas de turistas y ni mencionar Cholón y el parque natural de las Islas del Rosario, saturado de lanchas, yates, visitantes sin control, donde abunda el consumo de bebidas embriagantes. En esta fecha en la heroica ciudad se realizan actividades de todo tipo, menos las relacionadas con la celebración del nacimiento del hijo de Dios. Hay lugar para todo, en especial para la rumba, el reguetón, la playa, el mar, porque si hay playa, hay licor, si hay licor, hay sexo, drogas y placer… Hay de todo en esta ciudad, menos control y autoridad. No existen reglas y tampoco quien las haga cumplir.
