El desconocimiento de la Constitución Política sumerge a los ciudadanos en una ignorancia abismal, que les impide ejercer con dignidad sus derechos y deberes. Sin embargo, más doloroso es ver que los elegidos mediante el voto popular demuestren públicamente que no conocen la constitución, que solo den aplicación a los textos constitucionales que les convienen o peor que la conozcan y aun así, la irrespeten sustrayéndose de cumplir a cabalidad los preceptos.
Se ha vuelto común en el día a día, escuchar discursos con alto contenido de odio, racismo y de discriminación…Senadores, Representantes a la Cámara, de izquierda y de derecha han utilizado sus trinos y argumentos, como canales para emitir mensajes de irrespeto; que nos retroceden en el tiempo a luchas pasadas y además restan valor a sus cientos de discursos en pro de la igualdad, la diversidad, el respeto, la dignidad humana.
No seamos ciudadanos permisivos. No justifiquemos los actos de intolerancia y racismo, ni siquiera porque provengan de los mandatarios en quienes confiamos. Leamos, obedezcamos y exijamos el cumplimiento de lo consagrado en nuestra Constitución Política.
“Artículo 13. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptara medidas en favor de grupos discriminados o marginados.
El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta ysancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.”
Conmociona y causa tristeza que el Jefe de Estado en su discursos se pronuncie de manera despectiva de los "blanquitos ricos" de la misma manera que me duele que insulten a la Señora Vicepresidenta por su origen, raza o forma de pensar. No más resentimiento odio y maltrato, suficiente de esto, respetemos nuestras diferencias y respetemos lo consagrado en nuestra Constitución.