La catedral de Santa Catalina de Alejandría, ubicada en el centro histórico de la ciudad de Cartagena a un costado de la plaza de la proclamación, haciendo esquina con la plaza de Bolívar, es considerada como una de las catedrales más antiguas de América. Desde su construcción ha sido una testigo silenciosa de la historia política y social de la ciudad…
La magna edificación en sus inicios tuvo que soportar los ataques de los piratas. Se conoció que durante el proceso de construcción “Francis Drake”, ocasionó daños en su estructura, lo cual conllevó a retrasar su finalización.
Hoy la catedral basílica de Santa Catalina de Alejandría es la sede episcopal del arzobispado de Cartagena. La imponencia de su estructura, se ha convertido en un punto obligatorio para que habitantes y visitantes dirijan su mirada ante la belleza de su cúpula iluminada en las noches, en contraste con la luna y el bello cielo que cubre nuestra Cartagena.
La idea de iluminar la cúpula de la catedral fue un acierto, se convirtió en un ícono para la ciudad. Hoy, por causas del inclemente invierno y las descargas eléctricas que lo acompañaron, la catedral no cuenta con la iluminación que durante muchos años nos deleitó.
Espero que quienes extrañan la belleza iluminada de la catedral en las noches, podamos recuperarla pronto. Es tan maravilloso ver desde lejos las calles del centro histórico iluminadas, que me cuesta encontrar las palabras para describirlo.
Ojalá pronto podamos recuperar la iluminación de la catedral, para continuar disfrutando de tan sublime belleza…