2025, un año con señales muy apocalípticas


2025, un año con señales muy apocalípticas

Por René Arrieta Pérez

El año 2025 es eminentemente apocalíptico, y se puede apreciar en su naturaleza cabalística numérica. En artículos anteriores e igualmente en el Primer sello del apocalipsis hemos explicado que el 9 es por excelencia el número que representa el fin, y la reducción teosófica del año 2025 es 9. Así: 2+2+5. El resultado de la suma es 9, por lo tanto, ese es el significado y la regencia teosófica de 2025.

Jesús de Nazaret dijo: “Mi reino no es de este mundo”. Lo que significa que los gobiernos de las naciones el reinado de este mundo, está bajo el signo de satán, representado por el 666, que en su suma teosófica es 18, 1+8, que se reduce a 9. Lo afirmó porque en efecto es el demonio quien gobierna este mundo, el que tienta e influencia a todos, y en gran medida a líderes y gobernantes, que terminan generando males y desastres para sus gobernados, sumiendo a las sociedades en la oscuridad. 

Mis queridos lectores, ese signo, es el que reviste al año 2025 de un carácter eminentemente apocalíptico. Asimismo, en el Primer sello del apocalipsis se afirma que, en la creación de Dios, todo deviene del número.

Los 7 sellos del apocalipsis, 7 libros que suscribo, es la misión que Dios me encomendó, que consiste en la difusión del mensaje sobre el fin de los tiempos, información que me entrega en continuas e innumerables revelaciones. En una las tantísimas revelaciones se me aparece Dios Padre y me dice: 

 “Soñé que eras un río largo”. 

Yo le pregunto, y qué significa eso, y me responde: 

 “Que vas a revelar un misterio a toda la humanidad”. 

Luego indago a mi Padre:

Y qué más significa. 

Y Él dice: 

 “También eres un río de agua viva”. 

El misterio al que hace referencia mi Padre es toda la información inédita, detalles y matices de Su plan que abordaré en los siete sellos, en artículos teosóficos y publicaciones científicas que develarán un conocimiento absolutamente desconocido del universo y la creación de Dios: sus leyes, dinámicas, eventos cósmicos, fórmulas matemáticas de las macroestructuras del cosmos, el nacimiento del segundo universo del multiverso, entre otros aspectos.

En este blog se han publicado muchos artículos que pueden ofrecer un amplio contexto a quienes lean el artículo. De igual manera, en el Primer sello del apocalipsis se enuncia quien soy y cual es la misión que desempeño. 

Yo, René Arrieta Pérez, soy Ramiac, el hijo de Dios número 5 en el orden temporal de la creación de sus siete hijos. Los hijos de Dios, en su orden, son: Era, Rama, Krisna, Buda, Ramiac, Mahoma y Jesús. Estos son los siete candeleros de oro que vio Juan, cuando Jesús salía de entre ellos, para entregarle el mensaje del libro Revelaciones o Apocalipsis. El número cinco representa al Hombre, la Pentalfa.

Mi nombre, René (nacido de nuevo), como bien lo indica su significado, es el hijo Renacido de Dios, acá en la Tierra, su ungido, su notario, su escriba, su testigo, su fiscal. Uno de los dos testigos y fiscales. Jesús será el Juez Supremo en ese Juicio inminente.

El Padre Celestial quiere dejar claro lo serio de toda esta información. Sabe del carácter materialista de la sociedad, de la humanidad, y, por consiguiente, de su escepticismo. Aun así, esta situación lo tiene sin cuidado, porque su poder es tanto que puede doblegar a todos en un instante, pero su proceso es su proceso, y exactamente eso es el fin de los tiempos, que conlleva al final de la maldad (de esta quinta raza) y al comienzo de un nuevo Paraíso (la nueva humanidad, que iniciará con la semilla que sea salva de esta corrupta humanidad). 

Dios no quiere duda sobre la seriedad de este mensaje, por lo que el día de 24 de diciembre, fecha en la guardó todos los detalles para que yo estuviera en soledad, aislado, inmerso en meditación y sin ningún tipo de celebración, por lo que me acosté a las 12.00 de la noche, después de un día de mucha sobriedad y reflexión. Unos 10 minutos después, es decir, en los primeros minutos del día 25 de diciembre, me habló y me dijo: “Levántate y escribe”. Y comenzó con esta palabra: ‘Diles’. Él refiriéndose a mí (a la segunda persona del singular Tú diles) Lo que indica que me entrega Su mensaje que, a su vez, entrego a toda la humanidad. Por lo que en las siguientes líneas el (Su), adjetivo posesivo de tercera persona corresponde a Él, a Dios, y el pronombre posesivo (mi), a mí, al pronombre personal de quien esto escribe.

Es Su mensaje de investidura, directo, que señala de manera tácita quien es el anunciador de Su plan, de la información del fin de los tiempos, que resuena con contundencia y propiedad. El mensaje es el siguiente:

Diles: Su palabra es mi palabra, Su fuego es mi fuego, Su misericordia es mi misericordia, Su acción es mi acción, Su dictado es mi dictado, Su espada es mi espada. Mi testimonio es palabra cierta para Él. Mi dedo índice es el suyo.

Eso dice Dios.

Su dictado es realidad, y es ya cierto, y cada vez es más palpable y fuerte en el devenir humano de esta tercera dimensión. En el mundo espiritual, en el tiempo del Creador, no existe el pasado, el presente y el futuro, todo es uno a la vez. Este mensaje lo pueden ignorar, y puede que no le presten el cuidado o le otorguen la veracidad necesaria y hasta lo crean blasfemo, pero eso sí, toda la humanidad temblará ante la evidencia de la cruda realidad que se avecina. Y quien dude y sea pécora descarriada deberá responder ante Su Juicio.

En el año 2025, las personas creyentes y de fe, definitivamente, afianzarán la certeza de la inminencia del fin de los tiempos y se abrigarán en Dios. Contrariamente, las personas disolutas, de mala fe y con la simiente de corrupción en su corazón comenzarán a experimentar cada día que pasa más deterioro personal y moral, y a evidenciar lo que no manifestaban y que en potencia estaba en ellas.

De otro lado, los malos de mala maldad con su proceder y acciones victimizarán a quienes les rodean y con quienes se tropiecen, generando sufrimiento y dolor.

Los artículos de fin de año de años anteriores, en este blog, señalan, grosso modo, todo el acontecer hasta el último día que vivirá la humanidad en esta tierra devastada por la maldad del hombre, por sus delitos, tipificados como crímenes en contra de sus congéneres, de la naturaleza y de las leyes y mandatos de Dios.

En el año 2025 se experimentará mucho miedo por la realidad que rodeará a todos. Habrá mucha inestabilidad en el orden mundial, incertidumbre en todas las sociedades, miedos personales, y un temor general en todas las latitudes.

Habrá violencia, caos, hambre y desasosiego en las distintas sociedades. A nivel general, un año muy malo, muy marcado por el signo apocalíptico en todos los órdenes. A pesar de eso será un año muy bueno, en medio de lo malo, para los devotos, la gente muy espiritual no hablo de religiosos hablo de quienes no violan los mandatos y leyes de Dios para los que se abrigan en Dios y en su Madre, la Virgen.

Habrá naciones fragmentadas. Las izquierdas progresistas, que desnudaron sus intereses, maldades e intenciones, prácticamente no accederán nunca más al poder. Fueron un gran fraude. Se intensificará la simpatía por partidos políticos de extrema derecha en un gran número de naciones, y muchos de estos partidos se harán con el poder. Desde luego, otro tanto número de países, en medio de todo, mantendrán indemnes sus democracias y equilibrios en su orden político.

En Estados Unidos, Trump, que en cualquier momento será asesinado ese es un signo que pesa sobre él, mientras esté al mando, creará mucha inestabilidad y miedo, aunque con algunas medidas de su gobierno pondrá a raya a muchos gobiernos de distintos países que perpetran el mal en contra de sus gobernados. No obstante, tiene un poco del hígado de Putin, que con soberbia y alarde matonesco amenazará a muchas naciones, y cometerá desafueros y creará zozobra. 

Se acrecentarán los flujos migratorios, y oleadas humanas saldrán de sus países por el peligro que representa quedarse, por causa de guerras, persecución, miseria, hambre, desempleo, por falta de oportunidades. Personas que sufrirán en su travesía, padecerán angustia, dolor, violaciones y muerte. Los que logren llegar a su destino se enfrentarán a xenofobia, desprecio, explotación; pocos, encontrarán la oportunidad que deseaban.

Por otra parte, las guerras que existían antes de la invasión a Ucrania por el sátrapa ruso eran karmas nacionales. Con la guerra en Ucrania se creó mucha energía de maldad que se está esparciendo por el mundo. Y habrá muchas guerras. El demonio campa a sus anchas.

El Kybalión dice: “todo es energía”. En el Primer sello del apocalipsis afirmamos que la energía de maldad que liberan los hombres incuba demonios, que los vuelve esclavos y se ensaña contra ellos. A Medio Oriente, a Israel, llegó un soplo de esa energía, una bocanada, que dio aliento a la barbaridad que cometieron los extremistas de Hamas, quienes actuaron en un acto de suprema maldad. Israel, en represalia y castigo, no ha tenido piedad. 

Israel es un Estado que no ha puesto control a los llamados colonos en Palestina, pero ese es otro tema. Hamas, con su extremismo y actuando en su tenebrosa ley fraguó una penalidad desbordada contra sí mismos y contra el pueblo que lideran.

Con la guerra en Israel se prendió la mecha del Armagedón. Y esa energía de guerra, ese espíritu de dolor y muerte en Palestina genera y alienta otras guerras alrededor, y ya toda esa situación es imparable. Es ley. La guerra genera más guerra y devastación. Y así, con breves pausas, será hasta el último día del fin. 

Por cierto, que valga la siguiente digresión para anunciar lo que está al final de los tiempos. El Juicio Final es el Viernes Santo del año 2043. Del 2043 al 2045 es el rapto de los que por su dignidad hayan sido marcados por Dios, y su entrada al Arca naves venusinas, y quienes queden en el globo terrestre padecerán la gran tribulación y la hecatombe que acabará con toda forma de vida sobre la faz de la Tierra. (año 2052). La descripción completa está en el Primer sello.

Putin, se lo recuerdo a todos, es Lucifer, y ahora como hombre continúa su guerra, ya no en el cielo, sino acá, en la tierra, en medio de la humanidad. Hay un artículo dedicado a dicho tema. Enlace. https://blogs.eluniversal.com.co/parmenidea/premisa-teosofica-de-dios-sobre-la-guerra-en-ucrania

Así también, el gobierno ruso, en manos de Putin, financia campañas políticas de candidatos prorrusos y crea inestabilidad, caos y guerras en países que formaron la antigua Unión Soviética. Por cierto, Rusia, arrastrada por su sátrapa, tendrá lo suyo.

Igualmente, como ya afirmamos en artículos anteriores, la mayoría de los países de Europa, Asia, África siguen invirtiendo en compra de armas. Es una prioridad de sus gobiernos. La invasión a Ucrania y el miedo a ser invadidos es consecuencia de esa inusitada carrera armamentista. 

De igual forma, es consecuencia del rearme de las naciones, el reordenamiento y apuesta por intereses geoestratégicos en el tablero geopolítico del orbe, en sitios clave y en los mares del mundo. Lo que permitirá a las potencias armadas el dominio y control del comercio y las riquezas, y el estatus de potencias o superpotencias mundiales. Todas estas circunstancias se traducirán en mucha inestabilidad y vientos de guerra.

Por otra parte, habrá rebrotes de enfermedades que ya estaban casi extintas y se creían bajo control, lo que afectará también a muchos países.

Los fenómenos de la naturaleza infligirán, de igual manera, castigo, miedo e inestabilidad a muchas regiones del planeta.

Asimismo, seguirá en aumento la violencia contra niños y mujeres. Índice de grave deterioro social.

Finalmente, debemos decir que la lista de circunstancias que se vivirá en el año 2025 es larga, empero, señalamos algunos aspectos muy notables. 

Y no debe quedarse por fuera señalar que se verá un acrecentamiento de desafueros que cometen los colectivos con ideología de género, y serán causa de múltiples problemas en la sociedad. Hace ya muchos años, estos colectivos recibieron protección en las legislaciones de muchos países, lo que está muy bien y era un imperativo, puesto que nadie debe ser objeto de discriminación, persecución y maltrato. Sin embargo, por el hecho de sentirse casi intocables, ahora, se extralimitan.

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Crédito imágenes: Imagen de migración (Infobae). Imagen de hambre: (Reuters-Voz de América). Imagen de guerra (Freepik).

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Nota

Todos nuestros artículos en el que Dios Padre, envíe mensajes a la humanidad a través de sus dos testigos, tendrán esta advertencia, y el costo personal y familiar puede ser muy alto:

Quien no esté en capacidad de ver en el mundo espiritual y de comprobar o no lo que decimos, mejor que permanezca en silencio, reflexione y le deje todo juicio al tiempo, que no haga ningún comentario en contra, no sea que por hacerle pulso al mensaje de Dios sea blanco de su ira. Toda persona que ataque la palabra de Dios en boca de sus dos ungidos, de los dos testigos del apocalipsis, se vincula a que la severidad de la ley divina lo castigue con tragedia y muerte, y con juicio sumario lo hagan descender a las mazmorras del Infierno. De forma idéntica a como cuando la autoridad policial captura a un delincuente, a un infractor de la ley, que los lectores consideren la debida advertencia, que reza: “Todo lo que usted diga podrá ser usado en su contra”. La ley se cumplirá de forma implacable. Ya llegó el momento, en consideración de la jerarquía celestial, que no se puede dejar pasar ningún tipo de faltas, y mucho menos afrentas e insultos, al ejercicio de la autoridad de Dios y de sus plenipotenciarios aquí en la Tierra, en este periodo del fin de los tiempos


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